Titular de la #OCDE derrumba mitos sobre #AMLO. (Lilia Arellano)

 

Es aquí en donde el titular de la OCDE termina con el mito de que la llegada de AMLO llevará a la devaluación, que nos verán con desconfianza en el extranjero, que habrá fuga de capitales internacionales, etcétera

Pese a los vaticinios que se hicieron sobre la reunión del G-20 parece que al momento no se sabe si se arreglarán las crisis en el mundo y cuales serán las fórmulas que se apliquen, pero lo que si puede quedar claro es que la información que de ahí surja terminará con muchos mitos con respecto a la llegada de la izquierda al mandato presidencial, al darnos cuenta de la dimensión de la globalización, lo cual impide que puedan tomarse medidas que influyan en las paridades o que hundan monedas o que generen etapas económicas peores. Los análisis que al respecto surjan en plena jornada electoral le servirán y mucho a los ciudadanos mexicanos para quitarse temores, miedos. Habrá que estar muy pendientes de todas las informaciones.

Y es que antes de que se inaugurara la Cumbre ya se contaba con datos que permiten señalar lo anterior. José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), sostuvo enfático que no existe ningún riesgo de tipo económico ante el resultado de los comicios. “Las claras diferencias son parte de las campañas políticas y de la democracia”. Antes de la conferencia de prensa previa al acto oficial de apertura, Gurría sostuvo una entrevista con Carlos Loret de Mola y que curiosamente no subieron a la página de Primero Noticias y tampoco hicieron ninguna referencia. En ella se veía a un funcionario tranquilo, relajado, expresar que en el comunidad internacional no existe ninguna inquietud sobre el resultado electoral ya que sea quien sea el triunfador habrá de integrarse en los términos de las condiciones que priven en esos momentos.

Es aquí en donde el titular de la OCDE termina con el mito de que la llegada de AMLO llevará a la devaluación, que nos verán con desconfianza en el extranjero, que habrá fuga de capitales internacionales, etcétera. Así que si bien es cierto que lo que sucede en otros países en el mundo repercute en el nuestro por la debilidad que se tiene sobre todo en materia internacional y política, lo que acontece por estas tierras no parece que despeine al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, quien de plano acusó que la actual crisis económica se originó en Norteamérica, es decir, fue producida por nuestros vecinos del Norte, a los que si parece interesarles mucho lo que pasa del otro lado de la frontera sobre todo cuando se ha demostrado una total sumisión que llega al extremo de sacrificar la vida de miles y miles de mexicanos con tal de que sigan ellos recibiendo los beneficios de su mercado maldito: la droga.

En esta reunión no estaría de más que los encargados de la política exterior le preguntaran a los españoles cuál es el pleito que traen con nuestro país y las razones para este cuestionamiento son varias. Habrá que recordarles que con el dinero producto de las minas, de la explotación absoluta de miles de mexicanos, lograron pagar su deuda en Europa; que impusieron sus leyes, su religión, sus costumbres, de la forma más sangrienta; que nos llenaron de moteles, de cantinas, que administraron hasta el pulque y se hicieron hacendados. En el presente la banca que promovieron aquí es lo que les ha permitido sobrevivir en su propia Nación y es la única que les reporta utilidades asombrosas. Han comprado tierras y puesto en operación un número mayor de hoteles de los que tienen en el resto del mundo y responden solicitando esa vergonzosa e inexplicable carta para que pudieran entrar mexicanos a su país para visitar a sus familiares como si estuvieran en jauja y temieran que les lleguen desempleados, cuando lo cierto es que su economía está mucho peor que la nuestra y ya están en quiebra. Lo última ha sido la alerta para que quienes tienen posibilidades no vacacionen en México. Ante esto una explicación y muy amplia es totalmente exigible.

Tan es así que este lunes la deuda española superó el interés del 7 por ciento en una nueva jornada de presión en los mercados que amenaza con condenar al país Ibérico a un rescate económico de proporciones incalculables; por lo pronto, el ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, urgió al Banco Central Europeo a comprar bonos soberanos en el mercado secundario para calmar las aguas, los temores por los costos de la deuda de España e Italia que hicieron caer a las bolsas europeas. En esta reunión habrá mucha tela de donde cortar porque por ejemplo, en el caso de Brasil, se escucharán protestas al por mayor ya que los ciudadanos de ese país están molestos por la corrosión a sus niveles de crecimiento producto de las indecisiones europeas.

Como es de suponerse, Felipe Calderón no desaprovechó la oportunidad, y menos siendo el anfitrión, de situase al lado de Barack Obama, a quien le escuchó decir que el mundo está preocupado por el crecimiento menor que se ha dado últimamente. Se ha centrado “la atención en Europa y ha llegado el momento de asegurarnos de que todos estemos unidos para hacer lo necesario para estabilizar el sistema financiero mundial y evitar el proteccionismo”. O sea que esa culpabilidad de la desestabilización que Europa le achaca a Norteamérica el afroamericano la desecha totalmente y se defiende señalando que hay que lograr que la economía crezca para generar puestos de trabajo. Y se lo dice al presidente mexicano del desempleo.

Obviamente que para el michoacano este encuentro con su homólogo norteamericano fue muy provechoso, “fructífero”, dijo. Porque resulta que México formará parte del TPP (Acuerdo de Asociación Transpacífica) al que pertenecen: Estados Unidos, Australia, Perú, Vietnam, Malasia, Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur. Dicen que con este acuerdo habrá crecimiento económico, por lo menos en las dos próximas décadas, empleo, etcétera, etcétera, y habrá que esperar los resultados ya que también el TLC iba a ser un detonante como nunca antes para llevar a nuestro país al primer mundo y nos enterró, nos hundió, nos llevó a las importaciones sin límite, a la baja producción local, al desempleo, a la llegada de bancos que al no contar con una reglamentación para evitar la usura en su operación, llegaron para borrar las instituciones de crédito, de apoyo a la producción, al comercio, al campo, a la inversión nacional.

Lilia Arellano

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