Pese a medidas cautelares de CNDH, migrante menor de edad es herido de bala por policía privada

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(28 de octubre, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- El miércoles por la noche, elementos de la policía privada, encargado de la seguridad del tren Ferrosur, que se encuentra en el territorio de Puebla, provocó una persecución en contra de migrantes que se transportaba, en el también conocido como “la Bestia”.

Tres fueron los migrantes, a quienes dispararon y persiguieron los elementos de seguridad privada, esto sucedió cuando ellos se encontraban arriba del convoy, en la estación Nazareno, en el municipio de Chalchicomula de Sesma, también conocido como Ciudad Serdán.

De acuerdo a la información obtenida, aproximadamente a las nueve de la noche, el ferrocarril inició su parada y de inmediato se escucharon gritos exigiendo a los migrantes centroamericanos que se bajaran.

El miedo provocó que los hombres comenzaran a correr, lo que hizo que de inmediato se abriera fuego en su contra, lo que provocó que un menor de 15 años resultara herido en el pie, producto del disparo de un arma larga, se informó.

El menor de edad fue llevado a una delegación de la Cruz Roja de Ciudad Serdán, en tanto otro migrante dio a conocer que la víctima de disparo provenía de Guatemala, y viajaba acompañado de otros dos muchachos, quienes habían decidido intentar llegar a Estados Unidos.

El joven también dijo que aunque ya comenzaban a correr para bajarse, no les dieron tiempo de hacerlo “bien”, puesto que de inmediato comenzaron los disparos, lo que los sumió en el miedo, porque sí creyeron que los iban a matar.

“Me dice mi amigo vámonos y fue cuando le dispararon, yo salí corriendo hasta que llegué a la carretera. Ya iba yo muy asustado, cuando llegue a un pueblito y pedí auxilio”, dio a conocer el joven guatemalteco.

Él logró resguardarse de los elementos de seguridad y en una casa le brindaron ayuda, “ya sólo les dije lo que le había pasado a mi amigo, que los policías del tren le habían disparado. Eso es lo que paso, les dije”, mencionó.

Además dijo que eran policías vestidos de negro, y mantenían la cara cubierta y “tenían como un rifle en las manos”, señaló. Carlos José es el nombre del menor de 15 años, quien fue víctima del disparo en el pie, y salió de su comunidad San Martín Zapotitlán, Guatemala, en busca de una mejor oportunidad de vida.

Cabe señalar que los policías de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), del Estado de México, quienes se encargar de resguardar el paso del tren de Ferrosur en Puebla, negaron que lo anterior haya sucedido.

Y solamente aseguraron que “agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) habían detenido a migrantes la noche del miércoles”.
Sobre la situación violenta ocasionada en contra de los migrantes, Carla Morales Aguilar, delegada en Puebla del INM, aseguró que el personal a su cargo no estuvo la noche de este miércoles en Nazareno y desconoció el paradero del muchacho centroamericano.

Además, señaló que incluso hasta este jueves a medio día, no tenía conocimiento del muchacho de 15 años que fue herido de bala. Reiteró que los hechos narrados del otro muchacho ni ella, ni la dependencia a su cargo los conocían.

Esta semana, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dio a conocer que en poco menos de tres años, aproximadamente 41 mil menores migrantes fueron detenidos en su tránsito por México, por lo que recomendó modificar el Programa de la Frontera Sur, financiado por el gobierno de EU.

Fue el presidente del organismo, Luis Raúl González Pérez, quien declaró que partir de la aplicación de ese programa “ha aumentado la contención” del flujo migratorio, lo que ha obligado al “cambio de rutas alternativas en las que (los migrantes) están más expuestos” a sufrir riesgos.

A su vez, González Pérez expresó que “las personas huyen de la violencia, de la pobreza, o buscan la reunificación familiar.

Es un desplazamiento migratorio hacia otros países buscando preservar la vida y la integridad, de ahí que el tema no sólo sea de contención y devolución, sino entender por qué huyen, y evitar que también el retorno de las personas en contexto de migración pueda representar un riesgo si se da hacia donde peligra su vida, y es lo mismo que pedimos a Estados Unidos para nuestros migrantes”.

La CNDH ha emitido 40 medidas cautelares a favor de 465 niños, esto derivado que de 2014 a 2015 “se duplicaron las detenciones de menores no acompañados con fines de deportación, tendencia creciente que se mantiene este año”.

Sin embargo, la violencia en contra de estos menores también se intensifica, “sucede que no importa si es niño o niña, mujer u hombre, el solo hecho de ser un migrante ya los convierte automáticamente en delincuentes, así son tratados por las autoridades de migración, quienes a su vez se convierten en sus perseguidores, emulando a las policías de Estados Unidos.

Quienes mantienen vigilado su territorio de una de las maneras más mortales, porque no solamente han asesinado migrantes, sino también a mexicanos que se encuentran dentro de nuestro territorio, el INM es una especie de ‘patrulla fronteriza’, la cual ataca a herir o matar, violenta y hostiga a la población migrante, violando sus derechos humanos”, menciona a este medio, la activista Santa Salazar.

En el año 2013, el INM aseguró a 9 mil 630 niñas, niños y adolescentes. Según los registros de la UPM de la SEGOB, en el año 2014 el INM aseguró a 9 mil 090 adolescentes de edades entre 12 a 17 años; en el 2015, 17 mil 911 y de enero a julio del 2016, 8 mil 370; en tanto que respecto a niñas y niños de 0 a 12 años, dicho Instituto detuvo en el 2014 a mil 853; en el 2015 a 2 mil 457 y de enero a julio de 2016, 956. Por tanto, en el año 2014 fueron detenidos 10 mil 943 menores; en 2015, 20 mil 368 y hasta julio de 2016, 9 mil 326.

“Además la problemática principal es la violencia que se ejerce en su contra, no importa si es policía estatal, federal, elementos del Instituto de Migración o grupos delincuenciales, a los menores se les maltrata, se les trata como prófugos, cuando lo único por lo que se van de casa es precisamente para salvarse del peligro, nuestro país provoca la aberración de dispararles.

Finalmente somos el patio trasero de Estados Unidos y no se puede permitir dejar pasarlos, tenemos un gobierno que aceptó el financiamiento del país del norte, porque en ese momento México se convirtió en su última frontera, el Estado mexicano es el sicario de migrantes”, afirma Salazar.

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