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Por: Edgar Rosas / 25 marzo, 2015
(25 de marzo, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Este jueves se cumplen 6 meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y a medio año del ataque a los estudiantes, el gobierno mexicano no ha otorgado respuestas contundentes a lo acontecido el 26 y 27 de septiembre y ha decidido dar carpetazo al asunto, insistiendo en una versión que no es posible sostener por carecer de evidencia científica.
Ante esto el comité de padres y madres de los estudiantes normalistas siguen en sus caravanas por México y países del mundo con el fin de mantener su lucha, divulgar el caso, contar su historia, y dar a conocer las inconsistencias presentes en la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR).
En tal sentido, este martes un par de familiares de los normalistas participaron en el evento titulado “Crímenes de lesa de humanidad y responsabilidad del Estado en el caso Ayotzinapa”, celebrada en la facultad de derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al tomar la palabra, Maximino Hernández, padre de Carlos Lorenzo Hernández -uno de los normalistas desaparecidos-, comentó que a 6 meses de los hechos, los padres y madres de los estudiantes continúan recorriendo el país en busca de apoyo de la ciudadanía para exigir justicia por los 43 y los más de 20 mil desaparecidos que hay en México.
Igualmente exigió a Peña Nieto entregar a los jóvenes normalistas de inmediato, pues el señor Hernández afirmó: “el gobierno tiene secuestrados a nuestros hijos”. Añadió que el gobierno mantiene su intención de comprar a los padres de los normalistas y continúa ofreciendo dinero para que detengan su lucha y las exigencias de justicia.
“El gobierno nos ha ofrecido casa, carro, dinero, pero no aceptamos porque nuestros hijos no se venden o ¿acaso algún padre es capaz de vender a sus hijos?. Por eso andamos en todo el país para buscar apoyo, para que se haga justicia y este gobierno pague todo lo que ha hecho, porque no nada más son 43, son miles que han desaparecido”, apuntó.
Aunado a lo anterior manifestó que no es tan fácil enfrentar al gobierno y exigir justicia, por ello han estado en constante andar por el territorio nacional e incluso, señaló, hasta en otros países pidiendo apoyo, ya que a medio año de los hechos no hay respuestas convincentes de lo que sucedió en Iguala.
“No sabemos si comen o que les están haciendo (a los normalistas). En 6 meses no he podido ir a mi pueblo, he estado luchando pero quiero irme con mi hijo, él tenía un sueño de ser maestro pero el gobierno no quiere a los de Ayotzinapa por ser de lucha, de protesta”, indicó.
Al respecto señaló que la comunidad estudiantil de Ayotzinapa se ha caracterizado por apoyar y unirse a diversos movimientos sociales que exigen respeto a sus derechos.
Agregó que se mantendrán en la lucha y seguirán “pidiendo apoyo para que el día de mañana sus hijos tengan mejor vida y ya no este pasando esto”.
Por su parte, Valentín González, familiar de Abel García -uno de los normalistas desaparecidos-, comentó que el sueño de los 43 era ser maestros y aseguró que el gobierno ha querido desaparecer las normales rurales porque son un centro de lucha.
“Las normales rurales son para personas de escasos recursos, como nosotros que somos campesinos. La normal es una escuela de lucha y el gobierno la ha querido desaparecer así como ha hecho con otras normales, por ejemplo en Hidalgo; y quién gobernaba el estado cuando las desaparecieron, Miguel Ángel Osorio Chong”, dijo.
En tal sentido afirmó que el sueño del gobierno es desaparecer las normales, por ser escuelas de conciencia, de donde salen luchadores sociales que protestan por sus comunidades.
Valentín González dijo que a 6 meses los familiares no tienen respuestas por parte de las autoridades, y aseguró que con la versión de la PGR- que afirma que los normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula- se trata de engañar a los padres y madres, así como a la ciudadanía, para dejar la lucha.
“El gobierno da la versión del basurero sólo con la declaración de 3 personas que aseguran que los mataron y los quemaron. Cuando mandaron las cenizas a Austria, dijeron que hay una muela que pertenece a alguien de 50 o 60 años y ninguno de los muchachos tenía esa edad. Además los huesos que encontraron son de animales”, expuso.
Comentó que actualmente debe existir mucha gente que considera que ya pasó mucho tiempo para continuar con las protestas, e incluso mencionó que los consideraran como locos. No obstante, manifestó que lo único que desean es tener una respuesta clara y que digan con certeza en donde en están los muchachos.
“Si dejamos de luchar es como si verdaderamente intentáramos matar a los muchachos, porque aún tenemos la esperanza de que están vivos, porque no hay pruebas que demuestren que están muertos. Por eso hemos recorrido partes de la república y otros países, andamos porque queremos justicia, no sólo en el caso de lo muchachos sino por las miles de desapariciones forzadas que hay en el país”, aseguró.
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