Dependencias de Tamaulipas “mandan a levantar a su antojo a quienes desde su visión les causan molestia”

Por: Emma Martínez / 9 septiembre, 2015

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(09 de septiembre, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Los  tamaulipecos están conscientes que el crimen organizado se infiltró en un primer momento en la Policía Ministerial, luego en elementos que forman parte de la Procuraduría, y posteriormente fueron tomando terreno hasta llegar a ciertos puestos y niveles de poder. Ahora, aunque ha habido ciertas depuraciones de personal, las prácticas de indolencia y apatía solapadas por la corrupción mantienen a la alza la impunidad; de seguir permitiéndolo Tamaulipas se mantendría como “un paraíso de impunidad, por eso estamos tomamos acciones que no permitan este tipo de hechos que han dañado fuertemente a los ciudadanos”, explica aRevolución TRESPUNTOCERO el defensor de Derechos Humanos Néstor Troncoso González, coordinador de Salvemos Tamaulipas.

Con la afirmación “La procuración de la justicia en Tamaulipas no funciona sin dinero. Es corrupta y abusiva”, Néstor Troncoso dio inicio a un ayuno frente a las instalaciones de la delegación de la Procuraduría General de Tamaulipas de la zona sur. La acción busca presionar a las autoridades para que investiguen una serie de casos que se encuentran estancados, los cuales se quedaron en denuncia y nunca se dio paso a una investigación, puntualmente se busca detener la impunidad dentro de la Procuraduría.

Troncoso dio a conocer que la huelga de hambre será encabezada por él, pero en lo sucesivo, de no recibir respuestas satisfactorias, será apoyado por miembros de la ONG Salvemos Tamaulipas y sociedad en general, todos estos agraviados o víctimas de la mala procuración de justicia del estado. Reiteró que la acción no tiene fecha de conclusión ya que esto dependerá de las autoridades de la Procuraduría de justicia del Estado  y los resultados a tres casos expuestos.

“Existen varios expedientes que dan cuenta de los casos de corrupción, colusión, tráfico de influencias y obstrucción de la justicia; hasta antes de la noche del lunes habían 15 expedientes, pero estos crecen a cada momento, hablamos con la Procuraduría, que se comprometió a revisar los expedientes y se comprometieron a resolverlos, de lo contrario seguirá el ayuno por mi parte”, comenta Troncoso.

El activista hace énfasis en que hay casos que llevan años sin resolución alguna, tampoco ha habido una sola diligencia, “esos casos nada más están ahí guardados, esos son los que estamos exhibiendo a las autoridades para que actúen, porque de 2011 a la fecha ya pasaron varios años, uno es tiene que ver con tortura, otro con la privación ilegal de la libertad y uno más incluye tráfico de influencias. Cuando éstos se determinen, entonces yo levanto el ayuno, que la Procuraduría muestre la voluntad que tienen para trabajar”.

La radiografía de impunidad en Tamaulipas puede ser descrita por distintos casos que el defensor de Derechos Humanos señala, entre ellos se encuentra el de un juez calificador, en Ciudad Madero, de nombre Martiniano Muñoz Salas, quien “manda a levantar a su antojo a quienes desde su visión le causan molestia”. Recientemente envió a elementos de la policía a detener a adolescentes, porque aseguraba molestaban a su esposa, los dejó tras las rejas varias horas, mientras él terminaba su turno, no se les permitió comunicarse con nadie, no pudieron hacer ninguna llamada, tampoco se les concedió la libertad bajo fianza, aunque tenían derecho a ésta, les permitió salir después de las 00:00 horas, amenazándolos que la próxima vez los iba a dejar 36 horas, aunque hubo una denuncia por el hecho en la Procuraduría, ésta nada más tomó declaraciones pero no le dio seguimiento.

“Lo anterior es preocupante ya que en Tamaulipas cualquiera que tenga un cargo de funcionario público puede sentirse con el poder de actuar con total impunidad, en este estado las autoridades se siented dios, que pueden realizar levantones y tomar la justicia en sus propias manos, lo cual es preocupante ya que si nosotros los ciudadanos no lo hacemos, que somos quienes mantenemos, por qué el aparato burocrático sí, es por eso que todos estamos cansados del proceder de la procuraduría”, cuestiona Troncoso.

Otra problemática es la tortura, “en Tamaulipas es una manera cotidiana de investigar, ya no es papel de la Policía ministerial hacerlo, ahora lo hacen los elementos de la Policía Federal, quienes ayudan a los ministerios públicos del Estado a realizar diligencias y llevar detenidos, así es como realizan averiguaciones con base en la tortura, y los casos que lo demuestran abundan, nuestra ONG los tiene documentados, hay personas que fueron levantadas en la calle y los subieron a golpes a los vehículos, aplicaron todo tipo de tortura física y psicológica para que confesaran delitos que no cometieron y a quienes se resistían insistieron con los tablazos y las bolsas de plástico en la cabeza para casi asfixiarlos”, asegura Troncoso.

Ejemplifica su afirmación con el caso de José Andrés Almora Chávez, un muchacho al que le provocó la tortura un infarto, en este momento se encuentra en el penal de Altamira, tiene 19 años y trabajaba como albañil, en agosto pasado distintos medios de comunicación locales y nacionales publicaron que formaba parte de la banda delincuencial “Los Payasos”, dedicados al secuestro y homicidio; la realidad es que a él los elementos policiacos lo detuvieron en un puente de camino al trabajo, mientras lo torturaban le aseguraban que lo matarían a él y a su familia.

Cuando comenzó el paro cardiaco la policía no quiso llamar a un médico y llamó a enfermeros, “esperando que pudieran hacer algo”, como el joven se encontraba atemorizado confesó ser culpable de homicidio, poco después que tomó la defensa la organización Salvemos Tamaulipas, cuyo presidente es Néstor Troncoso, se le pidió que se desistiera de dichas declaraciones, “porque no se trata que alguien llegue y aseguré que mató, se necesita una investigación amplia con pruebas y más si quien se dice culpable apenas y puede hablar de tantos golpes, es así como no debe funcionar la justicia”, comenta Troncoso. Hoy José Andrés sigue en el penal esperando justicia.

“Está demostrado que las atrocidades en Tamaulipas son cotidianas, en días pasados mataron a un muchacho en la playa, lo hizo en la gendarmería, le dijeron que se detuviera, pero por miedo se echó a correr, no lo alcanzaron y hablaron con él, inmediatamente le dispararon, eso lo está haciendo el gobierno federal, porque hay que saber especificar y señalar de dónde viene cada cosa y en este caso es responsabilidad del gobierno federal, de las prometidas, brillantes y rimbombantes estrategias de seguridad que presumió en todos los medios Osorio Chong…

Asegura que el crimen y la delincuencia van a la baja, cuando no es cierto, la gente ya no denuncia nada porque da lo mismo hacerlo o no ante una Procuraduría que no hace absolutamente nada, mientras los delincuentes siguen caminando”, sentencia el activista.

Sobre el tema del ejército, el activista explica que aquellos de bajo rango, “los de a pie”, han asegurado en algunos diálogos que han mantenido, que ellos solamente reciben órdenes, ya que no conocen de derechos humanos, tampoco la Constitución ni otra ley, porque los mandan a la calle únicamente con un arma, por eso golpean y fungen como grupos de choque, pero esto es aplicado a la sociedad civil; Troncoso señala el caso del jefe de estrategia de seguridad, quien es el que da las órdenes que en muchas ocasiones han dañado física y psicológicamente a los detenidos, esto porque el funcionario “desconoce totalmente las leyes”.

Tamaulipas se encuentra en los primeros lugares de inseguridad y delincuencia organizada, y se caracteriza por ser un estado donde el cobro de derecho de piso, los secuestros, levantones, fabricación de delitos y cobro de cuotas de protección se siguen padeciendo, todo esto documentado en las denuncias que jamás obtienen atención.

La sociedad civil asegura que no solamente tienen que cuidarse de la delincuencia organizada, sino de las autoridades, porque ni siquiera en la PGR ponen atención a sus problemáticas provocadas por los altos índices de inseguridad; el activista señala que la Policía Municipal, Federal, Ejército y la Gendarmería son los elementos que ejercen violencia y tortura para poder obtener confesiones falsas, asegurando que a ellos no les importa conocer ningún tipo de ley, ya que cuando el ciudadano les asegura que sus acciones son ilegales, contestan con frecuencia, por decir menos, “déjate de payasadas”, hechos que hablan de una entidad que se ha convertido en sede de la impunidad.

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