En Chiapas, candidatos del PVEM-PRI y PAN, señalados por enriquecimiento ilícito y tentativa de homicidio

Por: Redacción Revolución / 20 junio, 2015

(20 de junio, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- De cara a las próximas elecciones en Chiapas, donde se elegirá Congreso local y presidentes municipales, su capital Tuxtla Gutiérrez, es una de las principales ciudades más ‘codiciadas’, a decir por especialistas políticos, debido a su posición económica, ya que siendo sede del gobierno estatal, obtiene mayores ingresos y existe una mejor calidad de vida.

Desde el 16 de junio pasado, los candidatos a la presidencia municipal de esta ciudad, iniciaron campaña política para las elecciones locales del 19 de julio. La primer encuesta realizada por medios de comunicación locales, después de cuatro días de campaña, señala que el 50 % de los tuxtlecos darían su voto a la coalición PVEM, PRI, Nueva Alianza y Chiapas Unido; en segundo lugar se ubicara el Partido Acción Nacional (PAN), con el 17 %, mostrando una diferencia de 36 puntos.

El PVEM, PRI, Nueva Alianza y Chiapas Unido, postuló a Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor, quien al dar inicio a su campaña política, ofreció investigar el desarrollo de la obra pública que no ha sido adecuada en los últimos años en la capital y que lejos de beneficiar ha generado inconformidad entre los capitalinos.

A decir por el periodista Raymundo Díaz, “si hay un candidato con antecedentes socio-políticos, negros, sucios y por demás deleznables, este es Luís Fernando Castellanos Cal y Mayor, candidato del PVEM, conocido como el “mirrey” chiapaneco, un ‘producto’ político utilizado y puesto en venta por los jerarcas de dicho partido y demás jauría saqueadora, cuyo jefe sería el propio Manuel Velasco quien, al puro estilo de Juan Sabines quien impuso y protegió a Seth Yasir, podría actuar el gobernador en turno”.

Explica que “lavado de dinero y delincuencia organizada son los delitos principales por los cuales fue detenido, siendo presidente de su partido, esto después que autoridades le detectaran, en el aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, la portación de un millón de pesos en efectivo, aunque al poco tiempo fue liberado, sin aclarar quien le entregó ese dinero y para  que sería utilizado”.

Y enfatiza, “como hombre cercano al poder y beneficiado, protegido y ascendido por éste, Cal y Mayor, es el peor candidato que hoy tienen los tuxtlecos. A sus 28 años de edad, el ahora aspirante a gobernar Tuxtla Gutiérrez es un acaudalado poseedor de un sin número de inmuebles millonarios cuando los 80 mil pesos que devengaba como diputado, no justifica la adquisición de tantos y tan cómodos y lujosos edificios. ¿De dónde tanto dinero? ¿Qué intereses maneja o se manejan detrás de este ‘Niño Rico’? ¿Qué futuro le espera a la capital de Chiapas con otro advenedizo, junior y sin criterio y ni formación política propios cuya principal carta de recomendación es el palacio de gobierno?”.

A esto se le sumó que Castellanos Cal y Mayor estuvo a punto de perder la oportunidad de ser candidato a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez, acusado de incurrir en actos anticipados de campaña.

El ciudadano, Juan Rodulfo Calderón Yañez, fue quien lo denunció, ante el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), asegurando que, Cal y Mayor se promocionó por tres semanas consecutivas, en distintos medios de comunicación, como un candidato por la vía plurinominal a la diputación federal, aunque “su propósito era su candidatura a la presidencia municipal”.

El abogado del denunciante, explicó ante el IEPC, que “con esa promoción viola uno de los principios fundamentales del proceso electoral que es la equidad entre candidatos, por ello este delito está sancionado con la pérdida, o el impedimento del registro”.

Asegurando que lo realizado por Cal y Mayor fue “acto de simulación y mala fe, para poder hacer campaña de manera anticipada”.

El IEPC consideró que no existía delito que sanciona y hoy Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor, hoy se posiciona como el candidato puntero en las próximas elecciones.

En tanto, por el Partido Acción Nacional (PAN), el candidato Francisco Antonio Rojas Toledo, ofreció, de llegar a ser presidente municipal, orden administrativo, honestidad, transparencia, rendición de cuentas, seguridad pública, consulta ciudadana en las decisiones públicas y gobernabilidad.

Según el politólogo Andrés Fernández, “en Tuxtla Gutiérrez el historial de algunos candidatos les precede, si hablamos de Roja Toledo, los chiapanecos podríamos describirlo como un político contradictorio, disparatado, corrupto y con antecedentes criminales”.

Y comenta que en 2008, el Juzgado Segundo del Ramo Penal giró orden de aprehensión en su contra como probable responsable de homicidio calificado en grado de tentativa y violencia familiar. Incluso fue detenido por la Policía Ministerial en la Suite “Tuxtla” del Sanatorio Rojas, por la comisión del primer delito en agravio de José Antonio Olguín Ruiz  y el segundo, en agravio de Mirna Lucrecia Camacho Pedrero”.

Al mismo tiempo comenta que dicha detención se derivó de la denuncia recibida por los agraviados, luego de que Olguín Ruíz fuera agredido físicamente por Rojas Toledo en una plaza comercial de la ciudad. Nuevamente Olguín Ruiz fue agredido, de lo cual se inculpó a Rojas.

Fue así que incluso el hoy candidato del PAN, estuvo custodiado por elementos ministeriales, esperando se restableciera y en espera de que el Juez determinara su situación jurídica, aunque meses más tarde el juicio quedó en el olvido.

A ello se le suma, que siendo delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), fue destituido, debido a que el órgano encontró “serias irregularidades” en la aplicación de programas sociales y del manejo del personal de la institución, conformada en su mayor parte por militantes del Partido Acción Nacional (PAN).

El periodista Alejandro Martínez, afirma que, “algunas de las irregularidades que se afirmó, cometió Francisco Rojas, fue incluir en nómina a parientes y amigos: Limberg Zea Rojas, primo del delegado, a quien le fue asignada una plaza de jefe de unidad con base presupuestal; Marco Antonio Palomeque Archila y Manuel Victórico Palomeque, hermano y sobrino del ex diputado panista Carlos Palomeque Archila; Alejandro Escobar Silva, amigo y colaborador en la campaña política de Francisco Rojas cuando contendió por la gubernatura de Chiapas, obtuvo el puesto de jefe de departamento de Microregiones, cuando se argumentó que su nivel de estudios era de bachillerato y ‘nada conveniente’ para el buen desarrollo del cargo”.

A esto se le suma que, a inicios de este mes, el comité municipal del PAN en Tuxtla Gutiérrez, demandó investigar a Rojas Toledo, quien fuera exhibido en un video, en el que el empresario Poblano, Francisco Martínez, le entregaba fajos de billetes dentro de una caja de zapatos.

En una conferencia de prensa, convocada por Vicente Vázquez González, presidente del PAN municipal, afirmó que su partido no comulga con la corrupción; pero el video “revela que los moches siguen persiguiendo al PAN”.

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