Featured Post

“Gregorio era un periodista íntegro; Duarte fue su asesino”; buscaban su silencio y fue encontrado en una fosa

Por:  / 18 agosto, 2015
w1
¡Dale Like, comparte y deja tus comentarios!
(18 de agosto, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Todavía dueles, Goyo. Nos dueles. Te convertiste en un estandarte para nuestro movimiento, para nuestro sentir. En un ícono…
“Periodista es gente que le dice a la gente lo que le pasa a la gente”, aseguró hace dos décadas, durante una conferencia magistral Eugenio Scalfari, entonces director y fundador del diario La Repubblica de Italia.
Veinte años después, ante un mundo cambiante por la violencia perpetrada en contra de los periodistas, sentenció: “el periodismo es un oficio cruel”. Sobre su frase, aseguró que esto ha sido producto del ejercicio periodístico, ya que a los personajes, de los que se ocupa el oficio, se les pone al desnudo, intentando saber cómo son más allá de la apariencia y como la gente no ama ser desnudada y luego ser descrita en su desnudez, en su realidad, se perpetran actos para detener la acción.
Así aseguraba que, si el perro muerde a un hombre no es noticia; pero si el hombre muerde al perro es noticia. Sólo que a los hombres no les gusta verse descritos mientras muerden a un perro, ésa es la realidad.
La consigna de los últimos años en México ha sido “no se mata la verdad matando periodistas”, sin embargo los periodistas siguen muriendo y ya son pocas las verdades que son publicadas sin temor a perder la vida. Violencia y muerte son la mancuerna que representa la nueva forma de censura o ley mordaza mexicana. Hoy un sinnúmero de periodistas mantienen como muro de detención el miedo a perder la vida y a sus familias, otros más no lo han olvidado, pero han cedido ante la necesidad de dar a conocer una evidente realidad que busca ser menospreciada junto a quienes la padecen, por gobiernos y funcionarios públicos que ostentan el máximo o mínimo poder, sobre el cual en muchas ocasiones se tejen las formas de muerte más crueles, en contra de quienes muestran verdad.
“Gregorio era un hombre valiente y un modelo de periodista. Amaba su profesión, profundizaba en sus investigaciones, seguía pistas y no olvidaba ningún tipo de dato, porque para él cualquier indicio podía derivar en un porqué, el cual necesitaba ser contado y denunciado…
En los últimos años se supo perseguido, sabía que incomodaba, sus textos daban cuenta de una serie de irregularidades y delitos que dejaban mal paradas a muchas autoridades; corrupción, impunidad y delincuencia eran sus tópicos frecuentes, los cuales llegaron a provocar que se voltearan a ver realidades escondidas, así también contribuyó a hacer conciencia social, en una sociedad que poco a poco se iba malacostumbrando al abandono de un gobernador señalado y calificado como asesino de sociedad civil y de periodistas, por medio de violencia política y criminal…
Porque Duarte elimina a cualquier adversario por medio de su poder político, usando como arma el narcotráfico y cualquier elemento que no reconozca la labor periodística como móvil de los homicidios en contra de los periodistas libres, que exponen su vida y anteponen su derecho de expresar lo que mantiene putrefacto al sistema político en Veracruz”, asegura a Revolución TRESPUNTOCERO, Raúl Suárez, amigo de Gregorio Jiménez.
Colegas del periodista gritaron el día de su muerte: “ya no más, estamos hartos. Uno más de los nuestros no. No más muertes que cobre la censura. Ya basta, cabrones, ya basta”.
Pese a ello, una larga lista de muertes seguiría su paso, y Gregorio dolió, fue llorado y repudiados los señalados culpables durante algunas semanas, después él también pasó a ser una cifra más a recordar, ante cada nuevo homicidio.
“Su esposa sigue en la lucha de justicia, ella siempre ha sabido que pese al problema que tenían con unos vecinos, a Goyo lo mataron por publicar noticias que daban cuenta de secuestradores, que seguramente sospecharon que él podía llegar a saber algo más…
A Goyo lo mataron por hacer su trabajo, por ser periodista, y no se vale. Un miércoles de febrero del año pasado, cuando la violencia no solamente había alcanzado altos niveles en el estado, sino también había dejado numerosas muertes, la maldición de un gobierno asesino llegó a la puerta de su casa, lo encontraron y se lo llevaron y al dañarlo, nuevamente a los que sentimos dolor hasta lo más profundo de nuestro ser, nos dañaron de por vida. Buscaban su silencio absoluto y sabiendo que era un hombre íntegro, optaron por la forma más vil que le arrancó la vida…
Duarte fue su asesino, porque lo mató de muchas formas, algunas de ellas fueron dejar impune su caso y olvidarse de la justicia, también se burló asegurando que ‘en algo andaba’ y ‘fue una venganza’”, comenta Raúl.
Gregorio Jiménez de la Cruz, de 43 años de edad, reportero del diario Notisur, desapareció el 6 de febrero de 2014 y seis días más tarde su cuerpo fue encontrado en una fosa clandestina. Duarte aseguró que no había que realizarse una investigación profunda, porque “fue asesinado por problemas personales”, a contraposición su familia aseguró que fue por publicar un reportaje.
A poco más de un año de la muerte del periodista, su familia ha denunciado en varias ocasiones las falsas promesas de justicia, compromisos a medias y actos de intimidación tanto de las autoridades como de presuntos delincuentes. Aunque trasladaron a los miembros de la familia a otra ciudad, como “apoyo” para resguardar su seguridad, Carmela, su esposa, padeció el perder por este motivo el empleo y 3 mil pesos de un programa social, que le fue negado por no seguir las instrucciones, pese a que argumentó que faltó a éstos por la muerte de su esposo.
¡Comenta, debate y comparte!, ¡Romper el cerco informativo, crear conciencia y promover el cambio verdadero, está en tus manos.

¡No te pierdas y comparte mi canal youtube
Por cierto, ¿Ya hiciste tu contribución económica?, ¡Espero tu apoyo para www.tiraderodelbote.com http://ow.ly/qbLIv