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Por: Redacción Revolución / 7 julio, 2015
(07 de julio, 2015).- Tras la crisis del acero en México se está cocinando un conflicto entre las industrias siderúrgica, automotriz y empleados de minas ya que mientras la primera plantea un ultimátum a la Secretaría de Economía (SE) para aplicar un arancel a las importaciones del metal de naciones con las que no haya tratados comerciales para no despedir a más empleados, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) exhortó a la dependencia federal a no ceder a presiones que afecten a su crecimiento.
Es por ello que la diócesis de Saltillo reclamó a los gobiernos federal y estatal medidas emergentes para resolver el problema económico de la industria siderúrgica, que se refleja en el despido de miles de obreros y empleados administrativos de empresas como Altos Hornos de México Sociedad Anónima (AHMSA), instalada en Monclova desde 1942.
“Para favorecer a ciertos sectores de la industria les permiten que compren acero barato. En ninguna parte del mundo se hacen las barbaridades que se hacen en México, donde a los productores y trabajadores mexicanos se les orilla para favorecer a las grandes industrias, que son las que quieren importar acero barato”, señaló el obispo de Saltillo, Raúl Vera López,
En países como China donde el acero es más barato que el costo de producción, gracias a los apoyos gubernamentales, pone en clara desventaja a empresas mexicanas y por ende a sus empleados quienes son despedidos para mantener la producción y reducir los gastos.
“Esto no se hace”, dijo Vera. “Tienen que permitir que empresas del acero, como la que tenemos en Coahuila, estén protegidas; deben protegerlas. Estamos viviendo en un régimen político donde el pueblo les interesa un comino; esto es un ejemplo”.
Altos Hornos de México anunció el despido de 700 empleados de confianza y de 3 mil 800 obreros de empresas externas que le proveen servicios de mantenimiento, limpieza y construcción a fin de reducir sus gastos y mantener la producción de más de 3.6 millones de toneladas de acero líquido al año. Los empleados de confianza salieron de la empresa el pasado 30 de junio y el resto lo hará a más tardar el 15 de julio.
La empresa amagó con despedir a otros 4 mil empleados si antes del 20 de julio el gobierno federal no soluciona el problema de la importación de acero barato.
Con información de La Jornada.
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