#Incrementará costo de nuevo #aeropuerto; 'hay riesgo de #corrupción y mal uso de recursos públicos': #IMCO

Por: Cecilia Balderas / 23 abril, 2015

(23 de abril, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Tras un análisis sobre cuatro ejes de monitoreo, Observatorio Ciudadano concluyó que la creciente volatilidad del tipo de cambio provocará que el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) incremente sustancialmente su costo inicial, estimado en 169 mil millones de pesos, según lo anunció el gobierno federal en septiembre pasado.

Ana Ogarrio, colaboradora del IMCO expuso que en el contexto de ajustes presupuestales, a consecuencia de los factores macroeconómicos, hay riesgo de financiamiento para el nuevo aeropuerto, pues el proyecto contempla que, por lo menos el 58 % del costo total, será financiado con recursos públicos; sin embargo, el gobierno federal no ha informado sobre la posibilidad de echar a andar un plan de financiamiento contingente o bien, si apostará por abrir la obra a capital privado.

El estudio señala que en el área de contrataciones públicas existe un riesgo sumamente preocupante de corrupción y mal uso de recursos públicos y dadas las diferencias de la legislación mexicana –a la que calificaron de “laxa”- respecto a la que se observa a nivel internacional, el gobierno de México está obligado a aplicar mejores prácticas en la materia.

El estudio, efectuado en coordinación con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y el Centro de Transporte Sustentable (CTS) EMBARQ México, señala que en materia de medio ambiente, el proyecto carece de una visión de cuenca, pues se enfoca en el desarrollo de obras de infraestructura hidráulica y no en una gestión integrada de los recursos hídricos; además de que no se conocen estudios técnicos que sustenten que los proyectos que desarrollará la Comisión Nacional del Agua (Conagua) resolverán los problemas de inundaciones.

El documento, informó Gustavo Alanís, del CEMDA, subraya que se necesita mayor información sobre las medidas que se adoptarán para que un nuevo polo de desarrollo económico en torno al nuevo aeropuerto no provoque escasez de agua en las comunidades aledañas, así como de las medidas que se realizarán para monitorear la contaminación del aire en la etapa de construcción.

El gobierno federal y las secretarías de Estado involucradas en el tema, tampoco han hecho pública información respecto a los programas que implementará para rescatar la flora y la fauna, así como del plan de restauración ecológica del Lago de Texcoco, reconocida como un área de importancia para la conservación de las aves.

El proyecto hasta ahora desarrollado no especifica los detalles sobre el uso de energía solar y biogás que cubrirá las necesidades energéticas de las instalaciones aeroportuarias, aunque se difundió que será generada a través de fuentes solares.

Nula información, nulo diálogo

Aunque la administración federal, encabezada por Peña Nieto, anunció con bombo y platillo la construcción del aeropuerto, no hay registros de que haya proporcionado a las comunidades aledañas a la zona del Lago de Texcoco una justificación clara de por qué el proyecto es necesario, los beneficios o afectaciones que les traerá. Tampoco se sabe si habrá algún programa que impulse la participación ciudadana, o cuando menos la comunicación entre autoridades y vecinos de la zona.

Aunque en el papel, el proyecto representa una gran oportunidad de desarrollo, también existe el riesgo de que tenga efectos negativos para los habitantes de la región, porque se desconoce si se realizó un diagnóstico sobre la situación que prevalece en las comunidades o qué tipo de empleos se generarán con la enorme edificación, argumentó Adriana Lobo, directora general del CTS.

Observatorio Ciudadano señala como uno de los posibles efectos negativos que “la construcción fomentará una expansión de la mancha urbana, lo que requiere de una adecuada planeación para evitar que se creen cinturones de pobreza o que se exacerbe el desabasto de agua”.

Otro tema de preocupación es que el proyecto genere un aumento sustancial del valor del suelo, que puede provocar la expulsión de la población con menores ingresos, además de los efectos que provocará el ruido de las aeronaves en sus maniobras de aterrizaje y despegue.

Responsabilidad institucional

Dado que la construcción del NAICM presionará la expansión urbana hacia la zona oriente de la ciudad, se requiere de una estrategia amplia de desarrollo regional para gestionar el suelo de manera efectiva, pues a la fecha, ni el Gobierno del Distrito Federal ni el del Estado de México ha adaptado sus programas en la materia.

Según la “limitada información disponible, se favorecerá la accesibilidad a la zona del nuevo aeropuerto a través de automóviles particulares con la ampliación de vías de comunicación, segundos pisos y autopistas de cuotas; las pocas propuestas de transporte público se limitan a la ampliación de líneas ya existentes.

El Observatorio Ciudadano, esfuerzo de la sociedad civil que se fijó como objetivo vigilar que la obra se realice bajo los más altos estándares de calidad y transparencia, recomendó al gobierno federal poner a disposición del público todos los estudios que se han desarrollado para determinar las mediad de mitigación de impacto ambiental.

Juan Pardinas, director del IMCO hizo un llamado a fortalecer el rol de la Comisión Federal de Competencia Económica  (COFECE) en el proceso de contrataciones estratégicas e involucrarla desde la etapa de diseño de las convocatorias hasta el fallo final, además del diseño de una estrategia de comunicación para mantener informada a la población local sobre los principales impactos del proyecto y su desarrollo.

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