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Pese a mostrar acta de nacimiento y CURP, INM confunde con indocumentado a joven mexicano; continúa desaparecido
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Por: Emma Martínez / 19 mayo, 2016
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(19 de mayo, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Eran aproximadamente las 10 de la noche, del pasado 7 de mayo cuando un grupo de jóvenes viajaba de Chiapas con rumbo a Playa del Carmen, cuando el transporte público llegó a un puesto de revisión migratoria, (habiendo pasado ya otros dos), el sitio fue identificado como la caseta de Chablé, en Tabasco, donde “el autobús fue detenido y el personal del puesto de revisión, dos vestidos de verde claro y uno de azul, éste último a quien le decían ‘comandante’. Bajaron como a 6 ó 7 personas que no llevaban credencial de elector, entre ellos estaba Maximiliano. La persona identificada como ‘comandante’ portaba un arma como metralleta o cuerno de chivo”, versa un testimonio, en poder de este medio.
Según información dada a conocer a Revolución TRESPUNTOCERO por el Fray Tomás González fundador de la Casa hogar, refugio, albergue y esperanza de los migrantes conocida como “La 72” en la ciudad de Tenosique, Tabasco, “anteayer se comunicaron con nosotros gente de la pastoral de migrantes de San Cristóbal de las Casas, quienes nos dieron a conocer el caso.
Una familia se acercó a denunciar los hechos, asegurando que tienen un hijo de nombre Maximiliano Gordillo Martínez, quien salió de una comunidad en Chiapas con rumbo a Playa del Carmen junto a otros compañeros. Al pasar por un lugar migración, elementos del Instituto Nacional de Migración los interceptó.
Cuestionaron sobre su lugar de origen a las personas para luego negarse a creerles que eran mexicanos. Uno de ellos era Maximiliano, a quienes confundieron con un guatemalteco migrante, al percatarse que lo acusaban de ser indocumentado les mostró su acta de nacimiento original y su Clave Única de Registro de Población (CURP), como comprobante de su nacionalidad mexicana.
“Aún así no le creyeron que era mexicano, cabe señalar que él no habla bien el español, ya que tiene distinto idioma originario materno, a Maximiliano y a otro de sus compañeros los retuvieron, y al éste último lo intimidaron, le dijeron que si no se iba lo iban acusar de pollero, por eso se tenía que retirar de ahí.
Por lo que al final no le quedó de otra que obedecer, se subió a otro camión rumbo a Playa del Carmen, dejando ahí a Maximiliano, al llegar a su destino, al día siguiente, se comunicó con la familia de su compañero para informarles lo que había pasado, sin embargo es la fecha que Maximiliano aún no aparece”, denuncia Fray Tomás.
La última vez que se le vio a Maximiliano fue en la caseta de migración, donde además había entre 15 y 20 personas más detenidas por el INM. “Esto es práctica común del Instituto Nacional de Migración, que hemos padecido en gran medida, es una práctica discriminatoria, ellos piensan que son guatemaltecos los bajan, aun cuando les presentan documentos mexicanos y los llevan a la estación de migración.
Nosotros hemos interpuesto un gran número de quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por privación ilegal de la libertad, pero siguen realizando dichas prácticas, como ejemplo tenemos esta situación tan lamentable”, comenta Fray Tomás.
A su vez menciona que el Instituto Nacional de Migración es una dependencia “muy cerrada” sobre todo en este sexenio donde no permite absolutamente “nada”, y declara que “el Comisionado Nacional de Migración y otros delegados mantienen una actitud relacionada con esta política de seguridad nacional en la que dudan de todo”.
En el caso concreto de Maximiliano, “tengo entendido que a través del Consejo Ciudadano de Instituto Mexicano de Migración, gente de la sociedad civil se acercó al comisionado y no les quiso creer, es entonces como defensores tenernos que recurrir a este tipo de acciones urgentes. Casos similares como el de Maximiliano hemos tenido en todo el país, que está plagado de este tipo de situaciones, en Querétaro, Tabasco, Chiapas y Distrito Federal suceden”, asegura.
También explica que gente mexicana va viajando en los autobuses suben agentes de migración los ven morenos, les preguntan algunas cosas, los hacen cantar el himno nacional, la gente se pone nerviosa y no les puede contestar, los bajan los llevan a las estaciones de migración y al final ni siquiera una disculpa les piden, cuando se dan por convencidos de su nacionalidad.
“Es una gran mentira que se diga que México defiende los derechos humanos de los migrantes, el discurso es uno y la práctica es otra, el Instituto Nacional de migración no solamente sea policializado, se ha convertido en un verdadero ejército. Yo que estoy en Tabasco se lo digo, los agentes de migración son soldados que obedecen jerárquicamente a otros, son insensibles, no les importan los derechos humanos, no les importa ni siquiera que los denuncien, están tan envalentonados en sus prácticas que son inamovibles”, afirma Fray Tomas.
Menciona que han denunciado penalmente con las autoridades respectivas, a la Fiscalía de los estados, a la Procuraduría General de la República, a la CNDH, la problemática, “pero claro es una es una batalla, porque los que deciden ni siquiera son ellos, son los de más arriba de ellos, finalmente solamente obedecen.
Nosotros a raíz de la implementación del programa Frontera Sur documentamos 12 muertes, en donde las autoridades migratorias estaban directamente involucradas, pero no pasa nada, están cegados, están sordos, no ven, no escuchan. Nosotros estamos tomando medidas cada vez más radicales para exhibirlos y en su momento enjuiciarlos, a lo mejor ahorita es imposible porque existe un incumplimiento total y es una corrupción e impunidad terribles, pero seguimos documentando los casos, algún día vamos a lograr justicia”.
Fray Tomás menciona que en el caso de Maximiliano, ellos se comunicaron con la CNDH y fue el organismo quien monitoreo Chiapas, Campeche y Tabasco, pero no lo encontró, por lo que se toma como una desaparición forzada. “Vamos a ver cuál es la primera acción de las autoridades, luego de esta acción de denuncia urgente y si no vamos a realizar acciones más radicales”.
A la fecha, los familiares y las organizaciones defensoras de derechos humanos, realizaron acciones de búsqueda de Maximiliano en diversas estaciones migratorias cercanas a la ruta del camión. Han agotado todas las vías de diálogo y consulta con el INM, entre las que destaca la consulta hecha a través del Consejo Ciudadano del INM al Comisionado de dicho Instituto (máxima autoridad jerárquica), obteniendo en todo momento una negación de registro de Maximiliano en el sistema nacional del INM, sin la voluntad de proporcionar mayor información y coadyuvar en su búsqueda, denuncian distintos órganos defensores de derechos humanos.
El día 13 de mayo de 2016, familiares interpusieron la denuncia correspondiente ante la Fiscalía Distrito Altos y Justicia Restaurativa, abriéndose el número de carpeta de investigación R.A.0750-078-0301-2016.
“Al no haber regresado Maximiliano a casa dentro de estos días, existe una responsabilidad directa por parte de las autoridades federales, actualizándose la desaparición forzada, violación grave a los derechos humanos y que constituye un crimen de lesa humanidad. Además se vulneran los derechos: a la libertad de tránsito, a la integridad y seguridad personal”, denuncian las organizaciones.
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