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Debate decisivo. (Lilia Arellano)

Debate  decisivo
Productor de segundo debate trabajó en tv mexiquense cuando Peña era gobernador
Por fin los que integran la comisión temporal de debates del IFE se pusieron a estudiar. Analizaron los actos de esta naturaleza que se llevan a cabo en otros países y nos concedieron que existen quienes siguen atentamente el acontecer mundial, que hay ciudadanos mexicanos informados, que no es ya tan fácil que se tomen decisiones que ofenden a la inteligencia y al conocimiento y que los distractores y las mentiras ya tienen hasta la coronilla a los mexicanos. El estilo chileno de los debates ha sido aderezado y quedó a la mexicana subrayando la libertad de cada participante para responder a las alusiones que se hagan sobre su persona en el momento mismo en el que se produzcan.

Esto último y de seguir acortándose las distancias entre los tres principales contendientes será un punto que definirá el voto de quienes hasta hoy no se han decidido por ninguno. Son tres los temas que habrán de tratarse el 10 de junio en Guadalajara, lugar designado para este evento: “Política y gobierno”, “México en el mundo” y “Desarrollo social sustentable”. La producción no estará en manos solamente de un contratado sino que ya tiene línea que incluye a los camarógrafos. Para esta fecha solicitaron la asesoría tanto del Canal del Congreso como de TV UNAM, lo cual seguramente que le será de gran utilidad a Martín Pérez Díaz ya que su experiencia es basta en la realización de programas y telenovelas infantiles.

Aunque y por lo que se refiere a productores de televisión, no está por demás enviarle otra felicitación a Jesús Tapia, quien estuvo al frente de la forma en la que se presentó el debate del domingo 6 de mayo, ya que el trabajo que le encargaron lo realizó a plenitud, sin errores, cumpliendo objetivos y cometidos. O, ¿no se trató de eliminar los fuertes señalamientos que se hicieron sobre Peña Nieto con un –en este caso una- distractor? ¿No les vino como anillo al dedo la propuesta de una chica guapa con ropa provocativa? ¿Acaso no se habló y escribió más de doña Julia que de lo que ahí se expuso? Que se sepa no ha sido despedido de la televisora en donde presta sus servicios, el 13, con todo y que su patrón tuvo que recular y ahora sí televisará el debate y hasta organizó un foro en donde su invitado de honor fue el más fuerte adversario de su candidato.

El orden de participación de los aspirantes a la presidencia de la República se definirá a través de un sorteo y en el instructivo girado aparece muy realzada el manejo de las cámaras advirtiéndose que “se realizarán tomas abiertas y cuadros dobles a fin de que la audiencia pueda observar al candidato que habla y las reacciones de los aludidos, aún cuando no están frente a frente sino en sus respectivos atriles. Para evitar que las ideas se queden a medias o ser abruptamente apagados los micrófonos, Javier Solórzano, designado moderador del encuentro, les dará un aviso cuando su tiempo esté a punto de concluir. Habrá que estar muy pendientes de los gastos que provocan estos encuentros ya que hubo muchos comentarios de quienes contratan de manera permanente a maquillistas señalando que los 80 mil pesos pagados en el anterior fueron una exageración.

Y podrá pensarse que son pequeñeces frente a un evento que ha despertado tantísimo interés y más aún si las cifras se comparan con los miles de millones que cuesta la elección pero, si a partir de ahí se dan los despilfarros y los malos manejos, ¿qué podemos esperar de otros renglones? Porque desde ahora advierten que si el otro costó cuatro y medio millones de pesos éste será mucho más caro porque incluye transportaciones, hospedajes, alimentación tanto de quienes están contratados por la producción como de todos aquellos que intervienen en el evento. De ahí que Jaime Cárdenas, representante de las izquierdas, reclamara se diera una total transparencia en los costos, lo cual al principio mostró no una sino muchas resistencia pero terminó aceptándose.

El lunes se llevará a cabo otra reunión en la que no se esperan grandes cambios ya que incluso fue estipulado el tiempo de duración del debate: 135 minutos, es decir, dos horas con quince minutos. Las intervenciones de cada candidato en los temas de referencia son de 8 minutos y medio y dentro de ese tiempo podrán solicitar la palabra al moderador, interrumpiendo al expositor si les hacen alusiones personales. Aún no se define si también podrán hacerlo cuando se percaten de que el adversario político está mintiendo, aunque sí quedó claro que deben solicitarle la palabra al moderador y el tiempo que utilicen les será descontado del resto de sus participaciones. Para dejar muy claro lo anterior advierten que no habrá interpelaciones, ni interrupciones ni tampoco micrófonos abiertos y que tales intervenciones no podrán exceder de dos minutos y medio.

En lo que se refiere a lo que veremos en las pantallas es bueno saber, desde ahora, que el productor Martín Islas Pérez trabajó para la televisión mexiquense, así que cualquier sorpresa puede presentarse. Explicaron también que el micrófono cerrado es para que un candidato no le grite a otro interrumpiendo, por eso es que insisten en que los micrófonos estén cerrados y se solicite la palabra. Los jóvenes insisten en que debe haber un tercer debate y seguramente que este punto se discutirá frente a los resultados del segundo y a la medición de encuestas posterior a él. Por lo pronto el que les ha rehuido notoriamente ha sido Enrique Peña Nieto, lo cual vuelve a constituir otro gran error de su equipo de campaña quien, habrá que recordarlo, fueron los primeros en insultarlos y el perdón posterior, al parecer, solo exacerbó los ánimos.

Y no solo se les ha rehuido, se les han enfrentado e intentado reprimirlos como sucedió en la Universidad Juárez de Tabasco o en Chiapas. A estas alturas y con ese recorrido con banderas de paz que vuelven a constituirse en copia de lo expresado por López Obrador, lo que menos le conviene a Peña Nieto es repetir la historia de Atenco de la que hicimos referencia en estas mismas líneas el día de ayer. Seguramente que, de llegar a la Presidencia, ese será el estilo de gobernar pero de mostrarlo antes, ahora, será otro ingrediente más que impedirá que los tricolores vuelvan a apoderarse de Los Pinos y Palacio Nacional.
Lilia Arellano - Opinión EMET