Gobierno federal pretende alterar los indicadores de medición de la pobreza que realiza el CONEVAL: Encinas

Por: Redacción Revolución / 22 agosto, 2015

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(22 de agosto, 2013).- La situación de pobreza en el país es calificada por el senador Alejandro Encinas, como grave, asimismo asegura que “el gobierno federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), pretende alterar los indicadores de medición de la pobreza que realiza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de  Desarrollo Social (CONEVAL) y de la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) que hace el INEGI para incluir los falaces resultados de los ‘supuestos’ beneficiarios de programas sociales”.

Encinas consideró que de implementarse la estrategia, los resultados de la medición de la pobreza y de la ENIHG carecerían de credibilidad (y violentarían la obligatoriedad de hacer esta medición que señala la Ley General de Desarrollo Social) ya que es precisamente la actual metodología de medición en la que participaron expertos de la UNAM, CIDE, COLMEX, PNUD, así como de organizaciones de la sociedad civil la que permite evaluar la precaria situación del ingreso, que tiene un estancamiento de al menos dos décadas, lo que ubica a más de la mitad de la población del país como pobre…

Para sustituirla por una  medición ‘a modo’ de programas y padrones de beneficiarios de Prospera, antes Oportunidades y Solidaridad, que históricamente han sido utilizados por los partidos políticos de manera discrecional y con fines electorales, aunado a las reglas de operación de programas que maneja la Secretaría de Agricultura, que sólo benefician a las empresas y no llegan a los productores”.

De lo anterior puso como ejemplo la denuncia que realizó por el desvío de más de 850 millones de pesos registrados en el programa Cruzada Nacional contra el Hambre, la cual se sustentó en la información de la Auditoría Superior de la Federación y de los videos que recibió de un empleado de la SEDESOL y que motivaron varias denuncias ante la Secretaría de la Función Pública, de la Procuraduría General de la República, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.

Aunque hasta hoy no se ha informado de la detención o responsabilidad de algún funcionario que pudiera estar malversando el dinero del erario. Encians asegura que “como en otros tiempos y casos, impera la impunidad y la corrupción”.

El senador reitera que en ese contexto se pretende alterar el informe del Coneval, respecto al primer trimestre de 2015, “se busca esconder cifras alarmantes de las condiciones de vida de las y los mexicanos; así como los resultados absurdos del programa estrella de la administración de Enrique Peña Nieto, Cruzada contra el Hambre, impuesta en poblaciones donde no hay empleo, la gente vive del autoconsumo y el acceso a la alimentación es escaso…

Lo que puede traducirse en el fracaso rotundo de las políticas públicas, supuestamente encaminadas a reducir este rezago y peor aún, la articulación de este flagelo con otros problemas que vive México, el aumento de la violencia, la inseguridad y el crimen organizado”.

El informe refleja que los mexicanos en condiciones de pobreza no tienen acceso a la educación, a los servicios de salud, a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación. El legislador enfatizó que el acceso a los servicios de salud es nulo para el 21.5 % de los mexicanos; su equivalente es de 25.3 millones de personas,  siendo Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Puebla y Chiapas, los estados más afectados.

En este análisis, indicó el legislador, una persona en pobreza extrema tiene al menos tres carencias sociales y su ingreso mensual está por debajo de una Línea de Bienestar Mínima, que incluye sólo la canasta alimentaria. Es decir, 1,242 pesos mensuales para zonas urbanas y 868 pesos para áreas rurales. Subrayó que en los dos primeros años del gobierno de Enrique Peña Nieto, de 2012 a 2014, la población mexicana en pobreza aumentó dos millones, de 53.3 millones de personas en condición de pobreza que había en 2012, dos años después hay 55.3 millones. Esto significa que 46.2% de toda la población en México tiene un ingreso por debajo de la línea de bienestar Sin embargo, la carencia por alimentación creció, pues en 2012 afectaba a 60.6 millones y en 2014 a 63.8 millones.

“Ante estos resultados es evidente la nula articulación entre los programas federales encaminados a disminuir la pobreza, la negligencia para incorporar la propuesta de expertos y de organización de la política de desarrollo social y la imposibilidad del Estado para garantizar los estándares mínimos de bienestar para los mexicanos”, asegura el Senador Encinas Rodríguez.

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