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Pesticida aprobado por Sagarpa causa cáncer y problemas reproductivos; en Sonora aceleró extinción del jaguar
Por: Cecilia Balderas / 18 julio, 2015
(18 de julio, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), aprueba el uso de un pesticida denominado “Furadan” que, además de que ha sido comprobado a través de estudios internacionales que puede resultar dañino para la salud, envenena a los jaguares –especie en peligro de extinción en nuestro país- denunció Graciela Saldaña Fraire, diputada federal.
El Furadan, nombre comercial para el pesticida a base de Carbofuran o Carbofurano, es un producto altamente tóxico, por lo que para su uso, se recomienda evitar el contacto con la piel y ojos, la inhalación del producto, no comer ni fumar durante su uso, no ingerirlo; tomar medidas como no almacenarlo junto a productos alimenticios, ropa o forrajes, mantenerlo fuera del alcance de los niños y animales domésticos, no almacenarlo en casa habitación, no exponerse a él personas menores de 18 años, ni mujeres embarazadas o lactando, así como no reutilizar y destruir inmediatamente el envase.
La legisladora señaló que aunque este producto ha sido prohibido en países como Canadá, Estados Unidos, la Unión Europea y en naciones africanas como Kenia, Tanzania y Uganda, en nuestro país, las “autoridades sanitarias lo continúan autorizando para su uso agrícola, a pesar de que su toxicidad es altamente peligrosa para la salud y el medio ambiente, ya que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud y la FAO, estos pueden causar cáncer, mutagenicidad y ser tóxico para la reproducción”.
El producto también se ha utilizado para envenenar a la de por sí baja población de jaguares en México, a pesar de que es una especie protegida y según la reglamentación vigente, su asesinato debe penalizarse con prisión de entre uno y nueve; sin embargo, no existe un solo caso donde este delito haya sido castigado, pues cuando se inician las averiguaciones al respecto, la falta de capacitación permite que los Ministerios Públicos confundan al jaguar con cualquier otra especie, lo que evita que se finquen responsabilidades jurídicas a los agresores.
“El jaguar es una especie en vías de extinción y está en nuestras manos poder reforzar su protección; el objetivo debe ser la conservación de la especie. Ya lo decía Darwin, ‘nosotros somos los únicos que acabamos entre nosotros’, pero también está en nuestras manos protegerla”, señaló Saldaña Fraire.
En 20 años, una especie menos
De acuerdo a investigaciones del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y a los esfuerzos de organizaciones como la Alianza para la Conservación del Jaguar, Biofutura, Reserva Ecológica El Edén, Naturalia Asociación Civil, Yaguar Xoo, Primero Conservation y el Instituto de Investigaciones de Conservación de la Fauna Silvestre en Texas, Estados Unidos, de continuar con la caza de jaguares, en 20 años se habrá extinguido la especie.
“La extinción de esta especie puede generar una desestabilidad en los ecosistemas eclosionados; por ejemplo, el crecimiento en especies que en su momento eran presas y en otros depredadores, sufriendo con estos cambios las comunidades y ecosistemas, dando como resultado la pérdida de la biodiversidad, originando sistemas ecológicos simplificados y empobrecidos”, explicó la legisladora.
Según datos del censo realizado en 2011 por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, en México existían 4 mil 100 jaguares; mil 850 de ellos en la Península de Yucatán; sin embargo, en Sonora, entre 2009 y 2013, en un área de estudio de 400 kilómetros cuadrados, de detectó una disminución del 87 % de la población felina, lo que hace posible que en sólo 10 años, únicamente haya alrededor de 2 mil jaguares.
“Al día de hoy seguimos estando frente a las problemáticas perfectamente ubicadas, como la caza de esta especie, a pesar de estar prohibida; en algunas zonas las personas compiten con los jaguares con sus presas, disparándoles frecuentemente. El jaguar, como otros animales, al ver invadido su hábitat y perder presas, se ve obligado a acechar a otro tipo de animales, como el ganado, lo que ocasiona que campesinos se vean obligados a dispararles”, dijo Saldaña.
Toxicidad probada
El carbofurano es conocido por ser altamente tóxico para las aves, que suelen comer los granos de plaguicidas al confundirlos con semillas, dando como resultado, la muerte en poco tiempo.
En Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña se ha documentado su uso indebido e intencionado para envenenar fauna silvestre como coyotes, milanos, águilas reales y buitres, aunque ha alcanzado a animales domésticos.
Hace algunos años, se mantenía en Kenia el uso de carbofurano para matar leones y otro tipo de predadores.
Entre los humanos, el Furadan tiene una de las más altas toxicidades agudas y puede ser absorbido a través de la inhalación, ingestión, por la piel y a través de los ojos.
En 2012, en la comunidad de Pirovano, provincia de Bolivar, Argentina, la matanza de más de 150 animales, entre ellos perros, gatos, gallinas, patos, gansos y aves silvestres conmocionó a los habitantes de la zona. Semanas más tarde, las investigaciones sobre el caso concluyeron que habían sido asesinados con Furadan, pesticida distribuido por el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia, para combatir plagas.
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión, aprobó realizar un exhorto a la Sagarpa para que regule el uso del Furadan, así como de otros pesticidas utilizados en las zonas que habita el jaguar para evitar que se les sigua envenenando.
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