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Por: Alina Rosas Duarte / 30 enero, 2015 REVOLUCIÓN3.0
(30 de enero, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).-”Ayotzinapa vive”, era la frase que desde lejos se leía en una trajinera singular de cartón que con su color amarillo y sus enormes flores de papel irrumpió en el centro de Xochimilco a las 13:50 horas de este miércoles. Alrededor del kiosko del centro de la demarcación, las sillas comenzaron a ser colocadas, y con ellas, decenas de personas que atendían el llamado de “Xochimilco con Ayotzinapa”.
Con pancartas, mantas, globos blancos, víveres, y los rostros de los 43 normalistas, los habitantes de distintos pueblos barrios y colonias del sur de la Ciudad de México se reunían uno a uno. Apenas diez minutos retrasada la convocatoria, tocó el turno del doctor Jorge Antonio Montemayor: “Que no nos quiera marear la Procuraduría”, llamó la atención de los presentes desde el corazón xochimilca.
Montemayor, físico de la Universidad Nacional Autónoma de México, cuestionó la versión de la Procuraduría General de la República sobre la detención, desaparición y presunta calcinación de los normalistas en un basurero en el municipio de Cocula.
Aún cuando se ha encontrado ADN de Alexander Mora Venancio, no es prueba suficiente para afirmar que el normalista haya perdido la vida, pues con un molar y un hueso presuntamente de un dedo, pudieron en todo caso ser arrebatados de la persona sin que perdiera la vida, aseguró el experto, pues para afirmar tal cosa, debería tratarse de huesos del cráneo o de la columna vertebral.
Entre los que con atención escuchaban al investigador, se encontraba Erika De La Cruz, esposa de Adán Abrajan de la Cruz, uno de los normalistas detenidos y desaparecidos el pasado 26 de septiembre.
“¿Qué es lo que quiere Murillo Karam? Prque ya no los ha matado en fosas, nos los ha matado cremados, nos los ha aventado en lagunas”, cuestionó la esposa del normalista detenido y desaparecido, a lo que agregó “hoy somos nosotros, no esperen a que ustedes sean el 44″, advirtió la también madre de dos pequeños que el pasado 20 de diciembre contraería matrimonio con el joven estudiante.
A más de cuatro meses de la detención y desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, el clamor de la población fue creciendo, cuando al grito de “No fue el narco, fue el Estado”, los habitantes del sur de la Ciudad se trasladaron a la Glorieta de Vaqueritos sobre Prolongación División del Norte para comenzar una movilización que congregó a cientos de inconformes.
La marcha fue duplicándose al pasar por locales comerciales que cerraban para sumarse a la movilización o por instituciones educativas como la Escuela Nacional Preparatoria Número 1 de la UNAM donde jóvenes con pancartas ya esperaban el contingente.
Foto: Lina Alcaraz
“Con infinito amor y solidaridad les decimos que no están solos, que su dolor es nuestro dolor, su rabia es la nuestra y su palabra un aliento para seguir de pie”, comenzó el mitin tras dos horas de caminata hacia el Deportivo Xochimilco.
Los miembros de la Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco, no sólo llamaron a la construcción de un mundo donde la verdad y la justicia sean la regla, mientras al micrófono declararon:
“Queremos al ex gobernador de Guerrero Angel Aguirre Rivero detenido, procesado y encarcelado, no viviendo con sus comodidades en la impunidad aquí, en Tepepan, Xochimilco, a donde vino a refugiarse.
“Queremos justicia para Ayotzinapa, justicia para los más de 23 mil desaparecidos que la guerra contra el narcotráfico que no pedimos, nos ha dejado. Queremos justicia para los miles de muertos, nuestros muertos y muertas que sólo fueron llamados daños colaterales. Queremos a los 43 de vuelta, con nosotros, a las aulas y a las calles”, exclamaron los manifestantes.
Y entre una pila de propaganda de los precandidatos a la jefatura delegacional y a las diputaciones federales y locales, el discurso continuó.
“Desde Xochimilco también nos sumamos al rebelde llamado de la organización, porque no basta con marchar y hacer nuestro el dolor de los demás, hace falta abatir el origen de la violencia, de la impunidad, corrupción. Hace falta abatir al mal gobierno si y sólo si construimos ese otro mundo posible que deseamos, luchando de manera organizada, por nuestras tierras, nuestros recursos, y ante la violencia de Estado, luchando organizadamente por nuestro derecho a la vida, a una vida digna”.
Conforme el discurso avanzaba y los familiares de los normalistas llamaban a no confiar en la clase política actual en México, el clamor popular por el boicot electoral creció.
“Aquellos que hoy vienen a pedir nuestro voto cuando con menosprecio han tratado a nuestros pueblos, sepan que estamos resueltos a ser libres, estamos resueltos a hallar en nuestra organización, el camino que los poderosos se han encargado de llenar de miseria“.
Y el fuego cubrió la propaganda electoral a la par que la consigna “Ni PRI, ni PAN, ni PRD, el pueblo unido, contra el poder” resonaba en las inmediaciones xochimilcas mientras los familiares llamaban a organizarse contra “la porquería” de diputados, presidente. Un claro llamado a no votar que se tradujo en un “Fuera Peña, Asesino” inmediatamente.
Foto: Lina Alcaraz
“Desde Xochimilco exigimos justicia para Ayotzinapa a la par que llamamos a resistir, organizarnos, luchar, no dejarnos vencer. Les llamamos a creer que ese otro mundo posible, nos necesita a todos para poder ser”.
Con una cuenta hasta el 43, los globos blancos se liberaron entre las nubes y el humo que dijeron, provocaban candidatos que debían pagar por lo que han hecho, sin posibilidad de volver a hacer nada más.
El grito “¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!” dio por concluido el acto de solidaridad de #XochimilcoConAyotzinapa
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