AMLO vs. El sistema putrefacto. (Claudia Rodríguez)

La última entrega de López Obrador en esta zaga será mañana viernes a las ocho de la mañana

Andrés Manuel López Obrador, el maestro de la política en suspenso, quien casi todos los días aparece en la escena pública-política, no ha dicho todo en cuanto a su estrategia para bajar de la silla a Enrique Peña Nieto, quien de acuerdo a las cifras arrojadas por el Instituto Federal Electoral (IFE) fue el que más votos obtuvo de la pasada elección presidencial.

La última entrega de López Obrador en esta zaga será mañana viernes a las ocho de la mañana. Pero ayer dio pistas serias de que esta se centrará en demostrar que en la campaña presidencial priísta estuvo presente el lavado de dinero para aportar recursos a la misma y por lo cual, se debe declarar inválida dicha elección.

El Lic. Camerino Eleazar Márquez Madrid, representante de la coalición electoral Movimiento Progresista presentó una demanda de hechos a la Sala Superior del Tribunal Electoral con la que se pretende demostrar el uso de dinero ilícito, en concreto en la campaña peñista. A la letra se lee en dicho documento: "Que en este escrito vengo a denunciar a Enrique Peña Nieto por haberse beneficiado en su campaña política con recursos de procedencia ilícita como lo expresaré a continuación. Este escrito ofrece pruebas adicionales a la solicitud de invalidez de la elección presidencial planteada por el suscrito en el juicio de inconformidad porque no puede ser declarada válida una elección que ha sido financiada con recursos derivados del lavado de dinero. Hacerlo implicaría que las autoridades competentes del país –titular del Poder Ejecutivo, Procurador General de la República, Fiscal Especializado para la Atención de Delitos Electorales, Secretario de Hacienda y Crédito Público, Presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Consejeros Electorales del IFE, titular de la Unidad de Fiscalización del IFE, Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación- encubrieran prácticas delictivas para validarlas y sanearlas mediante la calificación de la elección presidencial, sin que importara en modo alguno el título 2 IV de la Constitución General de la República ni las responsabilidades políticas, penales o de otra índole que se derivarían de esas conductas, ya sean por acción o por omisión, y que podrían dar lugar a juicios políticos, penales o, al menos a responsabilidades de carácter administrativo"…

Queda claro que todos quienes se encuentren dentro o identificados dentro del Movimiento Progresista liderado por Andrés Manuel López Obrador van contra El sistema. Ese del que la pasada entrega, señalé está putrefacto.

Siendo esta la línea para invalidar la elección veo aún más difícil que el Movimiento logre su objetivo, pues entre todos taparán más que nunca sus corruptelas correspondientes, en caso de demostrarse legalmente, sin importar si en realidad existen o no. No creo que se atrevan a admitir que "tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata".

Pero me pregunto. De llegar a dictarse inválida la elección presidencial por lavado de dinero. ¿Sólo en esa se actuaría? ¿Se repondría la elección presidencial? ¿Qué procedería? ¿Serán válidas las otras elecciones locales y las federales en cuanto a Diputados y Senadores?

En el último cuestionamiento es en donde podría haber un freno mayúsculo de quienes ganaron posiciones abanderados por el Movimiento Progresista. Y de eso más que dudas, tengo certezas porque el poder enferma.

Acta Divina… Jaime Cárdenas, representante del Movimiento Progresista ante el IFE, señaló que el validar una elección sin tomar en cuenta las infracciones de procedencia penal, financiadas con lavado de dinero, sería tanto como avalar esos aportes en las campañas electorales.

Claudia Rodríguez - Opinión EMET

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