Descalabro electoral al PAN. (Lilia Arellano)

 

En cuanto al Estado de Chiapas, gobernado por Juan Sabines, quien llegó al poder apoyado por una alianza de partidos de izquierda, PRD-PT-Convergencia, esta en serio peligro de perder esta gubernatura

Todo parece indicar que las elecciones federales y locales del próximo 1 de julio constituirán un severo descalabro electoral para el partido de Felipe Calderón. De acuerdo con los más recientes sondeos sobre la intención del voto a nivel nacional y en los Estados: Jalisco, Morelos, Guanajuato, Chiapas, Tabasco y Yucatán, así como en el Distrito Federal, el Partido Acción Nacional (PAN) no sólo perderá la Presidencia de la República y la mayoría en las dos cámaras del Congreso de la Unión, sino que también será derrotado en los comicios locales en cinco Entidades, con la excepción de la tierra de Vicente Fox, donde su candidato Miguel Márquez mantiene la ventaja en la preferencia electoral.

De mantenerse las actuales tendencias electorales, el PAN perdería los Estados de Jalisco y Morelos, donde actualmente gobiernan militantes de ese instituto político, mientras que en las otras Entidades federativas y en el Distrito Federal a sus abanderados no se les concede la mínima posibilidad de resultar triunfadores. En Jalisco, el aspirante de la coalición PRI-PVEM, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, mantiene una cómoda ventaja en la intención del voto de más de 12 puntos porcentuales sobre Enrique Alfaro del Movimiento Ciudadano y el panista Fernando Guzmán Pérez, quien se encuentra en un lejano tercer lugar, y sigue bajando luego de su pobre desempeño en el debate entre candidatos a la gubernatura del Estado. El candidato priísta cuenta con el 48% de la intención del voto, mientras que el perredista el 26%. El panista Fernando Guzmán Pérez obtendría según encuestadoras serias, el 18 por ciento de la votación. Los jaliscienses se muestran hartos de los gobiernos surgidos del PAN que han predominado en la entidad desde 1995 con Alberto Cárdenas Jiménez y a la fecha con Emilio González Márquez y están decididos a optar por la alternancia.

También en el Estado de Morelos, gobernado actualmente por el PAN, la intención del voto de los morelenses no beneficia al candidato panista. Quien se encuentra a la cabeza en los sondeos son sus adversarios, Graco Ramírez, de la alianza entre los partidos PRD-PT- Movimiento Ciudadano, y Armando Orihuela Trejo, de la alianza PRI-PVEM-Panal, quienes se encuentran en un virtual empate técnico, pues el primero registra alrededor del 39% de la intención del voto, mientras que el segundo alcanza el 38% de la misma. El candidato panista Adrián Rivera Pérez, llega apenas al 19.1 por ciento, con lo que se da por descontado que habrá alternancia en el palacio de Gobierno de esta entidad. Cabe destacar que el candidato del Partido Social Demócrata, Julio César Yáñez, alcanzaría el 3% de la votación, con lo que lograría mantener el registro de su instituto político.

Tan sólo en el Estado de Guanajuato el PAN alcanzaría un triunfo, a través de una alianza con el PANAL, toda vez que el candidato Miguel Márquez Márquez, registra la mitad de la intención del voto (50 por ciento) y le lleva una cómoda ventaja a su adversario del PRI-PVEM, Juan Ignacio Torres Landa García, quien obtendría el 42% de la votación; en tanto, en un lejano tercer lugar se ubicaría Víctor Arnulfo Montes, del PRD, con 6 por ciento de la intención del voto, mientras que los candidatos del PT y Movimiento Ciudadano, Ernesto Prieto y Enrique Eguiarte Alvarado, respectivamente, apenas si alcanzarían el 2 por ciento de la votación estatal. Aquí cabe destacar que en el equipo del candidato priísta confían en alcanzar al panista dado que la elección se está realizando prácticamente entre dos candidatos.

Por lo que toca a Tabasco, el PRI enfrenta el serio peligro de perder esta entidad, dada la penetración que ha alcanzado la candidatura de Arturo Núñez Jiménez, abanderado de la alianza PRD-PT-Movimiento Ciudadano. Incluso, el mes pasado un gran revuelo político se provocó en la entidad al darse a conocer una encuesta sobre la intención del voto de los tabasqueños, realizada por Beltrán y Asociados (BGC), en la que el abanderado opositor de la izquierda lleva seis puntos de ventaja al priísta Jesús Ali de la Torre en la intención del voto. Según ese sondeo, Núñez tendría el 42 por ciento de la votación contra el 36 por ciento del priísta y 8 por ciento del panista Gerardo Priego Tapia. Ante ese panorama los priístas no tardaron en responder con sus propios sondeos en los que le dan 41 por ciento de la intención del voto a Jesús Ali de la Torre y el 30% a Núñez Jiménez, cuyas propuestas en torno a una estrategia integral de desarrollo con base en una visión real del presupuesto y un programa de austeridad republicana han sido bien recibidas por la ciudadanía tabasqueña.

En cuanto al Estado de Chiapas, gobernado por Juan Sabines, quien llegó al poder apoyado por una alianza de partidos de izquierda, PRD-PT-Convergencia, esta en serio peligro de perder esta gubernatura, toda vez que el candidato de la coalición PRI-PVEM-Panal, Manuel Velasco Coello, se encuentra al frente de la intención del voto con 47%, con una cómoda ventaja sobre su adversaria María Elena Orantes López, de la alianza PRD-PT-MC, quien alcanzaría tan sólo el 17 por ciento de los sufragios, mientras que el panista Nivón González sólo registraría el 9 por ciento. En esta entidad los gobiernos emanados de las alianzas entre partidos no han dejado un buen sabor de boca entre los chiapanecos que no han visto modificar sus adversas condiciones de vida por lo que todo parece indicar que optarán por la alternancia política y el regreso del PRI a la silla estatal.

El PRI en el Estado de Yucatán esta sumamente tranquilo y confiado en que retendrán la gubernatura estatal sin ningún problema, toda vez que su candidato Rolando Zapata Bello, postulado también por el PVEM, cuenta con más del 60 por ciento de la intención del voto. El candidato panista Joaquín Díaz Mena, cuenta con apenas el 28 por ciento de la intención del voto; el candidato de la alianza PRD-PT-Movimiento Ciudadano, Erik Villanueva Mukul, apenas si registra el 6 por ciento, mientras que la candidata del Panal, Olivia Guzmán Durán, ni siquiera registra el porcentaje necesario para mantener el registro de su partido. De ahí la tranquilidad y alegría que manifiesta la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco ante la proximidad de la elección.

Por lo que toca al Distrito Federal, todos los sondeos señalan como ganador al candidato de la alianza PRD-PT-Movimiento Ciudadano, Miguel Ángel Mancera, quien cuenta con más del 60 por ciento de la intención del voto, seguido por la abanderada de la alianza PRI-PVEM, Beatriz Paredes, con tan alrededor del 20 por ciento de la intención del voto. La candidata panista Isabel Miranda de Wallace superaría con dificultades del 10 por ciento de los votos, mientras que Rosario Guerra, del Panal, apenas alcanzaría el 2 por ciento de la intención del voto.

Y, si bien la atención se centra en la elección para Presidente de la República, habrá que resaltar que en esos seis Estados la población tiene divididos los votos y se ha puesto en práctica la estrategia que advierte que quien tiene el poder maneja el proceso y lo manipula a favor. Es también en ese tenor que no se garantiza que el triunfo de quien aparece en la boleta como aspirante al poder estatal sea también para el candidato a la presidencia del partido que lo postuló. Ese mismo voto cruzado amenaza con aparecer también en las boletas para elegir legisladores.

Por lo pronto, es casi seguro que el que aparecerá derrotado será el abstencionismo y que el llamado que ya se realiza por las redes y que invita a los ciudadanos a cruzar toda la boleta para que su voto se anule y de esa manera lograr que sean también anuladas el 20 por ciento de casillas para que la elección no tenga validez, no tendrá eco ya que no es en el presente nada sencillo engañar a los electores con argumentos como éste que ni lograrían el fin que proponen y sí le permiten a quien desde hace décadas maneja sus estructuras lograr un triunfo aunque sea cuestionable.

Lilia Arellano - Opinión EMET

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