Bombardeo aéreo de EUA en Afganistán destruye hospital de MSF; 19 personas fallecieron, entre ellas 3 niños

Por: Redacción Revolución / 4 octubre, 2015

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(04 de octubre, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció que un bombardeo aéreo de Estados Unidos en su hospital ubicado en Kunduz, al norte de Afganistán, dejó como saldo la muerte de 19 personas, 12 de ellas parte de la organización y siete pacientes que se encontraban en la unidad de cuidados intensivos. Entre los fallecidos se encuentran tres niños.

Además de las pérdidas humanas, se reporta un total de 37 lesionados. Este nosocomio era el único que seguía abierto y en funcionamiento, luego de los combates registrados tras la entrada de los talibanes el lunes pasado; sin embargo, con el bombardeo, ha quedado completamente inutilizable.

Brian Tribus, coronel norteamericano y portavoz de la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Kabul, declaró en un primer momento que “el ataque puede haber causado daño colateral a un centro médico cercano” y afirmó que “se está investigando el incidente”.

Posteriormente, el general John Campbell, jefe de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Afganistán, envió sus “condolencias” al presidente Ghani a través de un comunicado. No hubo lugar a dudas sobre el bando del que provino el ataque (Estados Unidos) –que desde el pasado lunes ha realizado 12 ataques para intentar desalojar a los talibanes de Kunduz-, pues los insurgentes carecen de equipo aéreo y la milicia afgana no tiene capacidad para realizar vuelos nocturnos.

“El bombardeo ha continuado durante por lo menos 30 minutos después de que se informara a los responsables militares estadounidenses y afganos en Kabul y Washington”, denunciaron los integrantes de MSF a través de un comunicado de prensa.

La organización exigió una explicación inmediata de lo que sucedió, pues argumenta que había informado “a todas las partes en el conflicto” de “la localización exacta”, a través de coordenadas GPS, de sus instalaciones, incluido el hospital.

Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), exigió se realice una investigación imparcial y rigurosa de los hechos y expresó su “firme condena” al ataque, para luego recordar que “los hospitales y el personal médico están protegidos explícitamente por las leyes humanitarias”.

En julio pasado, 10 soldados afganos resultaron muertos por “error”, cuando aviones norteamericanos atacaron una presa que vigilaban, ubicada en la provincia de Logar.

El representante de MSF en Afganistán, Ghilhem Molinie, declaró a EL PAÍS el pasado miércoles que habían obtenido garantías de las “nuevas autoridades”, en referencia a los talibanes, para el hospital y su personal.

El centro de trauma de la organización en Kunduz, el único de su nivel y especialidad en todo el noreste del país, ha atendido a 400 pacientes desde el inicio de los combates, el pasado lunes. En el momento del bombardeo, se encontraban allí 105 pacientes y 80 de sus 470 trabajadores, diez de ellos extranjeros.

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