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La pobreza de #Pemex es riqueza privada. (Héctor Barragán Valencia)

 
La pobreza de Pemex es riqueza  privada
Las excentricidades de esa dama incluyen viajes por todo el mundo en aviones comerciales y privados, comilonas en restaurantes exclusivos, paseos en yate, vinos a un costo de más de 10 mil pesos la botella y bolsas de mano
Mientras que Paulina, hija de Carlos Romero Deschamps, vive con lujos propios de una princesa árabe, Pemex, la industria más importante de México, sufre un constante deterioro patrimonial. Las excentricidades de esa dama incluyen viajes por todo el mundo en aviones comerciales y privados, comilonas en restaurantes exclusivos, paseos en yate, vinos a un costo de más de 10 mil pesos la botella y bolsas de mano de más de 50 mil pesos. Todo lo paga papi con su salario mensual de 24 mil pesos, según la información publicada por el diario REFORMA. Vamos, hasta la señora Elba Esther Gordillo –lideresa del más grande sindicato de América Latina– palidece de envidia.

En tanto, la producción de petróleo crudo de Pemex cayó de 3 millones 383 mil barriles diarios en 2004 a 2 millones 550 mil barriles en 2011, una disminución de casi 25% en ocho año, de acuerdo con las Memorias de Labores de Pemex. La empresa petrolera, que se supone que es de todos los mexicanos, ha dejado de producir un promedio de 833 mil barriles de petróleo por día en dicho lapso. Si consideramos el precio promedio del barril de petróleo de esos años, los ingresos que Pemex perdió suman 30 mil millones de dólares. Este quebranto puede considerarse como un daño patrimonial a México, ya que la disminución de la producción obedece a una pésima gestión y a la baja productividad, donde sindicato y directivos son responsables.

Voy a dar unos ejemplos para que se vea este problema: mientras que en Estados Unidos cada equipo de perforación tiene un desempeño de 34 pozos perforados por año, en Pemex es de 7.9 pozos por equipo, una diferencia de cuatro veces menos. Esta deficiencia explica que se haya disparado el costo de cada pozo perforado que aumentó de 4.4 millones de dólares en 2004 a 22.6 millones en 2011, un ascenso de poco más de cinco veces. La menor perforación de pozos tiene un impacto negativo en el monto de las reservas probadas de petróleo, que decrecieron de 12 mil 531 millones de barriles a 9 mil 870 millones, una baja de 21.24% en el periodo. Es decir, al ritmo de extracción actual las reservas alcanzan para 9 años.

En suma, la administración de Pemex es desastrosa. Hay que expropiarles Pemex a la burocracia y al sindicato. La principal industria de México no debe estar en manos tan incompetentes y corruptas. Es una de las tareas pendientes del próximo presidente de la República.
Héctor Barragán Valencia - Opinión EMET