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No se sabe con exactitud cuándo ni cómo surgió el juego del Ajedrez, pero ya hay una mención explícita de este juego en la Arabia del año 600.
No se sabe con exactitud cuándo ni cómo surgió el juego del Ajedrez, pero ya hay una mención explícita de este juego en la Arabia del año 600. Se cree que antes provino de la India, y ahí tiene lugar la leyenda que a continuación relatamos.
Se cuenta que un rico y generoso rey llamado Iadava tuvo que defender su reino de la invasión sorpresiva del príncipe Varangul. Para ello elaboró un plan de batalla exitoso, que acabó con los invasores. Pero en esta guerra murieron muchos, entre ellos Adjamir, el hijo amado del rey Iadava. Terminada la guerra, el rey se encerró en su palacio, y la angustia y la tristeza se fueron agravando cada vez más, hasta que un joven brahmán, Lahur Sessa, se presentó ante Iadava para decirle que había inventado un juego que podría distraerlo y abrir su corazón. Así que el brahmán explicó al rey las reglas del juego, en el que cada ejército tenía una infantería de peones, dos elefantes de guerra (que después serían las torres), dos caballos, dos visires (los alfiles), el espíritu del pueblo (la reina), y por supuesto el rey. Después de comprender las reglas y jugar algunas partidas, el rey quedó maravillado y se dispuso a recompensar al brahmán con cualquier cosa que deseara, como un palacio, una bolsa de oro, un arca de joyas. Para sorpresa del rey, el brahmán sólo pidió granos de trigo. Sin embargo, los granos debían disponerse en las 64 casillas del tablero de la siguiente manera: un grano en la primera casilla, dos en la segunda, cuatro en la tercera, etc., poniendo siempre en la siguiente casilla el doble de granos de trigo que en la anterior. Y así hasta terminar con todas las casillas del tablero. Creyendo el rey que la recompensa era poca cosa, mandó calcular la cantidad de trigo que requería Lahur Sessa. Los matemáticos de la corte así lo hicieron, e informaron al rey Iadava que dicha cantidad era inimaginable: que equivalía a una montaña 100 veces más grande que el Himalaya, y que la India entera con toda su extensión sembrada de trigo, no podría producir tal cantidad ni en un siglo.
Dicha cantidad se calcula como 1+2+4+…+(2 a la 63), y es igual a uno menos que la 64 potencia de 2, es decir, más de 18 trillones (millones de millones de millones) de granos de trigo. Con la producción actual de trigo por año, se necesitarían 1135 años, aproximadamente el tiempo que ha transcurrido desde aquella historia, para juntar el pedido del brahmán, quien por cierto, cuentan que, ya que no pudo ser satisfecho por el rey, fue nombrado su primer ministro.
Rogelio Fernández-Alonso - Contenidos EMET
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