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Por: Cecilia Balderas / 13 mayo, 2016
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(13 de mayo, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Manuel Espino Barrientos, diputado federal de Movimiento Ciudadano (MC), declaró que la inoperancia de la Procuraduría General de la República (PGR) y de su titular, Arely Gómez, no es por falta de capacidad o ineptitud; sino por complicidad con ciertos actores políticos.
“Por la impunidad que hay en el tema, por la indiferencia que hay de mi denuncia, asumo que hay corrupción y que la procuradora está protegiendo a Miguel Ángel Yunes Linares, ¿por qué? No lo sé. Lo que he señalado es un caso grave, es delicado. Lo sostengo, me atengo a los hechos, a la realidad, al ejemplo de mi denuncia que ha sido objeto de indiferencia”, declaró el legislador, en entrevista con Revolución TRESPUNTOCERO.
El lunes pasado, el expresidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN) acudió a la PGR a solicitar, por escrito, se le informara del estado que guarda la denuncia contra el candidato a la gubernatura de Veracruz por la alianza entre el PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Yunes Linares, a quien acusa de enriquecimiento ilícito.
En la misma diligencia y también por escrito, denunció la presunción de corrupción de la dependencia respecto a este caso y señaló directamente a la sucesora de Jesús Murillo Karam, de ser cómplice de Yunes y de encubrirlo.
Consultado respecto a la posibilidad que interponga alguna querella en contra de la titular de la procuraduría ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) –encabezada por Virgilio Andrade, quien llegó a la conclusión que en la adquisición de la llamada “Casa Blanca” no había existido conflicto de interés entre Peña Nieto y su constructora favorita, Grupo Higa- el legislador informó que aún analiza la posibilidad, aunque adelantó que “ir a la Función Pública, es ir a predicar en el circo”.
El legislador declaró que la SFP carece de autonomía –lo mismo que la PGR- por lo que le parece “ocioso” acudir a ella, aunque afirmó que si lo hace será para dejar testimonio que agotó los recursos legales relacionados con sus señalamientos, pues “tampoco confío en que la Función Pública haga su tarea, porque la encabeza una persona que se ha dedicado a solapar el mal desempeño de funcionarios públicos”.
Espino Barrientos agregó: “tengo la certeza que Miguel Ángel Yunes es un delincuente que debe estar en la cárcel y no ser candidato a gobernador por ningún partido. También reitero que Miguel Ángel Yunes es un peligro para la vida institucional de nuestro país, que ya de por sí, está infiltrada por delincuentes”.
El también secretario de la Comisión de Seguridad Pública en la Cámara de Diputados exigió que la procuraduría –que en los próximos meses transitará a convertirse en Fiscalía General- haga su trabajo conforme a las obligaciones que tiene en términos de la ley, pues aunque México es un país con leyes de avanzada, de nada sirven si están en manos de funcionarios que no las quieren aplicar y que protegen a delincuentes.
Sobre la posibilidad que desde el Poder Legislativo se endurezca la normatividad en contra de funcionarios que no hagan su trabajo o que incurran en prácticas delictivas, el diputado afirmó que el Congreso no tiene mucho margen de acción, pues aunque le corresponde generar buenas leyes, no hay garantía que se apliquen con responsabilidad y honestidad.
“Creemos también que, en gran medida dentro del Congreso, hay una tendencia a proteger a los funcionarios que no hacen bien su trabajo en el Poder Ejecutivo federal. Somos minoría los que tenemos interés en que las cosas funcionen bien”, detalló.
“Es un cínico…”
Espino presentó la denuncia en la PGR el 16 de mayo de 2013, luego que pasó tres meses recopilando información y pruebas que, a su juicio, acreditan que Miguel Ángel Yunes Linares incurrió en el delito de enriquecimiento ilícito.
Un mes después, amplió la denuncia con nueva evidencia que incluía documentos públicos y privados; sin embargo, nunca fue llamado a ratificarla o a entrevistarse con algún Ministerio Público como lo establecer la ley y el procedimiento interno de la propia dependencia aunque, en reiteradas ocasiones –vía telefónica y por escrito- solicitó que se le informara del estado de la misma.
“Alguna vez me mandaron como un cuadro esquemático en el que, en síntesis, me decían que estaba en curso la investigación. Al paso del tiempo volví a pedir que me llamaran para ratificar la denuncia. Se lo solicité, tanto al exprocurador Jesús Murillo Karam como a la procuradora, Arely Gómez y no tuve respuesta. La última ocasión que exigí, por escrito, que me llamaran a comparecer, fue en septiembre”, precisó el legislador.
No fue sino hasta octubre del año pasado que las autoridades llamaron al entonces ya diputado federal por Movimiento Ciudadano a declarar ante un agente del Ministerio Público. La mañana del día de la cita, le notificaron que no era necesario que se presentara porque el agente que lo entrevistaría estaba fuera de la ciudad, pero Espino insistió en cumplir con la diligencia y propuso que lo atendiera otro funcionario.
Después de cinco horas de espera, lo recibieron con un texto -fechado un día antes- en el que constaba que el expediente de la denuncia contra Yunes había sido transferido de una dependencia de la procuraduría a otra, con el argumento que “estaba mal radicada”, por lo que no podían tomarle declaración alguna y le dijeron que después lo llamarían.
“En octubre mismo, el propio Miguel Ángel Yunes me comentó en la Cámara de Diputados, que no tenía caso que mantuviera mi denuncia, que ojalá no existiera o que fuera retirada, porque le había informado a él, personalmente la procuradora General de la República –de quien dijo ser amigo- que no había de qué preocuparse, porque el contenido de la denuncia no procedía. Ahí lo dejé, no quise insistir más; me quedó claro que estaba frente a un caso de impunidad, de indiferencia de la ley y así lo dejé”, dijo el legislador a Revolución TRESPUNTOCERO.
El congresista descartó que las afirmaciones del panista hayan sido expresadas en tono de broma porque “con esas cosas no se hacen bromas. Él sabe que yo, con toda seriedad, asumo mi responsabilidad como servidor público y en este caso, como diputado federal. Como le dije: ‘yo sostengo los dichos de mi denuncia; yo no puedo ir a retirar una denuncia, cuando estoy convencido de su contenido’. No creo que esté pensando que es una broma. Más bien es un cínico”.
Uso electoral…
El expresidente nacional del PAN explicó que, en el marco de la contienda electoral por la gubernatura de Veracruz, varios medios de comunicación interesados en el tema “quizá en acuerdo con el gobierno, quizá en acuerdo con el PRI”, lo buscaron para indagar respecto a la situación actual de la denuncia, pero se reusó a dar declaraciones, porque no quiere que se le dé un uso electoral a su señalamiento.
“Pero el tema no quedó ahí. Hubo amigos del PAN que me decían que ya corría la versión, dentro de ese partido, que yo había tenido un arreglo con Miguel Ángel Yunes, que ya no había de qué preocuparse respecto a mi denuncia, que ya me había puesto de acuerdo con él. Por otro lado, quienes manejaron públicamente el tema de la denuncia de hace tres años, lo hicieron parecer como si fuera reciente y había comentaristas que, en términos de opinión pública, decían que seguramente yo estaba trabajando para el PRI o en acuerdo con el gobernador Duarte y por eso, había puesto la denuncia”, detalló el parlamentario.
Manuel Espino subrayó que no apoya al Revolucionario Institucional ni le interesa “pegarle a Yunes”; además, negó que exista algún tipo de acuerdo con el también diputado federal y candidato de la alianza conformada por el PAN-PRD a la gubernatura de Veracruz para desistirse de la denuncia.
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