Con EPN crece número de pobres; preparan IVA a alimentos

Por: Lilia Arellano / 29 junio, 2015

(29 de junio, 2015).- Mientras  Enrique Peña Nieto y su esposa, la actriz Angélica Rivera, viven a plenitud la presidencia imperial del país y reciben jubilosos a los reyes de España, Felipe VI y Letizia, en una ceremonia en el Campo Marte, y la partidocracia sigue cínicamente sangrando los recursos económicos del país, su administración se alista a presentar un recorte presupuestario inédito y está preparando el terreno para aplicar el IVA a alimentos y medicinas, con lo que siguen apretando la pinza tributaria sobre los causantes cautivos.

Mientras, el dólar alcanza una devaluación histórica, en tanto la combinación de bajos y estancados niveles salariales y el aumento en el costo de la canasta alimentaria provocó que el número de personas que no pueden adquirirla con su ingreso laboral aumente en México durante los pasados dos años en 2 millones 208 mil personas.

Mientras, establecen cortinas de humo no sólo con la operación de vesícula de Peña Nieto sino magnificando las “ofensas” de Donald Trump, de acuerdo con el más reciente “Reporte Macroeconómico de México”, difundido por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), realizado con base en cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre los cuartos trimestres de 2012 y 2014, el número de personas en pobreza laboral aumentó en 2 millones 208 mil 42 personas, un millón 747 mil 756 en el ámbito urbano y 460 mil 286 en el rural. El número de personas que no pudieron comprar la canasta alimentaria con el ingreso de su ocupación se concentró principalmente en Veracruz, el Estado de México y el Distrito Federal, entidades que aportaron el 80 por ciento del aumento de personas en pobreza laboral, entre el cuarto trimestre de 2012 y el cuarto trimestre de 2014.

México, inmerso en un ciclo vicioso de desigualdad, falta de crecimiento económico y pobreza, ya acumula 53.3 millones de personas viviendo bajo la pobreza, de acuerdo con el informe “Desigualdad Extrema en México: Concentración del Poder Económico y Político”, presentado por Oxfam México. La riqueza se encuentra concentrada “en un grupo selecto de personas que se han beneficiado del poco crecimiento económico del que ha gozado México en las últimas dos décadas”. México es de los países más desiguales del mundo. El Global Wealth Report 2014 Credit Suisse señala que el 10 por ciento más rico de México concentra 64.4 por ciento del total del país. Aunque el número de millonarios no ha crecido mucho en los últimos años, al día de hoy son sólo 16, si ha aumentado la magnitud de sus riquezas. En 1996 equivalían a $25 mil 600 millones de dólares; hoy esa cifra es de $142 mil 900 millones de dólares.

Para agudizar esta situación, el gobierno de Enrique Peña Nieto se apresta a aplicar el IVA a alimentos y medicinas, metiendo a los causantes en un callejón sin salida. Apenas la semana pasada, Blanca Evelia Parra Meza, Juez Tercero de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales, con residencia en Tijuana, Baja California, sobreseyó el amparo colectivo 117/2014, promovido por 58 mil 181 personas contra el incremento del IVA, del 11 al 16 por ciento, en la franja fronteriza, norte y sur. Por lo que recurrir a la instancia judicial no fructificó.

Por lo que toca al IVA de 16% que se aplica a partir del 1 de julio a la comida rápida, el SAT, a través de su titular, Aristóteles Núñez, explicó que ya se cobraba desde hace 15 años a tiendas de conveniencia, supermercados y minisúpers. Sin embargo, había varios establecimientos que seguían sin pagarlo, como los Oxxo, por lo que emitió una regla de manera clara para que comiencen a hacerlo. Es decir, se estableció una ley impositiva dirigida a una empresa en particular, lo cual no es jurídicamente aceptable, dado que las leyes deben de ser de aplicación general. Según el funcionario, la ley no impactará en los changarros que venden comida rápida, básicamente garnachas, dado que éstos están en la economía informal y no pagan impuestos.

Por otra parte, el coordinador del PAN en el Senado, Fernando Herrera, sostuvo que tras las elecciones intermedias, la aplicación del IVA a alimentos como hotdogs y quesadillas, que se venden en tiendas de conveniencia, parece un “globo sonda” para “medirle el agua a los camotes”, a fin de conocer la respuesta popular a imponer el IVA a la comida y a las medicinas. El legislador consideró que el gobierno faltó a su palabra porque había dicho que no habría aumento de impuestos. Aseguró que la aplicación de este impuesto no es más que el resultado del errático manejo de la política económica y de los constantes errores de la Secretaría de Hacienda, cuyos pronósticos de crecimiento han tenido que ser revisados a la baja constantemente desde que inició esta administración.

El senador Fernando Herrera señaló que “gravar este tipo de alimentos es fiel reflejo de la voracidad impositiva que caracteriza al gobierno, pues no satisfecho con el aumento a las gasolinas a principios de 2015, y del incremento del IVA en la frontera norte y sur, ahora asesta otro duro golpe, un castigo severo, no sólo a los sectores formales de la economía sino al bolsillo de las clases media y media baja”. Añadió que “el gobierno ha provocado nuevos riesgos al abandonar los principios básicos de responsabilidad y prudencia fiscal, presupuestal y recaudatoria que distinguieron a la pasada administración”.

Y mientras a grandes sectores de la población se les condena a la pobreza, la partidocracia que impera en México dilapida los recursos fiscales. El financiamiento público a nueve partidos nacionales sumó un total de 54 mil 728.8 millones de pesos entre 2000 y 2015. PRI, PAN y PRD han concentrado desde 2000 a la fecha casi 70 por ciento de las subvenciones con 37 mil 577.8 millones de pesos, mientras que el PVEM, PT, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza, han gastado en conjunto 14 mil 336 millones de pesos en ese mismo lapso. Dentro de la partidocracia destacan los legisladores federales en esta sangría de recursos tributarios. Tan sólo entre enero y abril de este año, los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD y Morena se repartieron tajadas extras en la Cámara de Diputados, y excluyeron a las demás fracciones. Esas ocho fracciones en San Lázaro recibieron 288 millones 778 mil pesos.

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