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Por: Redacción Revolución / 16 marzo, 2015
Ilustración: Pe Aguilar / @elesepe1
(16 de marzo, 2015).- El golpe cuasi mortal que ha recibido la libertad de expresión en México es indudable tras el despido autoritario de la periodista Carmen Aristegui, el repudio nacional no se ha hecho esperar además de las teorías que están detrás de tan lamentable hecho ya que se vincula directamente a su despido con las investigaciones que su equipo llevó a cabo en torno a los conflictos de interés de Enrique Peña Nieto y las propiedades que él, Angélica Rivera y Luis Videgaray, adquirieron. La noticia se ha propagado en medios internacionales compartiendo la visión de censura y represión que vive el país con el despido de la conductora. Forbes llama el despido de Aristegui como “malas noticias” para México y The Wall Street Journal es otro medio que señala la relación del posible despido de Aristegui, y su equipo, con la investigación hacia Enrique Peña Nieto.
José de Córdoba y Nathaniel Parish Flannery, reporteros de las publicaciones mencionadas, han escrito en torno a esta nueva polémica que inunda al país, mismo que ya no desea callar ante actos de esta índole y magnitud.
La estación de radio mexicana MVS ha despedido a la popular periodista, y presentadora de televisión, Carmen Aristegui además de sus asistentes Daniel Lizarraga e Irving Huerta, el equipo de reporteros responsable de exponer escándalos que perjudican la reputación de Enrique Peña Nieto: En noviembre del año pasado el equipo de Aristegui informó que la esposa de Peña Nieto, Angélica Rivera, había adquirido una mansión, en una de las colonias más exclusivas de la Ciudad de México, con un contratista que había ganado cientos de millones de dólares en contratos gubernamentales.
A su vez Peña Nieto y su esposa negaron las acusaciones. Pero la noticia rápidamente fue apodada como “La Casa Blanca” de Peña Nieto y Angélica Rivera, dañando todavía más la reputación del mandatario.
Ahora, con los despidos en MVS, Aristegui se ha convertido en la nota. Incluso antes de que se anunciara, el día de ayer, la ruptura laboral con Aristegui decenas de miles de personas habían firmado una petición en línea diciendo que estaban preocupados por su posible despido. Para la noche del domingo más de 166.000 personas habían firmado la petición.
Cabe recordar que en su programa de radio, del día viernes, Aristegui dijo que el despido de sus dos colegas fue un ataque a la libertad de prensa y pidió la readmisión “incondicional” de los dos periodistas.
La estación afirma que Aristegui violó es código de ética mediante el uso de la marca de la radiofusora en MéxicoLeaks, plataforma encargada de exponer escándalos. En un comunicado la empresa explicó que “lamentamos sinceramente la terminación de nuestra relación de trabajo con Carmen Aristegui”.
A su vez Aristegui no pudo ser inmediatamente contactado para hacer comentarios el domingo.
La reacción en Twitter ha sido rápida. El analista político Alejandro Hope tuiteó “Yo no escucho a Carmen Aristegui. Su estilo puede irritar. Pero tenemos que defender a su presencia en la radio. Sin pluralidad todos perdemos”. Por su parte la activista política mexicana Denise Dresser publicó en su cuenta de Twitter que “el crimen de Carmen Aristegui fue tratar de dar a los ciudadanos mexicanos, a través #MexicoLeaks, una plataforma para denunciar la corrupción de forma anónima. Desde una perspectiva empresarial, la decisión es difícil de entender. Durante las dos últimas décadas Aristegui se ha convertido en una de las periodistas más famosas de México y ha utilizado su programa de radio para amasar una enorme cantidad de seguidores”. A su vez el periodista mexicano Enrique Acevedo tuiteó; “Despedir a Carmen Aristegui, para proteger a la marca, significa que no entienden el cliente … a menos que el cliente viva en Los Pinos [la residencia presidencial de México.]” El periodista Jan-Albert Hootsen tuiteó; “Muchos usuarios de Twitter ahora son los medios de comunicación mexicanos al anunciar que dejarán de escuchar Noticias MVS debido al despido de Carmen #Aristegui”.
Aunque Cablevisión tiene presencia en México, la televisión abierta mexicana está dominado por Televisa y TV Azteca. Aristegui es una voz única en el mundo de los medios mexicanos. Por su parte Roberto Remes, el director de la Fundación Ciudad Humana tuiteó “…es terrible que en México la libertad de expresión sea tan vulnerable”.
Una compañía de medios mexicano ha despedido a uno de los principales periodistas del país cuyo equipo de investigación develó un presunto conflicto de interés que supone la compra de una mansión por la esposa de Enrique Peña Nieto.
MVS Radio, una unidad de la emisora MVS Comunicaciones, dijo en un comunicado el domingo por la noche que había “puesto fin a su relación” con Carmen Aristegui porque la empresa se negó a aceptar las demandas de la señora Aristegui hacia reincorporar a dos periodistas de su equipo que fueron despedidos el pasado Jueves.
“Lamentamos la posición (de Aristegui), como una empresa, no podemos aceptar las condiciones y los ultimátums de personas que trabajan con nosotros”, expresó en un comunicado la noche del domingo MVS Radio.
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