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Zona donde se pretende construir tren interurbano está llena de minas; vecinos temen desalojo por obras

Por:  / 11 septiembre, 2015
Tren Santa Fe
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(11 de septiembre, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Vecinos del pueblo de Santa Fe salieron a las calles a manifestarse en contra de que la construcción del tren interurbano México-Toluca y el viaducto elevado de cuota se realice en el corredor que abarca la avenida Vasco de Quiroga, Camino Santa Fe y Camino Real a Toluca, pues consideran que dichas obras no benefician a los vecinos de la zona pero sí pueden causarles un gran impacto negativo.
Emir González Calderón, integrante de Vecinos Unidos Santa Fe, detalló en entrevista con Revolución TRESPUNTOCERO, que aunque en diversas ocasiones han solicitado información del proyecto al gobierno de la Ciudad de México, ésta les ha sido negada sistemáticamente, bajo el argumento de que no tiene conocimiento del proyecto.

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En agosto de 2014, los vecinos marcharon rumbo a las oficinas de la delegación Álvaro Obregón para exigir al entonces jefe delegacional, Leonel Luna, información sobre el impacto que podría tener el proyecto y las posibles afectaciones a la ciudadanía, sin que hubiera respuesta a sus reclamos. Tras insistir por varios meses, los vecinos lograron acceder a algunos documentos en los que pudieron constatar que la delegación había sido notificada de las características de la obra desde febrero de ese mismo año.
El secretario de enlace gubernamental del Gobierno del Distrito Federal, Ricardo Ríos Garza, se reunió en varias ocasiones con los vecinos de la zona; sin embargo los habitantes del pueblo de Santa Fe lo acusan de no haberles proporcionado la información solicitada y de descalificar sus propuestas, tildándolas de “apreciaciones personales”, a pesar de que le fueron presentados estudios y análisis en los que académicos sostienen que la obra puede generar problemas económicos, políticos, culturales, sociales y ambientales entre los vecinos del corredor Vasco de Quiroga.
“Tenemos un año de exigir y demandar, pero también de dar propuestas sobre el cambio en el trazo de esta obra para que el megaproyecto no pase por estas avenidas. Nuestra principal demanda es que se haga el cambio en el trazo; sabemos que no somos los únicos afectados, por eso también nos solidarizamos con otras luchas vecinales en el valle de México, generadas a consecuencia de esta misma lógica de imposición de megaproyectos, obras públicas y construcciones que impulsa el gobierno, en colusión con las empresas inmobiliarias o constructoras”, argumentó González.
Minas e impacto ambiental, entre las preocupaciones
Marco Polo Vázquez, también vecino de la zona, informó que hace algunos meses entregaron al entonces director de Transporte Ferroviario y Multimodal, Pablo Suárez Coello y al ahora exsecretario de Gobierno, Héctor Serrano, la propuesta de que estas obras podían realizarse sobre la avenida Constituyentes o por la barranca del río Tacubaya o bien, a través de un plan de movilidad en la zona que no requería de la construcción de ninguno de los dos proyectos.
“El tren y el viaducto vehicular de paga, lo quieren hacer para que la gente que trabaja en los corporativos de Santa Fe City no pase por lo feíto, esa es la idea de estas personas; es un proyecto elitista, separatista de la clase baja con la ‘extra alta’ de los corporativos. No nos negamos a que haya vías de comunicación, nada más pedimos que no nos afecten”, detalló.
La avenida Vasco de Quiroga tiene, en promedio, 16 metros de ancho y de acuerdo a cálculos de ingenieros y arquitectos independientes a los que los vecinos han consultado, para dar paso a las obras impulsadas desde la federación, tendría que ampliarse la avenida al menos 15 metros más hacia cada lado, por el “espacio de amortiguamiento” ante la posibilidad de que se registre algún accidente vehicular, lo que implica que cientos de familias serían desplazadas de sus viviendas.
Una de las mayores preocupaciones de los vecinos se basa en la alta presencia de cientos de minas en la zona, característica que ya ha provocado que varias casas habitaciones y negocios colapsen. Dicho fenómeno podría incrementarse sustancialmente con las obras que se tienen programadas construir.
“Prevemos que cuando empiecen a haber los hundimientos, van a querer declararla como zona no habitable para desplazarnos, quitar ‘lo feo’ y permitir que siga creciendo Santa Fe City…hay 33 colonias en el corredor, de ellas, 17 tienen entrada y salida exclusiva por la avenida Vasco de Quiroga. Si la cierran, en una contingencia o temblor, no salen”, alertó Vázquez en entrevista con Revolución TRESPUNTOCERO.
La última vez que los vecinos inconformes con el trazado del proyecto tuvieron contacto con el GDF, encabezado por Miguel Ángel Mancera, se dio el pasado 29 de diciembre pasado, cuando a Ríos Garza le entregaron, por escrito, la petición de que sus propuestas fueran estudiadas por expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La dependencia se comprometió a dar respuesta en 15 días hábiles; sin embargo, pasaron los días y los vecinos del pueblo de Santa Fe no tuvieron comunicación alguna. Cuando se volvió a buscar a Ríos Garza, el funcionario solicitó que Marco Polo abandonara la reunión, por lo que los vecinos acordaron levantarse de la mesa. Ahí se rompió el diálogo.
“A los asambleístas electos les exigimos que apoyen a la gente a la que están representando. La solicitud va para todos. El PRD ha hecho oídos sordos, el diputado Santillán ha intentado engañar a la gente diciéndoles que metió un amparo que en realidad no sirve para nada porque todavía no se llega a ese proceso”, denunció Vázquez.
Los vecinos de la zona solicitaron al coordinador de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), impulsar la revisión ampliada y el cambio de trazo de la obra, que además contempla la realización de “obras viales y urbanas complementarias”, sin que los vecinos cuenten con los detalles de las mismas por la constante negativa de las autoridades de proporcionar información.
“Pretenden hacerlas e inaugurarlas al mismo tiempo y el impacto ambiental, social y demás que tendrá la realización de estas obras simultáneas será enorme porque van a desaparecer los veneros naturales de agua potable de Cuajimalpa, los manantiales, van a desaparecer los vasos reguladores de aguas fluviales, fundamentales para que no haya inundaciones en la zona, como nos explicaron varios ambientalistas”, denunció Raúl Martínez, vecino de la zona.
Que el gobierno ahorre
César Cravioto, coordinador de Morena en la ALDF declaró a Revolución TRESPUNTOCERO, que la propuesta de los vecinos del pueblo de Santa Fe es entendible, pues no se oponen al proyecto, sino a que se realice en una zona poblada, teniendo alternativas que ellos mismos ya han presentado.
“El gobierno federal les comunica que no puede hacer el cambio de trazo porque sería un poco más caro el proyecto y le decimos al gobierno federal que haya un ahorrito, que se bajen los sueldos los altos funcionarios y que no anden haciendo viajes con 200 personas de comitiva; que venda el avión presidencial y sí va a alcanzar para hacer el cambio de trazo, porque eso es mucho más barato que una obra que genere conflicto social”, afirmó el asambleísta.
El legislador electo por la delegación Gustavo A. Madero informó que su grupo parlamentario en la Asamblea Legislativa buscará se retome el diálogo entre los vecinos y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), además de las secretarías del GDF que pudieran tener datos del proyecto.
“Pudimos observar que Vasco de Quiroga es una avenida bastante angosta, si va a haber cimientos para un tren y después se va a construir un viaducto elevado, va a haber afectaciones a los vecinos, a los comercios; va a ser un problemón para el tema de la vialidad que, de por sí, ya es un asunto complicado mientras se estén realizando las obras”, explicó Cravioto.
Patrimonios, en riesgo
Lucía Carbajal, vecina y fundadora de la colonia Arturo Martínez, ubicada en las inmediaciones de la zona donde pretende ser construido el tren interurbano y el viaducto elevado, declaró que ella y sus vecinos temen que el gobierno federal les pretenda desalojar de sus propiedades y no tengan a dónde irse.
“No nos han dicho nada. No sabemos si nos van a expropiar, si nos van a reubicar, nada. Hemos estado asistiendo a pláticas pero las han cortado, nos dicen que después nos mandan a llamar y nada. Al principio eran con Leonel Luna pero nunca nos hizo caso, después buscamos a la SCT, a Mancera, y nadie nos da respuesta”, comentó Lucía.
Para otra vecina, la principal preocupación es la posibilidad de que sus cuatro hijas pierdan su trabajo a consecuencia de las afectaciones que la obra generaría en comercios locales y microempresas.
El pasado domingo, otra pobladora del lugar compartió, en una reunión de los Vecinos Unidos de Santa Fe, que en su casa habían comenzado a generarse grietas debajo de una escalera.
“Mi casa se fue hacia una mina. Tuve que desocupar, rellenamos y no quedó muy bien pero ni modo, no tengo a dónde ir. Tuve que fincar otra vez ahí mismo. El gobierno ya hizo un recorte en las propiedades y no nos dieron ni un quinto. Nada más dejaron el terreno más chico. A nosotros nos dejarían con una mano adelante y otras atrás, sin trabajo, en la vil miseria”, denunció otro de los vecinos.
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