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A partir de la captura de Iván Reyes Arzate, mando de la División Antinarcóticos de la Policía Federal, se pudo exhibir que el Cártel de los Beltrán Leyva está infiltrado en la corporación.
El mandatario confesó ante la DEA que en noviembre de 2016 tuvo una reunión con un capo, quien le ofreció disminuir la violencia que sufría el estado de Tamaulipas.
Por su parte, uno de los ex líderes de los Beltrán Leyva, Sergio Villarreal Barragán, “El Grande” declaró que Reyes Arzate era, desde el 2008, “un oficial corrupto de la PF que apoyó a los Beltrán”.
Barragán también declaró que, durante un encuentro en Cuernavaca en 2009, Reyes Arzate y otros dos agentes se encargaron de informar a Arturo Beltrán Leyva que un informante de la DEA había facilitado el decomiso de varios cargamentos de cocaína desde Colombia, lo que provocó que esta persona fuera secuestrada, torturada y finalmente ejecutada.
“Beltrán le pagó 3 millones de dólares a Reyes y los otros mandos por esta información” – comentó.
Con las evidencias de que había traicionado a su agencia, para la cual llevaba años trabajando en el mando más alto de la Unidad de Asuntos Sensibles de la División Antidrogas, la DEA confrontó a Reyes en febrero pasado.
En esta acusación no se mencionó a Villarreal por su nombre, sino con la clave CS-2, aun así, los detalles que proporcionó el testigo coinciden con los datos de “El Grande”.
Esta persona, CS-2, fue un oficial que tiempo después pasó a ser mando de los Beltrán, razón por la cual fue detenido en México en el 2010 y extraditado a Estados Unidos dos años después. En este país se declaró culpable y se encuentra en cooperación con el gobierno para “recibir una sentencia reducida”.
Villarreal Barragán, persona que proporcionó los datos, desde el 2013 se encuentra en la espera de una sentencia por parte de la Corte Federal de Laredo, la cual ha mantenido bajo reserva casi todos los documentos del caso.
CS-2 estuvo presente en reuniones celebradas entre el 2008 y 2009 en las que también se encontraban Arturo Beltrán Leyva, los hermanos Mario y Alberto Pineda Villa, ocasionalmente Reyes Arzate, y tres mandos de la PF, entre los cuales se encuentra “el mando operativo” de la corporación en esa época.
El testigo, según John Gildein, agente de la DEA “ha proporcionado información significativa que ha probado ser confiable y ha sido corroborada independientemente por otros medios”. Esta declaración fue suficiente para ordenar el arresto de Reyes.
El ex policía mexicano compareció el 27 de marzo en Chicago ante la jueza Sheila Finnegan, que ordenó mantenerlo detenido mientras se tramita el proceso.
En la acusación contra Reyes Arzate hecha en una Corte Federal de Chicago, se detalló que este se encontró en la Ciudad de México con Ángel Domínguez Ramírez Junior.
Ramírez está al control de una organización delictiva y labora de forma cercana con un ex miembro del Cártel de los Beltrán Leyva, quien fuera detenido en México en 2009 y liberado en 2015.
Ramírez está al control de una organización delictiva y labora de forma cercana con un ex miembro del Cártel de los Beltrán Leyva, quien fuera detenido en México en 2009 y liberado en 2015.
El nombre del ex miembro de la agrupación fue censurado en el documento, aunque en una parte de este se puede apreciar que su apellido es Gámez. Con este dato se puede pensar que se trata de Gerónimo Gámez García, primo de los Beltrán que era su contacto con cárteles colombianos y fue arrestado en 2009.
Al comparecer frente agentes de la DEA, Reyes Arzate comentó:
“Domínguez ofreció entregar a la Policía Federal datos sobre los jefes de plaza en Tamaulipas, para que fueran arrestados, y Domínguez pudiera colocar jefes menos violentos en su lugar, más dispuestos a cooperar con la PF”.
“Domínguez ofreció entregar a la Policía Federal datos sobre los jefes de plaza en Tamaulipas, para que fueran arrestados, y Domínguez pudiera colocar jefes menos violentos en su lugar, más dispuestos a cooperar con la PF”.
Prueba de estas declaraciones fue una foto que se tomó en abril de 2016. En la cual se pueden apreciar el ex miembro del Cártel de los Beltrán, otro integrante del Cártel de Domínguez Ramírez, un colombiano proveedor de cocaína, y un informante de la DEA cuya imagen fue difuminada.
Esta foto fue tomada por agentes de la UAS de la PF a petición de la DEA.
Al momento, esta imagen fue enviada por Reyes Arzate al ex miembro del Cártel de los Beltrán para advertirlo sobre el seguimiento por parte de la DEA en su contra.
Al momento, esta imagen fue enviada por Reyes Arzate al ex miembro del Cártel de los Beltrán para advertirlo sobre el seguimiento por parte de la DEA en su contra.
En este contexto, el documento menciona que “Reyes admitió que Domínguez le enseñó la foto que había recibido de un agente de la DEA, y también admitió que ese hecho demostraba que había una fuga en la UAS de la PF, pero negó ser el filtrador”.
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