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Columna publicada en Jornada Jalisco pagina 4
Pueblerino y "honesto" ex candidato de cabello y bigotes canosos, resultó comadreja - Repulsa mayoritaria al régimen panista - Ningún candidato obtuvo la mayoría - Necesaria la Segunda vuelta electoral - Ante votación dividida, se requiere diálogo, acuerdo y consenso - El reto de la democracia
Salvador Cosío Gaona
Más allá de lo trascendente que es la repulsa mayoritaria al régimen panista que nos asoló en México por casi 12 años, rechazada el domingo por el 75 por ciento de los votantes y que en Jalisco a su vez, el 81 por ciento del pueblo que votó decidió abrumadoramente terminar una oscura época de 18 años de regímenes a cargo de Gobernadores de extracción panista, que se significaron por gestiones plagadas de erratas, dislates, majaderías, patanadas, corruptelas, prepotencia, impunidad y sobre todo por su ineficacia al haber postrado a Jalisco, que cayó de su liderazgo en varios ámbitos y quedó retrasado ostensiblemente en infraestructura de movilidad y agilización vial e intercomunicación regional, abastecimiento y distribución hidráulica y promoción del desarrollo socioeconómico, además de la grave inseguridad que se ha acendrado, asi fue el desempeño de Alberto Cárdenas Jiménez, “Bebeto”; Francisco Ramírez Acuña "Opaco"; y es esa la "calidad" del desgobierno insulso de Emilio González Márquez, "BriaGober", quien llegó al extremo de ofendernos no sólo mentándonos la madre, sino también, haciendo gala de profusas vulgaridades y vicios extralimitados.
Un dato irreversible, es que sí hubo una muy buena participación ciudadana cuantitativamente hablando, que estaría llegando a establecer que votaron alrededor del 64 por ciento de los integrantes del padrón electoral, es decir aproximadamente 48 millones de electores.
Cabe afirmar que aun así de copiosa, la participación ciudadana en los comicios del domingo primero de julio, se queda lejos de la histórica cifra de casi 78 por ciento de electores que ejercieron su derecho al voto en la elección de 1994 cuando se eligió a Ernesto Zedillo Ponce de León, como Presidente de la República, tras suplir como candidato priísta al sacrificado Luís Donaldo Colosio Murrieta, que muchos piensan y hasta se atreven a asegurar que fue eliminado por orden de Carlos Salinas de Gortari, (entonces Presidente), al representar, dicen, un peligro para los intereses más macabros y perversos de éste personaje a quien aún le atribuyen alto peso político y especial ingerencia en los asuntos públicos y privados del país.
Ningún candidato obtuvo la mayoría de los votos ya que aun consolidándose la ventaja que al cierre del PREP del IFE con el 98.95 por ciento de los resultados de la totalidad de las actas capturadas, tiene el candidato Enrique Pena Nieto, con 38.15 por ciento, por "tan sólo", el 31.64 por ciento atribuido por ahora al candidato Andrés Manuel López Obrador y el 25.4 por ciento a la panista Josefina Vázquez Mota, seguido de los votos nulos que registran un porcentaje del 2.42 por ciento y por ultimo, el escaso 2.3 por ciento anotado a favor del candidato Elbista, Gabriel Quadri de la Torre; nadie alcanza más del 50 por ciento del favor de los electores que acudieron a votar y faltaría además el posible ajuste al resultado después del legítimo derecho que tienen los candidatos de acudir a hacer uso de sus derechos políticos y ejercer las acciones legales que les permite el sistema federal de impugnación electoral, lo que no significa incumplir con lo establecido en el marco del famoso acuerdo de civilidad que firmaron.
Bajo éste contexto es claro que el hasta ahora virtual ganador de los comicios a la Presidencia de la República, sólo fue apoyado por aproximadamente el 22 por ciento del total del padrón de votantes registrados, así pues, la primera gran reforma debe ser la instauración de una segunda vuelta electoral, si ningún aspirante a la Presidencia logra al menos el 50.1 por ciento de la votación emitida y además ésta llegue a contar por lo menos con el 65 por ciento de la participación posible según el padrón de electores; es decir, en términos de números netos, que de un listado nominal de votantes posibles de 80 millones de mexicanos hubieren votado 53 millones y algún candidato obtenga al menos la mitad más uno de esos votos, lo que en términos reales significaría obtener el respaldo mínimo del 24 por ciento del padrón general de mexicanos en edad de votar, que se hayan inscrito al listado oficial.
En esta elección, de seguir firme la tendencia previa, Enrique Pena Nieto, recibió el rechazo del 78 por ciento de los mexicanos en edad de votar que lograron su registro.
Si queremos un Presidente legitimado, se requiere en principio esa segunda tanda del ejercicio del voto popular, sólo entre los dos candidatos más votados, para que al menos el ganador lo sea tras obtener el apoyo de la mayoría de votantes; y cuente a la vez con mayor respaldo y capacidad de gobierno.
Algo similar sucedió en Jalisco, donde el virtual triunfador, el priísta Aristóteles Sandoval se alza con el 38.8 por ciento de la votación emitida frente al cercano 34.1 de su aspirante concurrente, Enrique Alfaro, Candidato de Movimiento Ciudadano, dejando en un triste tercer lugar al 'bendecido' candidato panista Fernando Guzmán con apenas el 19.87 por ciento de los votos, esto según el PREP del IEPC-Jalisco.
Tanto en el ámbito nacional como en el local, el partido al que representa el virtual ganador a la Presidencia y la Gubernatura, respectivamente, no lograron motivar la votación necesaria a favor de sus compañeros aspirantes a legisladores y la conformación parlamentaria será muy dividida y no habrá mayoría absoluta para un partido, por lo que tendrá que existir dialogo, negociación y acuerdos, eso, deberá ser positivo, ojala así sea, pues México y Jalisco requieren equilibrio del ejercicio del Poder Político y un balance adecuado que genere acciones eficaces de gobierno y una mejor legislación en beneficio del pueblo. La Sociedad deberá ser mas exigente y cumplir su papel de activos críticos propositivos y de denunciantes valientes cuando se genere abuso de poder, ese es el gran reto de la democracia.
Pueblerino y "honesto" ex candidato de cabello y bigotes canosos, resultó comadreja - Repulsa mayoritaria al régimen panista - Ningún candidato obtuvo la mayoría - Necesaria la Segunda vuelta electoral - Ante votación dividida, se requiere diálogo, acuerdo y consenso - El reto de la democracia
Salvador Cosío Gaona
Más allá de lo trascendente que es la repulsa mayoritaria al régimen panista que nos asoló en México por casi 12 años, rechazada el domingo por el 75 por ciento de los votantes y que en Jalisco a su vez, el 81 por ciento del pueblo que votó decidió abrumadoramente terminar una oscura época de 18 años de regímenes a cargo de Gobernadores de extracción panista, que se significaron por gestiones plagadas de erratas, dislates, majaderías, patanadas, corruptelas, prepotencia, impunidad y sobre todo por su ineficacia al haber postrado a Jalisco, que cayó de su liderazgo en varios ámbitos y quedó retrasado ostensiblemente en infraestructura de movilidad y agilización vial e intercomunicación regional, abastecimiento y distribución hidráulica y promoción del desarrollo socioeconómico, además de la grave inseguridad que se ha acendrado, asi fue el desempeño de Alberto Cárdenas Jiménez, “Bebeto”; Francisco Ramírez Acuña "Opaco"; y es esa la "calidad" del desgobierno insulso de Emilio González Márquez, "BriaGober", quien llegó al extremo de ofendernos no sólo mentándonos la madre, sino también, haciendo gala de profusas vulgaridades y vicios extralimitados.
Un dato irreversible, es que sí hubo una muy buena participación ciudadana cuantitativamente hablando, que estaría llegando a establecer que votaron alrededor del 64 por ciento de los integrantes del padrón electoral, es decir aproximadamente 48 millones de electores.
Cabe afirmar que aun así de copiosa, la participación ciudadana en los comicios del domingo primero de julio, se queda lejos de la histórica cifra de casi 78 por ciento de electores que ejercieron su derecho al voto en la elección de 1994 cuando se eligió a Ernesto Zedillo Ponce de León, como Presidente de la República, tras suplir como candidato priísta al sacrificado Luís Donaldo Colosio Murrieta, que muchos piensan y hasta se atreven a asegurar que fue eliminado por orden de Carlos Salinas de Gortari, (entonces Presidente), al representar, dicen, un peligro para los intereses más macabros y perversos de éste personaje a quien aún le atribuyen alto peso político y especial ingerencia en los asuntos públicos y privados del país.
Ningún candidato obtuvo la mayoría de los votos ya que aun consolidándose la ventaja que al cierre del PREP del IFE con el 98.95 por ciento de los resultados de la totalidad de las actas capturadas, tiene el candidato Enrique Pena Nieto, con 38.15 por ciento, por "tan sólo", el 31.64 por ciento atribuido por ahora al candidato Andrés Manuel López Obrador y el 25.4 por ciento a la panista Josefina Vázquez Mota, seguido de los votos nulos que registran un porcentaje del 2.42 por ciento y por ultimo, el escaso 2.3 por ciento anotado a favor del candidato Elbista, Gabriel Quadri de la Torre; nadie alcanza más del 50 por ciento del favor de los electores que acudieron a votar y faltaría además el posible ajuste al resultado después del legítimo derecho que tienen los candidatos de acudir a hacer uso de sus derechos políticos y ejercer las acciones legales que les permite el sistema federal de impugnación electoral, lo que no significa incumplir con lo establecido en el marco del famoso acuerdo de civilidad que firmaron.
Bajo éste contexto es claro que el hasta ahora virtual ganador de los comicios a la Presidencia de la República, sólo fue apoyado por aproximadamente el 22 por ciento del total del padrón de votantes registrados, así pues, la primera gran reforma debe ser la instauración de una segunda vuelta electoral, si ningún aspirante a la Presidencia logra al menos el 50.1 por ciento de la votación emitida y además ésta llegue a contar por lo menos con el 65 por ciento de la participación posible según el padrón de electores; es decir, en términos de números netos, que de un listado nominal de votantes posibles de 80 millones de mexicanos hubieren votado 53 millones y algún candidato obtenga al menos la mitad más uno de esos votos, lo que en términos reales significaría obtener el respaldo mínimo del 24 por ciento del padrón general de mexicanos en edad de votar, que se hayan inscrito al listado oficial.
En esta elección, de seguir firme la tendencia previa, Enrique Pena Nieto, recibió el rechazo del 78 por ciento de los mexicanos en edad de votar que lograron su registro.
Si queremos un Presidente legitimado, se requiere en principio esa segunda tanda del ejercicio del voto popular, sólo entre los dos candidatos más votados, para que al menos el ganador lo sea tras obtener el apoyo de la mayoría de votantes; y cuente a la vez con mayor respaldo y capacidad de gobierno.
Algo similar sucedió en Jalisco, donde el virtual triunfador, el priísta Aristóteles Sandoval se alza con el 38.8 por ciento de la votación emitida frente al cercano 34.1 de su aspirante concurrente, Enrique Alfaro, Candidato de Movimiento Ciudadano, dejando en un triste tercer lugar al 'bendecido' candidato panista Fernando Guzmán con apenas el 19.87 por ciento de los votos, esto según el PREP del IEPC-Jalisco.
Tanto en el ámbito nacional como en el local, el partido al que representa el virtual ganador a la Presidencia y la Gubernatura, respectivamente, no lograron motivar la votación necesaria a favor de sus compañeros aspirantes a legisladores y la conformación parlamentaria será muy dividida y no habrá mayoría absoluta para un partido, por lo que tendrá que existir dialogo, negociación y acuerdos, eso, deberá ser positivo, ojala así sea, pues México y Jalisco requieren equilibrio del ejercicio del Poder Político y un balance adecuado que genere acciones eficaces de gobierno y una mejor legislación en beneficio del pueblo. La Sociedad deberá ser mas exigente y cumplir su papel de activos críticos propositivos y de denunciantes valientes cuando se genere abuso de poder, ese es el gran reto de la democracia.
Noticias con @elbote 3-Jul-12 *traspasa fronteras indignación por supuesto triunfo de EPN*
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