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(25 de noviembre, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO). – Cecilia fue el feminicidio 76, de la larga lista que casi a diario crece, sin que hasta el momento se hayan implementado medidas de seguridad y políticas públicas en Puebla, que sean palpables y frenen las muertes violentas que se han intensificado en forma desmedida.
Cecilia murió por profundas heridas provocadas por un arma blanca e incontables golpes, en su domicilio. De acuerdo a datos de las autoridades, “la víctima se llamaba Cecilia, vivía junto con su esposo en una bodega donde él trabajaba como vigilante, ubicada en la calle 19 poniente, en la Colonia Santo Domingo de Tehuacán, Puebla.
De acuerdo con su esposo, él regresaba a la vivienda a comer cuando la encontró en el interior del cuarto, desnuda y con diversas lesiones, presuntamente provocadas por un machete”.
Derivado de la profundidad de las heridas, principalmente en la cabeza, llegó la muerte, de acuerdo con las autoridades. Sin embargo, se desconocía quienes tenía la intención de matarla y por qué motivos.
En una primera versión se habló la versión de “fue atacada por uno de sus perros”, esto porque al momento de encontrarla, el animal estaba custodiando el cuerpo. Sin embargo, era evidente que las heridas habían sido provocadas con un arma blanca y no por mordidas”.
Desde la segunda mitad del 2016, organizaciones pro derechos humanos han solicitado en una carta abierta que “se establezca la alerta de género en la entidad ante el escandaloso incremento en los crímenes contra mujeres”.
Pero no se ha tenido respuesta positiva, pues las autoridades rechazaron esta opción por parecerles que “la alerta no ayuda a detener los crímenes y ya se estaban tomando cartas en el asunto”. En México, de acuerdo con datos del Inegi, “diariamente mueren siete mujeres por crímenes que tienen que ver directamente con su género”.
En conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, ONU, asegura que el financiamiento, es factor fundamental para poner fin a la pandemia de la violencia contra las mujeres y las niñas.
De acuerdo a información dada a conocer, seis representantes de las Naciones Unidas se reunieron en una conferencia de prensa para hacer un llamado a los gobiernos, al sector privado, a las organizaciones y a la sociedad en general, para crear alianzas e invertir para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, pandemia que afecta a dos de cada tres mujeres en México.
A este dato, se suma que, en el país, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), “el 47% de las mujeres ha sido víctima de violencia por parte de su pareja y una de cada 5 mujeres ha sido víctima de violencia en el ámbito laboral”.
Además, en el año 2015 se registraron en promedio 6.2 asesinatos de mujeres al día. “Esta violencia se ejerce todos los días y en todos los ámbitos y constituye una de las violaciones a los derechos humanos de las mujeres más reiterada, extendida y arraigada en el mundo.
Impacta en la salud, en la libertad, en la seguridad, y en la vida de las mujeres y de las niñas, socava el desarrollo de los países y daña a la sociedad en su conjunto”, añade ONU.
La organización mundial se lamenta, puesto que pese a la creciente toma de conciencia respecto de la violencia contra las mujeres como una grave violación a los derechos humanos y como obstáculo para el desarrollo, “los esfuerzos concretos para prevenir y poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas no cuentan con financiamiento suficiente”.
Por lo que se asegura que si se desea alcanzar para el año 2030 las ambiciosas metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que enfatizan la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, se requiere de soluciones innovadoras y de nuevas alianzas que movilicen fondos de todas las fuentes disponibles: los gobiernos, el sector privado, las organizaciones y las personas.
De acuerdo a un estudio realizado por PNUD, INMUJERES y ONU Mujeres sobre el desarrollo humano y la violencia contra las mujeres, en México, en 2011, “las mujeres sufrieron pérdidas de alrededor del 7% en su desarrollo humano como resultado de la violencia de pareja a la que fueron expuestas, lo que equivale a lo que las mujeres del país avanzan en ocho años”.
Este 25 de noviembre al conmemorar el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, la ONU pide se invierta en poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.
Cabe señalar que, para ello, se llevarán a cabo actividades durante los 16 días de activismo contra la violencia de género, que se celebran desde este 25 de noviembre y hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.
Durante los mensajes, representantes del sistema de Naciones Unidas hicieron un llamado a renovar los esfuerzos de todos los órdenes y niveles de gobierno, la sociedad civil, la academia y el sector privado y en México para seguir promoviendo el derecho de niñas, jóvenes y mujeres, incluyendo a las mujeres transgénero y transexuales, a una vida libre de violencia.
“La vida de los civiles en México no es una inversión redituable para los gobiernos, menos si se trata de mujeres, está comprobado que es la vida menos valorada, las alertas de género no funcionan, porque si las aceptan, las inversiones son para cubrir intereses políticos y personales.
Y cuando no se aceptan, es porque preferible que se muera una mujer de formas violentas, a que se exhiba la forma de gobierno que tiene la entidad. Si la muerte en condiciones trágicas no humaniza, menos los golpes por parte de las parejas o familiares. Invertir y ejercer políticas públicas en pro de las mujeres, es altamente difícil; en muchas ocasiones los discursos pro género, son usados hasta por quienes son misóginos de coser, porque defender a la mujer sobre papel o con vagos discursos ‘es negocio redituable’”, expresa a este medio. la activista y feminista Antonia Morales Garay.
A su vez, asevera que aun cuando las mujeres están viviendo violencia, sin importar status sociales, son aquellas quienes viven en situaciones de pobreza y precariedad quienes son mayormente afectadas.
“Porque si de por si es difícil que se haga justicia en este país, más cuando se trata de una mujer en una situación de empobrecimiento, generalmente lo que sucede es que el re victimizan, las humillan, se burlan de ellas por no conocer sus derechos y las engañan las mismas autoridades quienes deben defenderlas.
Lanzar campañas, manifestarse, presentar proyectos o alzar la voz en distintas maneras no funcionará completamente si son los gobiernos quienes están omitiendo y olvidando que a diario más de cinco mujeres están siendo asesinadas y seguramente más de un centenar más está siendo atacada”, añade.
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