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La transmisión se convirtió, en instantes, en un espectáculo de comedia cuando aumentan los ataques y señalamientos entre los candidatos presidenciales.
Las 5 mil sillas que se instalaron en la zona de La Minerva, para que los simpatizantes de López Obrador y Enrique Alfaro vieran el debate presidencial, se agotaron; el aforo supera las 10 mil personas.
Al dar inicio el debate, los espectadores gritaron "¡Fuera!" a Enrique Peña Nieto en cada una de sus intervenciones. En contraste, el silencio se mantiene en señal de respeto cuando AMLO toma la voz, y al concluir su turno lo ovacionan.
La transmisión se convirtió, en instantes, en un espectáculo de comedia cuando aumentan los ataques y señalamientos entre los candidatos presidenciales.
Los errores, tartamudeos y resbalones de los participantes del debate provocaron carcajadas en los asistentes.
La transmisión se desarrolló en orden, tranquilidad y con ambiente cordial.
Policías municipales y guardabosques protegen la Glorieta Minerva, para evitar que los militantes del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, intenten acercarse al monumento.
El circuito de La Minerva no se cerró a la circulación; agentes viales apoyan a los automovilistas para que no se genere caos vial.
Con información de Reforma
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