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Detienen violentamente y sin razón a mujer embarazada en Veracruz, la trasladan a cuartel de la Marina para golpearla, darle toques en vagina y senos; elementos navales le gritan “vamos a sacarle a ese bastardo”

Foto: Ricardo García Galindo
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Ricardo García Galindo

(16 de noviembre del 2018 Revolución TRESPUNTOCERO).- A escasas dos semanas de que acabe el sexenio de Enrique Peña Nieto, la Comisión Mexicana de Defensas y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), denunció públicamente los delitos cometidos por parte de diferentes elementos de seguridad nacional, a mujeres de todo el territorio.

Durante un conversatorio, se expuso cómo desde el inicio de la famosa “Guerra Contra el Narco” en 2006, lo que desembocó en el uso de fuerzas militares en las calles del país, hasta la actualidad, las mujeres del país han sido víctimas de tortura sexual.

La presentación del caso corrió a cargo de Olga Guzmán, directora de incidencia de la Comisión, ella refirió que la tortura sexual, es una práctica generalizada, que se utiliza para la obtención de confesiones, como método de investigación y es utilizada desde la detención hasta la puesta a disposición de la justicia.

Explicó que la policía y las fuerzas armadas mexicanas someten a menudo a mujeres a tortura y violencia sexual como una práctica común durante el arresto y el interrogatorio.

“La impunidad de estos casos es alarmante, de 2010 al 2015 no se había suspendido del servicio a ni un solo soldado por violación o abusos sexuales y en cuanto a la Marina, sólo se había suspendido a cuatro. Tampoco se tiene conocimiento de condena por tortura sexual a mujeres”, dijo.

En entrevista para Revolución TRESPUNTOCERO Olga Guzmán, habló sobre el tema y compartió algunas de las historias que el CMDPDH ha documentado en función de emitir recomendaciones al Estado mexicano, y de mitigar este grave problema.

“Desde el 2006 Calderón dio inicio a la guerra contra las drogas, según él en defensa de los jóvenes “salvarlos de las garras del narcotráfico. Y las consecuencias de esto las pudimos ver en un incremento en el uso indiscriminado de la fuerza, para con las juventudes”, señaló.

Aclaró que la Constitución indica que, en tiempos de paz, las fuerzas armadas no deberán realizar ningún otro tipo de funciones más que aquellas relacionadas con la disciplina militar: al no existir una declaración de guerra es absurdo que estén en las calles.

En virtud de mejorar el panorama para las mujeres, señaló que de 2006 a 2017 la CNDH ha emitido un total de 276 recomendaciones al estado mexicano por tortura y tratos inhumanos, de los cuales 99 son específicamente de tortura: la SEDENA, es la autoridad señalada con mayor frecuencia como responsable, seguida de SEMAR y de la Comisión Nacional de Seguridad.

“La institución misma ha aceptado su responsabilidad en los casos. De estas más de 200 recomendaciones, tenemos identificados 17 casos de tortura sexual, lo que se traduce en 36 víctimas, en 13 de ellos se identificó a las fuerzas armadas como los responsables”, enfatizó.

Descargas eléctricas en senos, en vagina, desnudes forzada, tocamientos en genitales y violación sexual, son las acciones más recurrentes según indicó.

En un documento proporcionado a Revolución TRESPUNTOCERO, se detallan los casos documentados por la CMDPDH: algunas de las acciones de tortura sexual más comunes son: descargas eléctricas en genitales, pinzas en los pezones, amenazas sexuales y por supuesto, violación sexual.

El texto también enuncia los hechos de cada uno de los casos. Por ejemplo, uno de ellos menciona que el 13 de abril de 2012 mientas la victima desayunaba sola en un puesto de comida en Boca del Río, Veracruz, una persona se le acercó apuntándole a la cabeza con un arma, posteriormente le cubrió la cabeza con una manta negra, la subieron a un vehículo donde la siguieron golpeando.

Fue trasladada a un cuartel de la SEMAR, sin decirle las razones o el motivo de su detención, allí le propinaron golpes y descargas eléctricas en su vagina y en los senos; también sumergieron su cabeza en un tanque, momento en que escuchó que una mujer afirmó que sí estaba embarazada, por lo que los elementos navales gritaron que le iban a sacar “ese bastardo”, introduciéndole los dedos en su vagina.

Finalmente, el 14 de abril de 2012 fue trasladada a la SEIDO, en donde se le acusó de delincuencia organizada y portación de armas de fuego.

Otro de ellos indica que, el 27 de noviembre de 2011, la víctima se encontraban lavando ropa en el río de Coyuca de Benítez, Guerrero, cuando llegó un camión. Uno de esos elementos se le acercó y le preguntó sobre su motocicleta y sobre drogas.

Posteriormente le vendó los ojos y al resistirse, recibió un golpe en la cabeza y cachetadas en la cara, para después subirla a una de las camionetas. Luego eso la cambiaron de vehículo a una camioneta de doble cabina con vidrios polarizados en donde se encontraban tres elementos navales que le ordenaron quitarse la ropa, quedarse de espaldas y abrir las piernas mientras le tomaban fotografías.

Seguidamente, los tres elementos la tocaron en diversas partes del cuerpo, y uno de ellos introdujo el pene en su vagina contra de su voluntad, y los otros dos elementos la obligaron a practicarles sexo oral y a tragarse el semen, todo el tiempo amenazándola a muerte y ordenándole no decir nada sobre lo sucedido.

Al cierre de la entrevista Olga Guzmán, concluyó enfatizando en la urgencia de una Ley que juzgue las acciones militares en los tribunales civiles, pues así como estas, existen numerosas violaciones que no son denunciadas debido a que en muy pocos casos se condena a los agresores.

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