Ni la Bandera quiere a Calderón

Por Alejandro Cortés / SDP/SDP

25 de Febrero, 2009 - 09:20 — Ciudad de México

Hasta después de terminado el acto en el Zócalo, el lábaro patrio se desplegó en todo lo alto.

El sentir de los mexicanos se vio reflejado simbólicamente al enredarse la insignia nacional en el asta, durante la ceremonia del 24 de febrero.

Imágen con tinten simbílicos para los mexicanos.

Foto: Guillermo Perea/Cuartoscuro

El día de ayer durante la conmemoración del Día de la Bandera en la Plaza de la Constitución, Felipe Calderón accionó el mecanismo con el el cual el lábaro patrio debería de elevarse en todo lo alto, sin embargo nuestra insignia nacional se negó a ondear en toda su plenitud.

Esto no tendría mayor importancia de no ser por los momentos que pasa nuestro país en materia de desempleo, crisis económica, y sobre todo, en seguridad.

Felipe Calderón preocupado por dar a notar que es el presidente al salir últimamente en mensajes en cadena nacional con la banda presidencial, no pudo "colgarse" de la majestuosidad de la bandera monumental del Zócalo capitalino.

Las imágenes que difundieron diferentes medios donde el lábaro patrio se mantenía adherida al asta, sin hacer el más mínimo esfuerzo por desplegarse y enseñarnos su belleza fue para muchos un reflejo cargado de simbolismo.

Un simbolismo en el que nuestra hermosa bandera manifiesta su descontento por el manejo que se ha tenido en más de dos años de nuestro país.

Al preguntar a gente en diferentes lados que, ¿Qué opinaban de que nuestra bandera no se desplegara en el evento del Día de Bandera?.

Las respuestas fueron casi en su totalidad la misma; "Ni la bandera quiere a Calderón", aunque la mayoría en esos momentos no habían visto las imágenes, al explicarles como había estado el evento decían la frase casi de manera textual.