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Por: Emma Martínez / 15 julio, 2015
(15 de julio, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- En Guatemala 3.8 litros de gasolina Premium tiene un valor de 22.49 quetzales, es decir, 45 pesos, mientras que en México, en este caso en Chiapas, la misma cantidad pasa los 54 pesos.
Aunque pareciera que la diferencia es poca, en ciudades fronterizas como Tapachula las ventas han caído hasta en un 90%, y la ciudadanía se lo atribuye a los gasolinazos lo cual deriva en contrabando de combustible de Guatemala a México, que mantienen su principal relación con la caída del precio del crudo y del peso frente al dólar, lo que ha colocado al precio de la gasolina guatemalteca en un mejor lugar frente a México, contrario a lo que pasaba hasta 2013, cuando eran los ciudadanos del país vecino quienes cruzaban a México por el producto.
La gasolina magna y el diesel también son más económicos hasta en un 18 y 25%, respectivamente, en comparación a México. Según los dueños de gasolineras, las pérdidas millonarias se han reflejado en las bombas despachadoras vacías, ya que los clientes solamente llegan por los servicios extras como, relleno de agua, aire, las tiendas o los baños públicos.
La compra y venta de la gasolina se realiza en determinados puntos ilegales, los cuales son instalados en las carreteras de Guatemala, para ofrecer el combustible mucho más barato que en México, ha decir por los ciudadanos, hoy en día este tipo de negocio, sin importar su ilegalidad, satisface las necesidades de los chiapanecos, debido a que los costos son ‘muy económicos’, principalmente para la clase trabajadora.
Gran cantidad de la población de otros municipios fronterizos como Suchiate, Frontera Hidalgo, Metapa de Domínguez, Tuxtla Chico y Cacahoatán, también han preferido comprar gasolina en Guatemala.
Según el senador Zoé Robledo, en todo el recorrido de la frontera, durante muchos años ha existido el contrabando permanente y venta ilegal de gasolina, asegurando que la gasolina mexicana, que venía de la ordeña, muchas veces cruzaba el Río Usumacinta, llegaba por la vía de Ciudad Cuauhtémoc a Huehuetenango, y de ahí se distribuía a grandes partes de aquel país vecino, de Guatemala, para su venta ilegal, sin embargo, afirma, en la actualidad se invirtió ese contrabando.
Asegura, que hoy México ya es un país receptor de gasolina guatemalteca que se vende de manera ilegal, con precios más baratos; anteriormente en Guatemala cada tres años se reportaba el cierre de cien gasolineras, hoy los informes indican la apertura de 35 por año de las 100 que cerraron.
Según el senador las razones de la existencia de dicho problema son en principio los gasolinazos y la caída del peso frente al dólar, pero también el incremento del IVA en las fronteras, aunado a la colusión y complicidad con las autoridades de la PGR y la Policía Federal, que ven sin ver, “porque cruzando se encuentran fácilmente los anuncios con cartulinas, que informan del precio de la gasolina”, llegándose a registrar ofertas hasta de 12 pesos el litro de Premium.
Es así como Robledo asegura que, si se compran dos galones, es decir, 7.57 litros de gasolina en un establecimiento legal, cuesta 40 quetzales, es decir, 76.38 pesos mexicanos; pero si se adquiere en los establecimientos ilegales de la carretera, donde las patrullas hacen recorridos constantes sin acercarse a los comerciantes, sólo se paga 26 o 27 quetzales.
Sobre el tema el secretario de la Comisión Nacional contra el Contrabando (Conacon) de Guatemala, José Chocano Estrada comenta a Revolución TRESPUNTOCERO, que se mantiene un plan binacional, en los municipios fronterizos para la reducción de la problemática, ya que se mantiene un cálculo de 250 mil galones de combustible diarios expuestos a contrabando.
Agregó que además de combustible, las incautaciones más fuertes son las de cigarrillos y huevos. Afirmó que la reducción del trasiego de combustibles se deberá, al incremento de la seguridad pública a través de la Fuerza de Tarea Tecún Umán; la cual cuenta con el apoyo de Estados Unidos para combatir la criminalidad fronteriza.
También se dio a conocer que se han incautado calzado, ropa usada, artículos de limpieza, rollos de tela, cajas de leche, quintales de arroz, azúcar y demás comestibles; además de productos de origen animal como pieles de cerdo, sin embargo los operativos han sido de forma constante a partir del 2014, los cuales se realizan en colaboración con autoridades mexicanas.
Rodrigo Reyes, despachador de gasolina en Frontera Comalapa, asegura que “el negocio del contrabando de gasolina le pertenece a los Zetas, antes de 2013 ellos exportaban la gasolina a Guatemala, eran varias, muchas pipas las que trasladaban el combustible y nadie decía nada en los pasos fronterizos, por otro lado los fines de semana era cuando menos nos dábamos abasto, mucha gente llegaba del ‘otro lado’ y familias enteras traían su galón cada uno”.
Comenta que, “después de la reforma de Pemex, ni un solo carro se para por aquí, la historia cambió, hoy las filas son allá, la gente mexicana va a tierras centroamericanas, compran gasolina hasta para una semana o media, les va muy bien, porque allá cuesta menos de 12 pesos el litro de la Premium y así ha estado desde el año pasado, aquí en nada llegaremos a los 20 pesos, están ahorcando a la gente con los precios de todo lo que es necesario y eso lo están aprovechando los del ‘otro lado’, que traen mercancías de todo tipo, hasta por menos de lo que cuesta aquí y de buena calidad”.
“Hoy los Zetas ya están dirigiendo los negocios del otro lado, a algunos les consiguen la gasolina en las pipas, para que solamente se dediquen a vender y ya, a otros les piden derecho de piso, pero las cantidades no son exageradas, para que todos salgan ganando, al mismo tiempo los cuidan de las autoridades, de las mexicanas y guatemaltecas, cuando se sabe que un vigilante del narco cuida las casuchas donde venden la gasolina, la policía solamente se dedica a hacer rondas, pero sin molestar a nadie, les tienen miedo a los narcotraficantes”, puntualiza Rodrigo.
La problemática del contrabando de gasolina también se presenta en la frontera norte, el cual se da entre ciudades mexicanas, ya que la diferencia en el precio de la gasolina en las ciudades que conforman esa región, y el resto del país, provoca el robo y venta ilegal, en Tijuana y Ciudad Juárez, principalmente, lo cual podría complicar el panorama para los ciudadanos, ya que si se sale de control la venta ilícita, podría darse una homologación de precios.
Recientemente el senador Antonio Blásquez Salinas, habría explicado que el robo de combustible para su venta ilegal en estas zonas representa pérdidas para el país de hasta 15 mil millones de pesos, por la ordeña a través de cinco mil tomas clandestinas.
A su vez aseguró que quienes trafican con el combustible obtienen ganancias de hasta 250 mil pesos por cada pipa que venden; sin embargo, la transportan sin medidas de seguridad, lo cual también pone en riesgo la vida de miles de personas que viven en las rutas de tráfico.
Sonora también forma parte de los estados donde existe tráfico ilegal de gasolina, el cual ha ocasionado una caída del 50% en la comercialización de combustible en esa zona. El presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (ONEXPO), Enrique Félix Robelo, señala que con frecuencia se observa como en las gasolineras hacen largas filas personas que llegan de otras ciudades y algunas veces del extranjero por combustible.
Desatándose un uso indiscriminado del producto por particulares a quienes nadie dice nada, aunque las autoridades se percatan de ello, sin embargo, Petróleos Mexicanos (PEMEX), ha asegurado por medio de comunicados que ha girado instrucciones a los propietarios de las estaciones de servicio de las fronteras para que no realicen ventas al mayoreo, aunque podría ser que éstos han estado desobedeciendo las recomendaciones.
Robelo asegura que el peligro aumenta en la medida que el combustible es trasladado por personas que no conocen y por lo tanto no implementan las medidas adecuadas, ya que en muchas ocasiones se observan tambos hasta de 200 litros, lo cual debe estar prohibido, debido a que podrían estar expuestos a situaciones de peligro.
Municipios como Puerto Peñasco, Santa Ana, Ímuris y Caborca, han sido los más afectados, ya que han tenido una baja en las ventas de gasolina de hasta un 50%, lo que significa hasta 150 mil litros que no se han consumido en esas regiones.
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