Featured Post

“El país se convirtió en una fosa clandestina donde se encuentran enterrados los más aterradores crímenes del Estado”

Por:  / 9 octubre, 2015
Chihuahua, DESAPARICIÓN (1)

¡Dale Like, comparte y deja tus comentarios!
(09 de octubre, 2015 Revolución TRESPUNTOCERO ).- “Tengo once años, busco a mi papi y a mi abuelito. Para mí desde ese día mi vida ya no es igual. Ustedes no saben el sufrimiento que yo he pasado desde que mi padre desapareció…” (Fátima Chávez López)
“Mi hija tenía 13 años cuando no volvió de la escuela. Posiblemente desapareció a unas cuadras de mi casa, porque algunos vecinos la vieron que iba hacia la casa, en estos últimos dos años mi vida cambió y no me he matado porque pienso que volverá” (Ramón R.)
“Mi esposo trabajaba vendiendo productos lácteos en un mercado, no le hacía mal a nadie, tampoco tenía millones para que le quisieran hacer algo, nunca volvió del trabajo, no denuncié porque recibimos amenazas, no nos hemos mudado porque creemos que volverá”. (Karina Becerril)
“Todos los días salía a caminar por las mañanas de 6:30 am a 7:30 am, nunca pasaba más tiempo, llegaba a tiempo para desayunar, a sus 63 gozaba de buena salud, ese día no llegó, a las 9 de la mañana comencé a buscarlo, recorrí el mismo camino que él tomaba, dice la señora que vende jugos que ese día no lo vio pasar”. (Imelda)
Los anteriores son fragmentos de historias que han sido contadas a activistas sociales y a algunas organizaciones, intentando dar a conocer un atisbo del dolor permanente que viven miles de familias en Chihuahua.
Una de las entidades en donde la frecuencia con que se comete la desaparición forzada es mayor a los robos, según distintas organizaciones sociales, quienes en diversos foros han denunciado de manera constante que las autoridades estatales no reconocen el problema y que cuando llegan a tomarlas como tales, revictimizan a las familias y a los ausentes, asegurando que tenían ‘nexos’ con los grupos de la delincuencia organizada, es por ello que gran número de familias prefieren callar, por temor a que se les inculpe a ellos también, sumando que tienen una alta desconfianza en que haya justicia, debido a la impunidad de las autoridades, derivado de la infiltración del crimen organizado en las dependencias.
Regina Cepeda, activista social e investigadora del fenómeno de las desapariciones forzadas en el llamado Triángulo Dorado (Chihuahua, Sinaloa y Durango) explica aRevolución TRESPUNTOCERO: “lo principal e indispensable para ganarle la lucha al gobierno asesino es no olvidar que nuestro país ha sido convertido en una fosa clandestina gigantesca, donde se encuentran enterrados todos y los más aterradores crímenes del Estado.
A los 43 jóvenes desaparecidos en Iguala, Guerrero se les debe sumar los más de 30 mil desaparecidos del país, de los cuales más de 3 mil que se han atrevido a denunciar le faltan a Chihuahua, agregando los miles cuyas familias por miedo los entierran mentalmente, porque no puedes pedir justicia para tu ser querido al homicida”.
Cepeda explica que en las zonas rurales la grave indefensión ante el acoso de grupos delincuenciales y fuerzas armadas deriva en muerte e impunidad; “en el caso de las mujeres, e incluso niñas, son ultrajadas física y sexualmente por narcotraficantes y al mismo tiempo por Ejército y policía, nadie dice nada, todos callan, a ellas son a las que primero detienen en un operativo porque son parte del botín de este inhumano simulacro de guerra, los niños también son víctimas, quienes son los acechados para ser raptados y llevarlos a trabajar en los sembradíos de marihuana, muchas veces los jóvenes también son desparecidos, no los matan, los usan pero después para asegurarse que no hablen acaban con ellos”.
El último caso de desaparición forzada ha ocurrido una semana atrás cuando nueve jóvenes que iban en busca de trabajo a un campo agrícola como jornaleros fueron desaparecidos. A los familiares se les negó la ayuda inmediata y las investigaciones han ido lentas, pese a que los medios han publicado la tragedia, la presión no se ha visto reflejada en los resultados del proceso.
Un familiar que pidió no ser identificado, explica a Revolución TRESPUNTOCERO quedespués de comentar que temían por la vida de sus seres queridos, (porque existen muchas posibilidades de haber sido secuestrados para trabajar en la pisca de marihuana) la Fiscalía del Estado a cargo de la investigación “ha comentado en los medios de comunicación que a las nueve personas se les relaciona con el narco y que fueron al lugar donde iban a trabajar (Sierra Tarahumara) y descubrieron plantíos de marihuana, puede que haya pasado, pero también puede que no, nosotros no le creemos a las autoridades, porque siempre han relacionado a todas las víctimas con las bandas de narcos, en cada denuncia primero se les acusa y muchas veces las familias salen ya no con un hijo, hermano o primo desaparecido, sino con un narcotraficante que pudo padecer un ‘ajuste de cuentas’, así no podemos creer nada”.
El grupo está conformado por los hermanos; Antonio de 29 años, Eduardo de 27 años y Nicolás Orozco Terán de 24 años, los primos Jesús Vargas Orozco de 21 años y Luis Ángel Orozco Mares de 15 años. También estaban sus amigos; Joel Chaparro Bujanda de 27 años, Guerrero Norberto de 15 años, Salvador Ramos Valerio de 17 años de edad y Antonio Núñez de 16 años.
Todos ellos salieron de sus hogares el pasado 24 de septiembre a trabajar a la zona serrana y no se volvió a tener conocimiento de ellos. La fuente asegura que en cuestión de horas, los medios de comunicación han pasado de tomar la declaración de la Fiscalía como un hecho y “hasta publican ‘sembraban droga’ como si fuera un hecho comprobado”.
Sobre el caso, Cepeda asegura que “en estos tiempos los medios de comunicación al servicio del Estado criminal, no necesita órdenes, inmediatamente tergiversan las situaciones para convertir a las víctimas en victimarios o en este caso en parte de algún cártel. Por la mañana se hablaba de jóvenes desaparecidos y de sus familias que temen hayan sido víctimas de delincuentes, a medio día la Fiscalía dijo que se fueron a trabajar a un campo con sembradíos de marihuana y por la noche “desaparecidos trabajaban en plantíos de marihuana”.
Este es solamente un ejemplo de cómo trabajan las autoridades, por eso a diario crecen las cifras de personas desaparecidas, porque la impunidad los protege, entonces fuerzas armadas y delincuentes se sienten en total libertad de ejecutar, levantar, desaparecer, secuestrar y tener esclavos, finalmente el gobierno federal protege a delincuentes civiles y uniformados”.
A partir del 2007 las desapariciones forzadas en Chihuahua se hicieron frecuentes, convirtiéndose en un fenómeno imparable que no se ha podido detener porque son los familiares de las víctimas quienes investigan y presionan a las dependencias para que con las pruebas aportadas inicien los procesos correspondientes, aunque muchas veces no ha dado resultado en varios casos han decidido retirarse y cerrar la posibilidad de justicia.
De 2007 a 2015, se tiene estudios que podrían reflejar que tan sólo en Chihuahua podría existir una cifra negra de 24 mil desapariciones, esto se debe al silencio de los familiares. Según los informes de la ONU, solamente un 25 % denuncia en la entidad, pero Chihuahua podría ser el primer lugar de ausencias forzadas del país. A esto se le suma las fosas clandestinas descubiertas en zonas boscosas, donde hay cuerpos calcinados o descuartizados por lo cual no existe posibilidad de conocer su identidad. Esto se debe, según las familias, a que los peritos no envían las pruebas necesarias a los laboratorios para el análisis del ADN y los distintos procedimientos para obtener una identidad.

¡Comenta, debate y comparte!, ¡Romper el cerco informativo, crear conciencia y promover el cambio verdadero, está en tus manos.

¡No te pierdas y comparte mi canal youtube
Por cierto, ¿Ya hiciste tu contribución económica?, ¡Espero tu apoyo para www.tiraderodelbote.com http://ow.ly/qbLIv