A EPN le estorbamos, por eso quiere despojarnos de nuestras tierras: pobladores de Xochicuautla

Por: Cecilia Balderas / 29 julio, 2015

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(29 de julio, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Pobladores de la comunidad de San Francisco Xochicuautla y aledañas, marcharon de la Estela de Luz a la Secretaría de Gobernación (Segob), para exigir respeto a la libre autodeterminación de sus pueblos y dejar sin efecto el decreto presidencial a través del cual se expropiaron decenas de hectáreas para construir una carretera que, a decir de los pobladores de la zona, “es un proyecto de muerte” que devasta la zona y no beneficiará a nadie, más que a las empresas que la realizarán.

Acompañados de habitantes de Ostula, Michoacán –donde el pasado domingo 19 elementos del Ejército mexicano abrieron fuego contra civiles dejando como saldo un niño de 12 años fallecido y cuatro personas más lesionadas, entre ella una menor de seis años- estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, de Ayotzinapa –que mantienen la exigencia de la presentación de sus 43 compañeros desaparecieron desde septiembre de 2014, luego de ser atacados por policías municipales de Iguala, en Guerrero- simpatizantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco y de la Organización Popular Francisco Villa de Izquierda (OPFVI) avanzaron sobre Paseo de la Reforma hasta Bucareli en búsqueda de diálogo con Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Segob.

Durante la caminata, vecinos de Xochicuautla denunciaron que la lucha por preservar los recursos naturales y en contra de los despojos arbitrarios en la zona no es nueva, pues data de hace más de ocho años y ha dejado como saldo la detención de 22 personas que se resistían a la imposición de megaproyectos que violentan sus derechos humanos y a través de reprimir a las comunidades.

“No podemos permitir los despojos y menos para favorecer la construcción de una autopista privada que no beneficia a nadie del pueblo; además exigimos justicia y castigo a los militares que atacaron y balacearon a la comunidad indígena de Ostula, fue el Ejército en colusión con grupos que también quieren despojar de sus tierras a los pobladores de Ostula”, denunciaron a través del micrófono instalado en una camioneta de redilas que encabezó la movilización.

Xochicuautla se solidarizó con San Salvador Atenco en la lucha que esta comunidad mantiene ante la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) luego de que denunciaran que el gobierno federal pretende despojarlos de cientos de hectáreas comunales.

“Decimos ya basta de imposiciones de los megaproyectos en el país con los que se está despojando de sus recursos naturales a las comunidades indígenas; esos despojos y esa imposición se da violando los derechos humanos y los derechos de las comunidades, reprimiendo y hostigando, con amenazas, con represión y encarcelamiento…lo primero que en este país recibe un niño son balas y no educación”, señaló uno de los pobladores, a propósito de lo ocurrido en Ostula.

Los pobladores de la zona advirtieron a Peña que “aunque se valga de grupos pagados, estamos dispuestos a seguir luchando para defender y sacar adelante nuestros problemas. Ese decreto de expropiación no beneficia a los pueblos indígenas ni al pueblo de San Francisco Xochicuautla, un pueblo otomí que siempre se ha defendido y seguirá defendiéndose para que sean respetados sus usos y costumbres, derechos que han sido violados durante muchos años…le estorbamos para sus megaproyectos, por eso quiere despojarnos de nuestras tierras”.

El agua, en juego

Antonio Reyes Valdez, integrante del Consejo Supremo Indígena de la comunidad, señaló en entrevista con Revolución TRESPUNTOCERO, que la expropiación de más de 37 hectáreas de terrenos comunales –que constituye una violación a los derechos elementales de la población- y la construcción de la carretera que pretende hacer el gobierno federal y el del estado de México, afectará la distribución de agua que se hace llegar a la Ciudad de México, a través de ríos subterráneos.

“Vemos que esa construcción afectará la red de agua potable que llega a la ciudad, nos quieren expropiar a la fuerza, pero no se dan cuenta de los daños que van a provocar; por ejemplo, la base que empezaron a derrumbar, ha evidenciado que los ríos subterráneos de temporal, se han salido de su cauce, lo que provocará inundaciones”, detalló Reyes.

A la fecha, los trabajos que ya se realizan en la zona han dejado un gran problema de deforestación, pues miles de árboles derribados, además de daños a zonas naturales que la comunidad otomí considera santuarios en los que año con año, se realizan rituales ancestrales y se reúnen diversas comunidades indígenas.

Reyes Valdez denunció que a pesar de que han buscado dialogar con autoridades del gobierno de Eruviel Ávila y del federal, ningún funcionario público ha accedido a reunirse con ellos para explicarles las consecuencias que una intervención puede hacer en la zona, “los estamos buscando para que luego no digan que no les avisamos”, señaló el comunero.

“Se ha usado mucho la violencia, se ha hostigado a los compañeros a través de la policía ministerial, la del estado; en varias ocasiones nos hemos visto rodeados por más de mil 500 elementos, ha habido enfrentamientos en donde han salido heridos varios vecinos, pero tratamos de evitarlos. El foco rojo ya está prendidísimo y puede explotar en cualquier momento. A Peña lo único que le pedimos es respeto a la autodeterminación por usos y costumbres de nuestro pueblo”, sentenció Antonio Reyes.

Respaldo de Ayotzinapa

Representantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) también dieron su respaldo al movimiento campesino de Xochicuautla.

“Defendemos los derechos de los estudiantes, pero también los de los campesinos y los movimientos sociales, como estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, seguimos exigiendo la presentación con vida de nuestros 43 compañeros porque es evidente que este gobierno vive en la impunidad y no ha dado justicia. Ayotzinapa ha pintado a Peña Nieto como un inútil, inepto y cobarde”, señaló uno de los voceros de la FECSM.

El estudiante recordó que a 10 meses de los hechos, las “autoridades” siguen sin dar solución a la desaparición de los normalistas que obviamente ha impactado a sus familias y a comunidades enteras, “exigimos castigo a los culpables materiales e intelectuales de su desaparición, en la que participaron policías estatales, municipales, ministeriales y militares; también exigimos atención médica a los compañeros lesionados”, agregó.

Omar García, estudiante que sobrevivió a la agresión de la noche del 26 y madrugada del 27 se septiembre de 2014, denunció que “hay una política de exterminio en el país y no es posible que los diferentes movimientos no estemos al tanto de estos problemas; deberíamos estar unidos, hemos buscado unificar los diferentes movimientos, de otra manera no vamos a poder detener esa autopista que por decreto, Peña Nieto está imponiendo al pueblo de Xochicuautla”.

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