Feminicidios en Morelos aumentaron con la militarización; “atentados contra niñas y mujeres por omisión del Estado”

Por: Edgar Rosas / 7 agosto, 2015

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(07 de agosto, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- En el estado de Morelos, los altos números de violencia feminicida que se han registrado en los últimos años han provocado la alerta de diversos sectores de la sociedad, que ante el crecimiento de este fenómeno, han pedido a las autoridades tomen cartas en el asunto para enfrentar este problema que día con día crece sin una atención adecuada.

Ante esta situación, el Comisión Independiente de Derechos Humanos del Estado de Morelos exigió al gobierno de Graco Ramírez activar la Alerta de Violencia de Género (AVG), misma que desde un año fue solicitada por este organismo, sin que a la fecha exista respuesta alguna.

Según los datos presentados por el Comisión Independiente de Derechos Humanos, de junio de 2013 a febrero de 2015, en esta entidad se registraron 105 feminicidios, con lo que la suma total de casos en los últimos 15 años asciende a 633 casos de feminicidios.

De acuerdo con Juliana Quintanilla, integrante del Comisión Independiente de Derechos Humanos del Estado de Morelos, los datos de feminicidios obtenidos hasta hace un año fueron utilizados en la argumentación enviada para pedir la activación de la AVG. Expresó que desde la Comisión, se mantiene la idea que en el estado no se reconoce la responsabilidad del gobierno en este problema, además que los feminicidios son tomados como un problema no grave.

La integrante de este organismo explicó que parte del texto de la petición hacía mención que: “Ni las desapariciones, ni los asesinatos, ni la impunidad son identificados como un problema grave, tampoco se reconoce la responsabilidad del gobierno en los sucesos y su erradicación. No es un eje prioritario de la política social y de la gobernabilidad”.

“Los atentados contra las niñas y mujeres no se dan en el vacío, suceden en un entramado social de tolerancia y fomento a la violencia de género cotidiana, misógina y machista contra niñas y mujeres. Los homicidios suceden tras procesos vitales marcados con la inseguridad y escalas de violencia y situaciones extremas que culminan con muertes violentas. La muerte, en muchos casos, no ha sido límite para el daño, aun después de haber sido asesinadas, sus cuerpos son objeto de agresión. La violencia feminicida se debe a la omisión del Estado en la prevención, la garantía, la tutela y el impulso de los DD.HH. de las mujeres. Se debe, asimismo, a la inexistencia de una política de estado para impulsar el desarrollo social de las mujeres y la vigencia de sus derechos”, expuso Quintanilla.

De igual forma manifestó que a pesar que se han obtenido avances en distintos terrenos, a las mujeres las siguen asesinando.  Dijo que en particular la organización que pertenece ha podido establecer en un informe las deficiencias del gobierno morelense. Reiteró que en 2014 se solicitó activar la AVG “en el entendido que la AVG es el conjunto de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida en un territorio determinado. Ya sea ejercida por individuos o por la propia comunidad y tendrá como objetivo fundamental garantizar la seguridad de las mismas, el cese de la violencia en su contra y eliminar las desigualdades producidas por una legislación que agravia los DD.HH. ante la violencia feminicida”.

En este marco, añadió la importancia de castigar a los responsables para romper con el círculo de impunidad que alienta esta clase de delitos. Manifestó que es fundamental la reparación del daño, en donde se brinde la atención necesaria a las víctimas y brindarles una recuperación eficaz.

“El Estado mexicano deberá resarcir el daño conforme a los parámetros establecidos en el derecho internacional de los DD.HH. y considerar como reparación, el derecho a la justicia pronta, expedita e imparcial. Se deben investigar las violaciones a los derechos de las mujeres y sancionar a los responsables. Se debe garantizar la prestación de servicios jurídicos, médicos y psicológicos, especializados y gratuitos, para la recuperación de las víctimas directas o indirectas.

“Entre las medidas a adoptar se debe considerar que el Estado acepte su responsabilidad ante el daño causado y el compromiso de repararlo. La investigación y sanción de los actos de autoridades omisas o negligentes que llevaron a la violación  de los DD.HH. de las víctimas a la impunidad (…) Por todo ello consideramos que en Morelos, el último recurso para parar toda esta violencia y salvaguardar la vida, la memoria y la justicia para las mujeres es que se aplique la AVG”, apuntó.

Por su parte, Paloma Estrada, integrante de la Comisión Independiente de Derechos Humanos del Estado de Morelos habló sobre el contexto que se vive en cuanto a los feminicidios. Expuso que en la actualidad se está observando nuevas formas de cometer los crímenes, en donde los feminicidas colocan mensaje junto a los cuerpos sin vida de sus víctimas para tratar de relacionar el crimen con la violencia del crimen organizado.

“Las nuevas formas en que se está violentando a las mujeres es que las asesinan y les ponen cartulinas o mantas, relacionándolas al crimen organizado. Y ese es el pretexto perfecto del estado para no investigar. Sin embargo hemos tenido casos específicos en donde se ha visto, y señalado, y se tienen juzgado a las personas que cometieron los delitos y son sus parejas, sus compañeros, sus novios, que en aras de quedar impunes, hacen este tipo de estrategia porque saben que con esa estrategia el estado no investiga”, detalló.

Manifestó que tras el asesinato de Arturo Beltrán Leyva en Cuernavaca, los feminicidios aumentaron sustancialmente, hecho que coincidió con la militarización del estado. Además puntualizó que a pesar que existen cifras sobre los feminicidios, estas podrían ser mayores por el hecho que muchos crímenes de esta naturaleza no se investigan o se conocen.

“Se militarizo el estado por lo menos las ciudades más importantes de Morelos, esto trajo consigo más violencia. Pero con esto subieron los feminicidios, en dos años siguientes a lo del asesinato de Beltrán Leyva, si teníamos 70 pasaron hasta 92 casos en el 2012 de mujeres asesinadas, que de esos tenemos registrados como Comisión Independiente, pero creemos que son más todavía, sin embargo las autoridades no investigan y lejos de reconocer las cifras, las desconocen y dejan cifras mucho más bajas para no dar respuesta a la sociedad y seguir en un estado omiso”, apuntó.

Añadió que a pesar que ochos con los municipios donde las cifras son mayor, los 33 ayuntamientos del estado no se escapan al fenómeno.

“Cuernavaca, Cuautla, Temixco, Jiutepec, Xochitepec, Puente de Ixtla, Zacatepec, y Yautepec, son los municipios con los números más altos de feminicidios, desde el 2000 hasta febrero de 2015. El primer corte que tenemos es del 2000 a junio de 2013 y registramos 530 feminicidios; de junio de 2013 a febrero de 2015 tenemos 103 más, lo que da un total de 633 en 15 años. Y los casos van en aumento.

“Cuando se hace el  informe sobre la AVG dejamos estipulado que la principal violencia es la violencia institucional, y eso involucra omisión, complicidad, negligencia por parte del mismo estado de Morelos. Entonces tenemos un problema muy grande en Morelos y queremos exigir que se decrete la AVG”, expuso.

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