Más de 15 mil niños migrantes son presentados al INM;pasan meses en un “campamento” hasta ser deportados o entregados a sus padres

Por: Cecilia Balderas / 29 agosto, 2015

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(29 de agosto, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Durante el primer semestre de 2014 la crisis humanitaria que miles de migrantes centroamericanos padecieron en su búsqueda por cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, luego de que el gobierno del país del norte reforzó su vigilancia en la zona, visibilizó el incremento en el número de menores que eran detenidos y llevados a “campamentos” donde podían permanecer meses enteros a la espera de que fueran reclamados por algún familiar con residencia norteamericana o bien, deportados a su lugar de origen.

De acuerdo al Instituto Nacional de Migración (INM), cada año cerca de 40 mil menores que intentan llegar a la Unión Americana son repatriados a México; de este total, al menos 18 mil viajaban solos; sin embargo, la cifra podría ser mucho mayor, ya que la dependencia –a cargo de la Secretaría de Gobernación (Segob)- reconoce que no cuenta con datos exactos sobre la magnitud del problema.

Entre enero y agosto de 2014 se tiene registro de que más de 15 mil niñas, niños y adolescentes fueron presentados ante el INM; 7 mil 528 del total habían realizado el trayecto sin compañía. Esta cifra se elevó 160 % respecto a la de 2012, en la que se contabilizaron 5 mil 958 menores en dicha situación, y 60 % más, respecto a los contabilizados en 2013.

El 97 % de niñas, niños y adolescentes migrantes son originarios de tres naciones centroamericanas: Honduras, Guatemala y el Salvador.

Las entidades de la República mexicana donde se han asegurado más niñas, niños y adolescentes migrantes son: Chiapas, Veracruz, Tabasco, Oaxaca y Tamaulipas.

De acuerdo a datos del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y del Instituto Nacional de Migración (INM), en lo que va de este año, se “rescataron” a 11 mil 893 niñas, niños y adolescentes originarios principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador. De este total, únicamente 5 mil 780 viajaban con algún familiar.

Las cifras señalan que 4 mil 029 niños que intentaron llegar a Estados Unidos este año, y de los que conoció el DIF y el INM, tienen entre cero y 11 años de edad; en tanto que 7 mil 864 oscilan entre 12 y 17 años; es decir, el 66 % de los menores migrantes rescatados son adolescentes. Sobre su distribución por sexo, 8 mil 060 son hombres y 3 mil 833 mujeres.

Sustracción ilegal

El Sistema de Información Estadística sobre las Migraciones en Mesoamérica y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), reportó que la población latinoamericana en Estados Unidos representa alrededor del 52 % del total; más de 30 millones de personas que habitan en territorio norteamericano son de origen mexicano, es decir, el 57 % y un 13 % es de origen centroamericano.

Actualmente México se caracteriza por ser un país de origen, tránsito, destino y en las últimas fechas, de retorno para miles de migrantes.

Sin embargo, no todos los menores que migran lo hacen con el consentimiento, o acompañados de sus padres.

En la Ley de Migración vigente se establecen como uno de los principios prioritarios, el respeto irrestricto de los derechos humanos, especialmente de los grupos vulnerables como menores de edad, mujeres, indígenas, y personas adultas mayores.

Específicamente en la salida de niñas, niños, adolescentes y personas bajo tutela jurídica, la reglamentación señala que para salir del país sin padres, se debe contar con la autorización de estos ante notario público, con el fin de que, al estar en el extranjero, la persona mayor de edad que lo acompañase contara con permiso para ejercer la tutela del menor de edad en caso de que fuese necesario.

En el caso de que los menores viajaran con alguno de sus padres, se requiere la autorización notariada del otro, en virtud de que la patria potestad se ejerce de manera conjunta.

De acuerdo a lo establecido por la Convención de los Derechos del Niño, aprobada el 20 de noviembre de 1989, por la Asamblea General de las Naciones Unidas y de la cual México es integrante, “los infantes tienen derecho a que el Estado garantice su vida, su salud, su esparcimiento, su libertad de expresión, a un nombre y nacionalidad, a crecer en el seno de una familia, a ser protegidos en los conflictos armados, a la protección contra el descuido y el trato negligente, a la protección contra el trabajo infantil y contra la explotación económica en general. Los derechos de la infancia son inalienables e irrenunciables, lo que significa que ninguna persona puede vulnerarlos ni desconocerlos”.

Sin embargo, y de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEG), entre 2009 y 2011 el número de procedimientos iniciados por el delito de sustracción y tráfico de menores de edad y de personas que no pueden tomar decisiones por sí mismas, se incrementó a más de 4 mil 500.

Entre los delitos de este tipo que más se cometen, se encuentra la sustracción ilegal de menores a manos de padres que deciden llevarse a los menores como “venganza” en contra de su cónyuge, o derivado de una discusión o situación de conflicto con la misma.

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