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“Ahome ha sido tocada por el Estado y eso es peor que si hubiera llegado el diablo, la policía está desapareciendo a toda una población”: familiar de víctima

DESAPARICIONES FORZADAS, SINALOA
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(24 de julio, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Sin importar el clima, las complicaciones y los peligros de excavar en sitios solitarios y donde, se asegura que “solamente camina gente del narco”, las Rastreadoras, son un grupo de mujeres que han tomado el mando de la búsqueda de sus familiares, a partir que supieron que el Estado no intervendría en ninguna investigación.
Como lo ha dado a conocer Revolución TRESPUNTOCERO, estas mujeres, principalmente madres, comenzaron su lucha, después que dolorosamente asumieron que sus seres queridos podrían estar muertos, a partir de ahí arriesgando su propia vida, se han involucrado en un movimiento de búsqueda exhaustivo que consiste en pedir información de zonas a donde podrían realizar su próximo hallazgo.
En los últimos meses la actividad del grupo se ha intensificado, a diferencia del año pasado, los hallazgos han ido en aumento. Así en las primeras semanas de este mes, las Rastreadoras de El Fuerte, encontraron osamenta, pero también un cuerpo, el cual se convirtió en el número 55.
“Los cuerpos o restos que las Rastreadoras encuentran, son producto de una búsqueda profunda, generalmente en terrenos poco visibles, donde hay mucha vegetación o monte, esto no lo hace el narco, este tipo de enterramientos no son de la delincuencia organizada, son de las policías -municipal y estatal-, de los militares, de la Marina, que se han dedicado a desaparecer y luego ejecutar personas, principalmente en el norte del país.
Esto no es ninguna acusación sin fundamento, cuando la mayoría de los casos de desaparición forzada, los testigos que han visto los hechos se han dado cuenta que están involucrados los elementos de dichas fuerzas de seguridad del Estado. Al narco no le interesa cubrir nada, por eso se exhiben con narcomensajes y cuerpos en plenas avenidas, es al Estado y a sus grupos armados ‘oficiales’ a quienes les interesa esconder sus delitos”, afirma a este medio la activista y familiar de un desaparecido, Natalia Rodríguez.
La activista agrega que, aun cuando es una actividad admirable de las Rastreadoras, las ha llevado a incluso abrir oficinas –esto a principio de este julio-, donde recibirán las denuncias de las familias que tienen víctimas de desaparición forzada, “esto debería representar una alarma para el Estado, lo están exhibiendo, civiles tienen que ser quienes hagan todo este tipo de trámites, de búsqueda, para llegar a sus familiares, porque a las autoridades o no les importa o son quienes las desaparecen.
Sin embargo, a ninguna autoridad le interesa el hecho, parece ser que no afecta en nada que haya una oficina de recepción de denuncias independiente, a la que la gente sí le confía sus casos. Este es un Estado abiertamente podrido y sanguinario, cuyo modus operandi es la desaparición forzada, la ejecución y la tortura, con el fin de controlar, pero también de proteger al narco, matar inocentes, también es protección a los cárteles”.
En las oficinas que las Rastreadoras abrieron recientemente, en menos de un día tuvieron en sus manos la denuncias de ocho casos, la mayoría perteneciente al municipio de Ahome (siete) y uno a Mocorito.
“Ahome se ha convertido en la zona representativa de las desapariciones forzadas en Sinaloa, no todos los buscan en fosas, pero todos los familiares piden que se les entregue a sus víctimas, lamentablemente se las piden a los perpetradores del delito o por lo menos a los cómplices, lo cual va más allá de la trillada frase ‘juez y parte’, aquí se le pide justicia a quien usa como método de gobierno desaparecer y ejecutar”, afirma Rodríguez.
Sobre la problemática, “Andrea”, familiar de una persona desaparecida en Ahome, Sinaloa, y quien prefiere mantener su nombre en el anonimato, declara a Revolución TRESPUNTOCERO que, “nuestra comunidad ha sido tocada por el Estado y eso es peor que si hubiera llegado el diablo a apostarse.
La policía está desapareciendo a toda una población, nos hemos convertido en los enemigos del gobierno pero aún no nos queda claro qué hicimos. Sinaloa es un foco rojo del narcotráfico, eso lo sabemos, pero nos están acabando los encargados de la seguridad pública, y agarran de pretexto que son los cárteles”.
Esta semana familiares de víctimas de desaparición forzada en Ahome, Sinaloa, reiteraron su denuncia por la nula justicia que existe para ellas y sus seres queridos, a su vez dieron a conocer que en el último año ha habido al menos 50 casos, en donde en muchos de ellos existe participación de la policía, principalmente la municipal.
El jueves pasado a un año de la desaparición y no respuesta en el caso de la desaparición forzada de tres jóvenes, David Mendoza Marín, Margarita Marín Yan y Alfredo Elías Marín Bustos, sus familiares, unidos a las familias de otras personas que también padecieron el mismo delito, se  manifestaron frente a la comandancia de la policía municipal, donde externaron su exigencia de justicia y castigo a los responsables, los cuales hasta el momento han sido “intocables”.
Sobre la problemática, la organización I(DH)EAS, se pronunció afirmando que es “preocupante que desde 2015 se observe un ascenso en el número de desapariciones forzadas cometidas por elementos policiacos en la zona norte de Sinaloa, que de acuerdo con medios de comunicación suman más de 50 casos”.
A su vez, ha señalado que los familiares de las víctimas aseguran que altos mandos del área de Seguridad Pública han fungido como protectores de los perpetradores, y de forma particular ubican al comandante de la corporación municipal, Gerardo Amarillas Gastélum, quien por el momento se encuentra bajo investigación.
“Somos un grupo de familias que hemos estado buscando solos a nuestros desaparecidos, estamos luchando contra las mismas autoridades, las que deberían hacernos justicia, son quienes nos están desaparecieron.
En estos últimos meses en mi caso, he tenido que enfrentar hostigamiento por parte de las policías, luego que mi familiar desapareció, hace unos meses, luego que ellos mismos estuvieran involucrados, el estarme moviéndome, denunciando, pidiendo ayuda lo han visto como si los estuviera retando, hay amenazas telefónicas y hacen rondines por mi casa, para asegurarme que saben dónde vivo y quién soy, pero ya nos quitaron a nuestro familiar, ya lo demás valdría la pena con tal que la mafia policiaca sea exhibida”, afirma Andrea.
En Sinaloa, puntualmente en Ahome, las familias que se manifiestan frente a la Dirección General de Seguridad Pública, no piden apoyo en la búsqueda de sus desaparecidos, ellos exigen que sean los mismos elementos –quienes aseguran son los que desaparecen a las personas- quienes los devuelvan con vida.
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