Josefina confundida. (Claudia Rodríguez)

 

El primer frente enemigo se encuentra al interior de su propio partido político y está conformado por los Maderos, los Creels, los Corderos, los Molinares y hasta los Calderonistas

¿Creerá de verdad la candidata panista a la Presidencia Josefina Vázquez Mota, que su contrincante priísta Enrique Peña Nieto ya no es un enemigo de valor en las urnas electorales?

El candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a sólo dos días del segundo y último debate entre candidatos, y menos de un mes de la propia contienda electoral, todavía se mantiene a la cabeza de varios sondeos de opinión, pese a la furia del rechazo del movimiento juvenil Yo soy 132.

Es más, esos mismos muestreos de la intención del voto para presidente de México en este 2012, señalan que Josefina ha sido rebasada del segundo lugar por el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, y la colocan ya en un tercer sitio.

Es clara la estrategia declarativa de Josefina al anunciar ahora que la elección del primero de Julio será entre ella y López Obrador, una vez que su guerra de desprestigio ha mandado todas sus baterías hacia la figura y acciones de Peña Nieto, sus huestes y antepasados.

Descartado el candidato priísta por la contrincante panista, viene ahora la guerra de odio y lodo azul direccionada hacia él que ella cree --¿o le han hecho creer?--, es su único enemigo a vencer. Andrés Manuel López Obrador está en la mira de la campaña de desprestigio de la candidata del Partido Acción Nacional (PAN), por lo que ya descuida el flanco priísta.

Pero Josefina no se da cuenta que al haber adoptado una estrategia de promoción con base en el ataque, éste tiene varios frentes y ninguno debe ser ni minimizado, ni desatendido. Si la panista no ha entendido lo mal que ha llevado su campaña al grado de posicionarla en las encuestas de opinión hasta el tercer lugar, sería mucho pedirle a ella y quienes de verdad le apoyan --y no están con ella por puro compromiso--, que las grandes guerras se pierden por los flancos que se desatienden.

El primer frente enemigo se encuentra al interior de su propio partido político y está conformado por los Maderos, los Creels, los Corderos, los Molinares y hasta los Calderonistas.

El segundo terreno de ataque de la panista se ubica en el ámbito priísta y quien ahora es su máximo estandarte. Un tercero, es el que representa Andrés Manuel López Obrador pero no por eso menos potente que el del PRI.

Además de que existen otras tantísimas más líneas de combate en la estrategia de Josefina que le causan ya, serios dolores de cabeza. De hecho hay un frente que ha minimizado y es la propia Televisa.

Si Josefina cree que en su camino ha terminado con la mayoría de sus adversarios y que sólo le queda eliminar del mismo a Andrés Manuel López Obrador el candidato de la izquierda, puede ir marcándose una gran derrota, pues en el desarrollo de una guerra, no existe adversario pequeño y menos cuando ha sido más que pisoteado y aún tiene pertrechos.



Acta Divina… Al inaugurar " El museo del horror 15 años del PRD y la Izquierda en la Ciudad de México " en la sede nacional del PAN, Ernesto Cordero advirtió que Andrés Manuel López Obrador dejó de ser un peligro para México y ahora se ha convertido en una amenaza para la economía de las familias que quieren seguir saliendo adelante.

Claudia Rodríguez - Opinión EMET

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