Sobre el internacionalismo de la Izquierda. (@PaolaCGutierrez)

 

En otras palabras, ser de izquierdas implica solidarizarse con quienes resisten en cualquier parte del planeta, porque todas las luchas que tienen como objetivo el bienestar de la comunidad, el progreso son luchas que se hermanan

“No somos amigos, no somos familiares, ni siquiera nos conocemos

pero si a usted como a mí le indigna cualquier acto de injusticia que se

comete en  el mundo, entonces seremos compañeros.”

Ernesto “Che” Guevara de la Serna

En estos días de cierre electoral he decidido aprovechar unos momentos de poco cansancio, y de llegada temprana a mi casa para escribir algunas líneas...pero no sobre cualquier tema, he decidido escribir un poco sobre la vocación internacionalista de la izquierda, de la izquierda humanista que sostiene que toda vida, independientemente de donde y en que situación se encuentra, tiene el mismo valor y la misma dignidad, creo que la frase que he citado al principio de este texto resume esta visión de la solidaridad internacional que caracteriza a la izquierda.

En otras palabras, ser de izquierdas implica solidarizarse con quienes resisten en cualquier parte del planeta,  porque todas las luchas que tienen como objetivo el bienestar de la comunidad, el progreso son luchas que se hermanan, igualmente hay que alzar un grito por la paz justa, que no cualquier paz, en todos los países que hoy tienen un conflicto interno, incluyendo México, que demandar elecciones libres y impias donde sea que estas se vayan a hacer, imsma solidaridad hay que tener con quienes demandan una mejor educación en América Latina, que quienes han sido y son perseguidos por los régimentes de la derecha por buscar un mejor país, tan importante es preocuparse por el crecimiento de la derecha en cualquier país como pedir a la comunidad internacional que se preocupen por los que menos tienen, por los que hoy tienen hambre, por los que no tienen nada estén donde estén.

Por más distante que se encuentre geográficamente de nuestro país, al igual que nos preocupó, en la izquierda, el intento de golpe a Hugo Chávez en Venezuela en el 2002, el golpe que sufrió Manuel Zelaya hace 2 años en Honduras y más recierntemente, hace unos días Fernando Lugo en Paraguay, estos 3 gobiernos tienen un común denominador, que fueron electos democráticamente y que impulsaban medidas que buscaban el bienestar de todos sus habitantes y en particular de las mayorías que tenían poco.

Pero no sólo es protestar por lo malo, por lo que le hace daño a nuestro prójimo, por lo que destroza nuestras naciones, también hay que celebrar nuestros triunfos. La ola que pintó de distintos matices de izquierda la región latinoamericana nos entusiasma al igual que el reciente triunfo de Hollande en Francia y anteriormente, y que yo celebré con mucho gusto la victoria del FMLN en El Salvador. La izquierda en el ámbito internacional debe estar guiada por el principio de la solidaridad e integración de los pueblos y luchar en contra de toda política neocolonialista.

Cierto es que en Paraguay todo fue conforme a la ley, como estudiante de derecho no debería de quejarme, pero si protesto y me solidarizo, al igual que protesté por el fraude que se hizo en el 2006, fue también conforme a la ley, decidió la instancia que tenía que decidir; pero también cuenta la intención, no hay dudas de que iba a haber en Paraguay donde una mínima reforma agraria fue lo que encendió los focos rojos en los hogares de los terratenientes, como siempre la derecha ante la mínima reforma se espanta, un Lugo debilitado y producto de alianzas dudosas, no tenía representación efectiva alguna en el congreso, o al menos no fuerte no pudo defenderse y su destitución fue ante todo lo que en México llamamos Fast-Track.

Hay una enseñanza detrás de todo esto y es que es imposible co-gobernar con el imperialismo, con la oligarquía feudal y con los partidos de derecha, tributarios de los poderes fácticos y auténticos traidores a la patria, es por ello que en el caso de México también debemos llamar al voto hacia la izquierda en el caso del poder legislativo, Andrés Manuelno está en contra de los empresarios, lo ha demostrado; lo único que pedimos ante todo es el cumplimiento de las leyes.

Volviendo al tema del internacionalismo creo que la izquierda ha de articularse para otorgar a la globalización otro rostro. Si hoy las fuerzas que están detrás de este proceso son económicas, la izquierda debe recuperar la política y lo público.

Termino con unas palabras de un revolucionario e internacionalista como pocos, Fidel Castro: “Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.”

@PaolaCGutierrez

Paola Gutiérrez - Opinión EMET

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