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Pero como se les ocurre, son unos revoltosos, alborotadores, dicen. Y las versiones mutan: es ese socialista de Andrés Manuel quien los manipula
#YO SOY 132
A poco mas de un mes del surgimiento del movimiento #yo soy 132, y en medio de un contexto bastante rasposo como lo son los tiempos electorales, no se han hecho esperar los ataques e intentos de desprestigio hacia el movimiento. Eran de esperarse. El sector mas conservador y mojigato de la sociedad ya hizo su aparición. Se han escandalizado con la actitud de los jóvenes, que toman las calles, que gritan consignas, que enfrentan al sistema político, que cuestionan a los medios de comunicación. Pero como se les ocurre, son unos revoltosos, alborotadores, dicen. Y las versiones mutan: es ese socialista de Andrés Manuel quien los manipula; ese movimiento esta a favor del loco de López Obrador; son la borregada de AMLO. Que mal ejemplo el de los jóvenes, dicen otros, en lugar de que estudien y se preparen para hacer de México un país mejor; son unos Ninis. Empiezan también los intentos de debilitarlo desde adentro y surge un video de un tal movimiento Generación MX, sin pena ni gloria, aparecieron menos de 10 jóvenes argumentando que #Yo soy 132 perdió el rumbo, se partidizó y por eso ellos decidían separarse e iniciar un nuevo proyecto. Todo era parte de un plan orquestado desde ciertos grupos de poder, la Coparmex involucrada, poco creativos, mordieron el polvo. Ahora, otro intento buscando el ataque nuevamente desde adentro del grupo, patrocinado por un tal Cossío, colaborador del hijo de Carlos Salinas de Gortari, el mismo que aventó su camioneta contra algunas de las carpas en el platón de reforma en 2006, aparece ahora con tristes argumentos, carentes de objetividad y con una clara intención de torcer la información en perjuicio del movimiento estudiantil, al afirmar que en efecto es AMLO quien está detrás de esto y que fue el mismo Encinas quien trajo a líder estudiantil chilena Camila Vallejo. Asegura que uno de los principales líderes del movimiento Saúl Alvídrez confirma estos hechos en un video. Pero ignora muchas cosas este sujeto. Para empezar #Yo soy 132 no tiene líderes oficiales, únicos, principales o nada que se le parezca, se rige bajo un método de carácter asambleaario y horizontal, donde se eligen coordinadores y voceros sujetos a revocación. En el momento que este integrante (Saúl) rompió los códigos internos del movimiento haciendo proselitismo a favor de un candidato fue expulsado. Además existe también la versión del propio Saúl, quien asegura, mancharon su nombre, y la cual no fue mencionada por ningún medio. También olvidó que fue la UAM Xochimilco quien invitó y trajo a la líder chilena a México.
Ante dichos ataques queda claro la urgencia de construir medidas de protección hacia el movimiento, la infiltración y los ataques desde adentro no se pueden segur permitiendo, porque si algo es mas que seguro, es que estas ofensivas y difamaciones continuarán sucediendo mientras el movimiento siga su marcha y se mantenga firme. Firme como movimiento libre, independiente, y apartadista, con objetivos claros. Que se une a la ola de movilizaciones sociales alrededor del mundo, con “Los indignados” en toda Europa, los antiglobalofóbicos, las manifestaciones estudiantiles en Argentina, en Chile, las rebeliones en Oriente, los de la ocupación de Wall Street, el movimiento 15-m. No son borregadas. Decía bien Carlos Fuentes, los jóvenes están rompiendo los cánones. Y lo estamos atestiguando. Se ha roto el mito de que los jóvenes son apáticos, apolíticos y pasivos. Denis Dresser atinadamente definía como la escuela educaba para obedecer en lugar de educar para pensar, cuestionar, exigir. Es decir, la escuela promoviendo la borregada, que mediocre. Y ahora resulta con #yo soy 132 son la borregada.
Las calles vuelven a ser testigos de la encarnación de la esperanza, de las manifestaciones masivas tratando de alcanzar un futuro mejor. Igual como vieron al movimiento de independencia, al de la Revolución mexicana, al movimiento magisterial, el ferrocarrilero, el estudiantil, hoy vuelven a ver a los jóvenes mexicanos, con una causa entre ojos, muy válida, muy justa y por qué no, muy soñadora y romántica. Porque así se han ganado las grandes victorias, esas que hoy nos son comunes y rutinarias, derechos laborales, derechos humanos, derechos sociales y un sin fin de libertades se han alcanzado así, en las calles, con la movilización de las masas. ¿Y hoy somos borregada? Hablan de borregada aquellas manadas teledirigidas por la caja idiota; hablan de borregada aquellos quienes se regodean en su indeferencia, contentos con sus programas de moda, preocupados por su artista favorito y su peinado de mañana. Hablan de borregada los que festejan el 15 de septiembre y gritan viva Hidalgo, viva Morelos, viva Allende, viva Josefa Ortiz de Domínguez sin entender en lo mas mínimo la lucha de estos personajes, porque seguramente 200 años atrás, los que hoy hablan de borregada, de igual forma calificarían a sus ahora héroes patrios. Hablan de borregada los que no se han enterado de Los indignados, de los de la ocupación de Wall Street; hablan de borregada los que aun no se enteran que esto es consecuencia de un modelo neoliberal muy pinche como dice Taibo, injusto y explotador; hablan de borregada los hijos y nietos de aquella generación que también soñó con un México mejor y que también ocuparon las calles. Hablan de borregada los que se quejan de la inseguridad, de los políticos nefastos y que se soslayan en su apatía, los que prefieren cantar canciones uniformadas, huecas, promovidas por una radio igualmente desinteresada en sus contenidos, porque sabe que la gente se come lo que le pongan. Hablan de borregada los que no participan, los que no se ensucian las manos, los que son felices en esta infeliz realidad nacional. Como se dice coloquialmente “el burro hablando de orejas”.
Urge defender este movimiento, no sólo porque simpaticemos con él, sino porque es necesario e indispensable para la construcción de cualquier democracia, porque es lo mas sano que le puede pasar al progreso y a la evolución de la vida democrática de cualquier país. Porque a través de estos jóvenes que se hace conciencia social, se fomenta la participación ciudadana, sobre todo la de los jóvenes. Es urgente hacerlo porque de esta forma se logra acercar más la política a la sociedad y viceversa, y esto a su vez se vuelve fundamental para hacer una mejor política. Por eso los objetivos de este movimiento son políticos, no mesiánicos, no son misioneros. Pensar que en lugar de andar de revoltosos es mejor llevar comida, ropa a quienes no la tienen, que eso si es ayudar, es pensar que lo correcto es suplir las responsabilidades y compromisos del Estado. Que bueno que haya organizaciones altruistas, siempre serán necesarias, pero también debe haber quien le recuerde y le exija al gobierno que haga lo que no ha sido capaz de hacer. Que cumpla sus promesas. Que no se manipule la información. Que no se nos mienta. Que no se nos impongan gobernantes. Que se nos garantice la libertad de expresión, la educación pública y gratuita, la seguridad, el empleo. Esos son los objetivos del movimiento, un movimiento político, no mesiánico. Así también se construye un país mejor. No sabemos a donde va a parar #yo soy 132, pero mientras siga en el mapa, con ese perfil genuino, habrá que defenderlo por el bien de todos, por el bien de México.
@RafaGGB
Rafael González - Contenidos EMET
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