PGR ocultó ropa de normalistas; no permitirán interrogación a soldados; video sobre desaparición destruido: CIDH

Por: Edgar Rosas / 18 agosto, 2015

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(18 de agosto, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- A dos semanas de terminar su mandato, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) -designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para coadyuvar en las investigaciones en torno al caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa- presentó su quinto informe de trabajo, en donde dieron a conocer diversos puntos que están pendientes sobre las indagatorias, además de expresar su preocupación por diversos hechos como “la pérdida de pruebas en el caso” por parte de las autoridades.

En conferencia de prensa realizada este lunes, cuatro de los integrantes presentaron a la opinión pública el que representa el penúltimo informe de sus labores antes de concluir su mandato inicial de seis meses. Detallaron que el próximo 6 de septiembre rendirán el informe final de este trabajo, sin embargo manifestaron su intención de extender el mandato y dar seguimiento a “esta tarea aún no concluida”.

En primera instancia, el GIEI advirtió sobre la posibilidad de que un video que da cuenta de los hechos del 26 y 27 de septiembre en Iguala haya sido destruido sin que las autoridades aparentemente se hayan enterado. Los expertos indicaron que estas imágenes fueron obtenidas de una de las cámaras ubicadas en el Palacio de Justicia de Iguala, en el cual, presumiblemente, se observa la intervención de los agentes del Estado en la desaparición de los normalistas.

“El GIEI ve con preocupación la pérdida de pruebas en el caso. Específicamente ha informado a las autoridades competentes de la PGR la existencia en su momento de una videograbación de la escena de la intervención policial que dio lugar a la desaparición de un grupo de normalistas en el escenario de la salida de Iguala cerca del Palacio de Justicia. Según testimonios proporcionados al Grupo, dichos videos existieron y fueron enviados a la presidencia del tribunal. Sin embargo, parece que tales registros videográficos fueron destruidos. Si esto se confirma se habrían perdido para la investigación de los hechos. Esta cuestión debe ser investigada de inmediato por la PGR”, aseguraron.

De manera específica, Claudia Paz -integrante del GIEI- dijo que el Grupo pidió a la PGR solicitar este material a las autoridades de Iguala, no obstante, comentó que la existencia de este video fue negada.

“Nosotros por nuestra parte entrevistamos a personal de este lugar que nos refirieron que efectivamente sí había video que registraba los hechos ocurridos en esa escena del crimen, lugar en donde fueron detenidos por policías de Iguala y posteriormente desaparecidos un grupo de entre 10 y 16 normalistas. Cuando la PGR solicitó que se entregue este video, pues se le ha afirmado que no se cuenta con su registro. Hemos solicitado que ubiquen si existe este video, y si el mismo ha sido destruido que tome las medidas legales que considere pertinentes por la destrucción”, expuso.

Ejército intocable

Los expertos también hablaron sobre la petición realizada desde marzo para entrevistarse con elementos castrenses del 27 batallón. Indicaron que ya hubo respuesta, sin embargo demandaron que las autoridades no aceptaron los términos que el GIEI pidió para la realización de este encuentro con militares, los cuales eran una entrevista informal, en donde los designados por la CIDH pudieran dialogar con los militares directamente.

En tal sentido detallaron que el pasado 3 de agosto la Secretaría de Gobernación (SEGOB), luego de cinco meses, respondió la solicitud expresando la “disposición de las autoridades del Estado mexicano, para que dicha solicitud sea atendida en el marco del proceso penal”. Ante lo dicho los expertos aceptaron, con la intención de que ellos participarán en el interrogatorio formulando las preguntas a los elementos castrenses, así como lo habían hecho en diligencias pasadas como en los interrogatorios con los estudiantes.

Sin embargo, expusieron, en la respuesta definitiva de la SEGOB enviada el pasado 16 de agosto, esta dependencia enfatiza que los expertos del GIEI no participarán en el interrogatorio, pues al ser parte de la diligencia ministerial sólo podrán estar las autoridades correspondientes, limitando la participación del GIEI sólo a enviar por escrito sus preguntas.

“Como hemos dicho, nuestra solicitud inicial era una entrevista informal, directamente con nosotros. La razón de esa solicitud es justamente por la inmediatez y por la posibilidad de contrapreguntar a la información que se está dando. Cómo se informó, el Estado nos derivó a una situación en que la entrevista a los militares se tomaría como declaraciones ministeriales, es decir en el contexto del proceso penal del caso.

“Habiendo tenido la experiencia previa de realizar esa misma diligencia pero con estudiantes, con nosotros presentes, es que deseábamos poder aplicar la misma mecánica con los militares pero la respuesta del gobierno es que no podemos estar presentes, ni tampoco realizar las preguntas y  por eso hemos decidido que no vamos a entregarles el cuestionario, porque hacerlo así significa que no tenemos control de cómo se responde, de qué se responde, ni la posibilidad de que se precisen puntos que vayan saliendo en la declaración”, sentenció.

Además de lo anterior, Claudia Paz añadió: “El GIEI explicó al Estado que no entiende por qué ha podido entrevistar a víctimas, policías, inculpados, testigos y otros agentes del Estado y sin embargo en este caso (con los militares) es remitido a la vía penal (negando su participación).

“Dado que dicha diligencia (entrevista con militares) se realizaría a petición del GIEI, el Grupo proporcionaría a los fiscales encargados de la diligencia las preguntas para cada uno de las personas a entrevistar, sin perjuicio de las preguntas que la propia PGR quisiera hacer a los declarantes. (Sin embargo) El Grupo recibió el 16 de agosto, la respuesta definitiva del Estado. Dicha respuesta incluye dos puntos: “que el grupo formule por escrito las posiciones que consideren formen parte de la diligencia ministerial”, y que “derivado de las características de esta diligencia, en ella sólo estará presente la autoridad ministerial y quienes deban desahogar las posiciones que sean formuladas. Cinco meses después, el GIEI lamenta esta respuesta”, expuso.

Hay evidencias de ropa que no fue procesada por la PGR

Por otro lado, el GIEI detalló que luego de revisar el expediente del caso, pudo descubrir que la PGR no dio a conocer que tenía a su resguardo ropa perteneciente a los normalistas desaparecidos. Enfatizó que estos elementos de prueba no fueron procesados por la PGR, lo cual, representa un hecho grave para la investigación.

“El 29 de junio, el GIEI encontró en el expediente que en fecha 27 de septiembre de 2014 se había llevado a cabo una diligencia de recogida y resguardo de ropa de algunos de los normalistas desaparecidos. Dicha situación no era conocida por los familiares ni sus representantes, y tampoco existía un registro específico ni procesamiento de la misma. En opinión del Grupo, este hecho es grave, tanto desde el punto de vista de la investigación como de la importancia que tiene para los familiares.

“El Grupo pidió ese mismo día a la PGR que se identificara el lugar donde se encontró la ropa y fuese examinada por peritos de la PGR y del EAFF para procesarla, fotografiarla y tomar las muestras genéticas correspondientes, y resguardarla de forma adecuada. Dicha diligencia se realizó los días 29 y 30 julio, y las muestras tomadas de forma conjunta por los peritos de ambas partes serán enviadas al laboratorio de Innsbruck para su análisis genético. El 16 de agosto, el GIEI realizó una reunión de preparación de los familiares para la diligencia de identificación de dicha ropa, debido al fuerte impacto psicológico que ello supone tanto tiempo después de los hechos. El GIEI considera que dicha preparación contribuirá a que se identifique con nuevos datos el lugar en que se encontraban algunos normalistas cuando fueron detenidos y desaparecidos y otras circunstancias de los hechos”, sentenció.

Al respecto Carlos Beristaín -integrante del GIEI- detalló que estos 19 elementos (entre ropa y objetos) fueron recogidos de dos de los autobuses en que se encontraban los normalistas.

En aras de aclarar las “circunstancias de la muerte” de Julio César Mondragón, el GIEI externó su petición de realizar una segunda autopsia al cuerpo de este normalista asesinado y torturado en los hechos del 26 y 27 de septiembre en Iguala. Detallaron que luego de realizar un peritaje a los resultados de la primera autopsia, se derivan puntos que no están bien detallados, como por ejemplo la cuestión de las heridas sufridas en el rostro.

Al respecto, Carlos Beristaín indicó que luego de realizar esta evaluación a la primera autopsia, se demuestra que hay heridas que no se han considerado. En este tenor manifestó que en las fotografías se aprecian una serie de heridas, pero que no están bien recogidas en la autopsia.

“No hay una claridad sobre por qué existe la dinámica las múltiples fracturas craneales que tiene con ausencia. En el informe se señala que buena parte de las heridas en el rostro de Julio César Mondragón se habían producido por fauna del lugar, pero no hay descripción clara de esas heridas.  Lo que se recomienda por parte del forense es que si se quiere saber más se debería hacer una segunda autopsia en donde haya evaluación de expertos en esa clase de heridas para determinar cuál ha sido la circunstancias de la muerte, por eso hablamos con la familia para ver si estaría dispuesta. Por la importancia que puede tener la investigación, la familia dijo que quiere más claridad sobre los hechos y que se disipen los rumores que se han creado”, comentó.

En este sentido, el GIEI añade: “El estudio realizado por el médico forense Dr. Francisco Etxeberría, de la universidad del País Vasco, muestra que en la autopsia de Julio César Mondragón no se evaluaron ciertas lesiones que aparecen en el informe original de autopsia y en las fotografías proporcionadas. Entre las cuestiones que una nueva posible autopsia debería analizar están la causa y valoración de las fracturas craneales, otras fracturas no descritas, así como las huellas en los huesos de la cara de posibles artefactos o de caninos que dejan señales características.

“El GIEI presentó y evaluó estos resultados con la familia de Julio César. Debido a la necesidad de la familia de conocer la verdad y la importancia que esto tiene para la propia investigación, el GIEI ha solicitado que se haga una segunda autopsia al cuerpo de Julio César Mondragón. Dicha autopsia debería ser realizada con la participación de peritos independientes del EAAF con experiencia en la valoración de ese tipo de lesiones”, detallaron.

El GIEI reiteró su disponibilidad de continuar en las investigaciones sobre el caso Ayotzinapa. Manifestó que han pedido a la CIDH alargar el mandato por lo que sólo se espera la respuesta de este organismo, así como la del gobierno mexicano para saber si este grupo de expertos continua coadyuvando en la indagatoria.

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