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A pesar de la abierta intromisión de Felipe Calderón en la contienda presidencial, presumiendo logros de su gobierno –por cierto inexistentes- no obstante la veda electoral, Josefina Vázquez Mota se rezaga en la intención del voto
En la carrera por la Presidencia de la República el rezago de la candidata oficial, la panista Josefina Vázquez Mota, es de tal magnitud que nadie le da ya posibilidades de vencer en los comicios del próximo 1 de julio, aún y cuando mantenga un voto duro importante que le permita a su partido mantener una destacada presencia en el Congreso de la Unión, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Así, la competencia real se centra en estos momentos en el priísta Enrique Peña Nieto, y el candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, quien consciente de las mediciones más recientes sobre la intención del voto de los electores mexicanos tiene enfocadas todas sus baterías sobre el mexiquense, a quien intenta acorralar para confrontarlo ideológica y programáticamente de manera directa.
Al concluir esta semana de proselitismo, queda claro que el reto de Andrés Manuel López Obrador a Enrique Peña Nieto es directo: frente a las acusaciones de que el tabasqueño gastó más de mil millones de pesos en publicidad durante su gestión como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, el abanderado de la izquierda retó al mexiquense que de comprobarse esa aseveración renunciaría a la candidatura presidencial, pero de no ser cierto la imputación del priísta éste debería de renunciar a su aspiración como una manifestación de congruencia política. Peña Nieto no aceptó el reto y lo dejo pasar, por lo que el perredista volvió a la carga este viernes al acusar a Peña Nieto de presuntos actos de corrupción en su relación con su principal promotora, Televisa. En Minatitlán, López Obrador sostuvo que la empresa de Emilio Azcárraga Jean en su relación con el actual candidato presidencial priísta puede haber incurrido en una triangulación para recibir el pago por los servicios de propaganda del mexiquense.
Durante una amplia conferencia de prensa, el tabasqueño sostuvo que es “increíble” que no haya contratos de comunicación social del priísta con la televisora, por lo que presumió una triangulación. Acusó que Televisa ha construido la imagen del aspirante del PRI y PVEM por medio de tres ejes: primero, a través de una empresa que trianguló recursos del Gobierno del Estado de México; segundo, por medio de dinero en efectivo entregado en maletines, “chayo, chayo, chayo”, cantó el aspirante de la izquierda; y tercero, que la principal televisora del país no esté cobrando el servicio de propaganda porque ve en Peña Nieto una inversión que cumplirá con sus caprichos, es decir, según él, que la televisora gobernará. También “El Peje” acusó que se están pagando cifras millonarias a empresas de locutores como Joaquín López Dóriga para hacer comentarios favorables al abanderado priísta.
Las imputaciones de López Obrador a Televisa y Peña Nieto no se quedaron en meras palabras, como “queremos demostrar que Enrique Peña Nieto es publicidad, pues nunca en la historia de México se había construido una imagen por medio de la televisora”, toda vez que informó que ya solicitó un análisis comparativo de la campaña mediática del mexiquense en esa televisora, que incluya el número de menciones a favor de éste desde 2006 y aquellas en las que fue citado por la televisora desde ese año a la actualidad, trabajo que se antoja sumamente complicado si no se inició desde esa fecha, toda vez que es imposible que la televisora ponga a disposición de investigadores independientes sus archivos.
Al dar a conocer que se reunió el jueves por la noche con el ex presidente colombiano César Gaviria, quien funge como observador electoral por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), se lanzó también contra el Instituto Federal Electoral (IFE), institución que, dijo, si bien “apantalla” en el extranjero, en realidad es costosa, ineficiente y no garantiza que se puedan tener elecciones libres. Afirmó que “es de los organismos electorales más caros del mundo. Es difícil que un consejero electoral de otro país gane lo que ganan en México. Tienen oficinas, tienen departamentos, para todo (…) pero todo es pura pantalla. Cuesta mucho mantener ese aparato faraónico”. Por eso, en Juchitán, les pidió a los oaxaqueños su apoyo para votar y cuidar las casillas el próximo primero de julio, a fin de impedir un fraude electoral. Ahí, ante alrededor de 4 mil asistentes, López Obrador prometió el paso de un ferrocarril y dos puertos modernos para comunicar la zona del istmo con Asia y el este de Estados Unidos. También lamentó que actualmente se trafique con la pobreza y la necesidad del pueblo porque, aseguró, “la mancha de la corrupción lo eclipsa todo”.
A los juchitecos no les importó el sol pleno de mediodía para escuchar atentos al tabasqueño, ni la temperatura ardiente. Ahí, hombres, mujeres y hasta niños, asumieron el compromiso de defender el voto en la próxima jornada electoral. El recibimiento que le dieron al candidato de las izquierdas fue singular: lo esperaron a un kilómetro de la plaza central, lo invitaron a bajar del vehículo y con ellos se encaminó hasta el sitio del mitin que ya estaba abarrotado. A los juchitecos y a los oaxaqueños en general, López Obrador les pidió que se conviertan en artífices del cambio verdadero, que defiendan el voto y no permitan que los “mapaches” les convenzan de vender el sufragio por unos cuantos pollos o gallinas.
DEBIL DEFENSA
Ante las acusaciones de López Obrador, la defensa de Enrique Peña Nieto fue muy débil. Tras revelarse que como gobernador del Estado de México gastó al menos 32.3 millones de pesos en “apoyos informativos” para radio, el abanderado priísta justificó que dichos pagos no fueron por comentarios a su favor sino para los espacios de patrocinio que anteceden o preceden a los mismos. Durante una entrevista radiofónica, Peña Nieto aseguró que su candidatura fue construida desde su partido, el Revolucionario Institucional, y que no le debe nada a Televisa. Calificó de absurdo y falaz el señalamiento de que su candidatura es una inversión de Televisa.
Peña Nieto insistió en que documentos oficiales registran pagos por mil millones de pesos a medios de comunicación durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Sobre el comentario del tabasqueño de que, si se comprobaba un gasto mayor en medios al admitido, renunciaría a su candidatura señaló que “él fue el que puso esa condición. Nadie le está pidiendo que renuncie. Simplemente debe reconocer las cuentas públicas. Yo no estoy inventando nada”, pero eludió aceptar el reto lanzado por el candidato de las izquierdas.
También Peña Nieto se deslindó del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, al jurar que no tiene ni ha tenido relación con el ex mandatario como se ha sostenido a lo largo de su campaña e incluso en su época como Gobernador del Estado de México. Lo que no pudo negar es que en el pasado fue colaborador de Arturo Montiel Rojas. Posteriormente, el abanderado priísta tuvo un ríspido encuentro con estudiantes de la Universidad Iberoamericana, quienes lo cuestionaron por más de una hora y lo despidieron al grito de “la Ibero no te quiere. Se ve se siente, Enrique delincuente”.
Fue contrastante el trato que le dieron los alumnos de la Ibero a Peña Nieto en comparación con el que le otorgaron a López Obrador. Dentro y fuera del auditorio José Sánchez Villaseñor, cientos de estudiantes protestaron en su contra con pancartas donde se leían todo tipo de mensajes, así como abucheos y gritos de rechazo. No obstante, también hubo un grupo de jóvenes identificados por portar cartulinas rojas de los Ectivistas, afines a su candidatura, que le echaron porras y trataron de acallar a quienes protestaban. Los estudiantes le gritaron “asesino”, “feminicida” portando cartulinas en las que señalaban, entre otras cosas, “Atenco no se olvida”.
En los cinco bloques de preguntas que contestó el candidato de la alianza Compromiso por México fue cuestionado sobre su gestión como Gobernador del Estado de México, su gasto en publicidad, sus vínculos con Humberto Moreira y Carlos Salinas de Gortari, su relación con la líder magisterial Elba Esther Goridllo, así como sobre el modelo económico, neoliberal, que representa. Sobre el tema de Atenco, argumentó que “fue una decisión que asumo personalmente para restablecer el orden y la paz, lo hice en el uso legítimo de la fuerza que corresponde al Estado”.
También se deslindó de la líder magisterial al sostener que son los propios sindicatos quienes eligen a sus dirigentes. En cuanto al caso de Coahuila, señaló que las autoridades de procuración de justicia son las encargadas de investigar y deslindar responsabilidades. Peña Nieto fue sacado por la puerta trasera del auditorio, ante los gritos de los estudiantes que lo calificaron de “cobarde, la Ibero no te quiere”. Tras el encuentro con los estudiantes de la Universidad Iberoamericana, Peña Nieto dijo, a través de su cuenta de Twitter, respetar todas las opiniones y que “jamás rechazaré la oportunidad de escuchar a la sociedad, mucho menos a los jóvenes”.
VAZQUEZ MOTA MUY ATRAS.
A pesar de la abierta intromisión de Felipe Calderón en la contienda presidencial, presumiendo logros de su gobierno –por cierto inexistentes- no obstante la veda electoral, Josefina Vázquez Mota se rezaga en la intención del voto y su presencia en los medios de comunicación se reduce. La candidata panista se reunió con los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ante quienes asumió una serie de propuestas en materia económica y política, entre las que destacan la promoción de las reformas hacendaria, laboral y energética, así como cambios en la legislación política que permita la reelección de legisladores y alcaldes.
La candidata presidencial panista pidió a los empresarios no caer en confusión alguna al advertirles que el populismo lleva al endeudamiento y a devaluaciones. Ante 85 lideres empresariales, entre ellos Claudio X. González, reunidos en el Club de Industriales, sostuvo que el único camino para bajar las tarifas es la competencia. Vázquez Mota firmó la denominada “Agenda Compartida por México” con el CCE, a fin de impulsar dichas reformas, además de lograr una ley contra el lavado de dinero, reforzar la inteligencia financiera y la creación de una Policía Nacional con mandos únicos estatales.
Lilia Arellano - Opinión EMET