Con total cinismo, Calderón sostiene que no tiene nada que temer por 60 mil muertos. (Lilia Arellano)

Otra muestra del poderío que han alcanzado los cárteles de la droga en México se dio a conocer nuevamente en los Estados Unidos: el periódico The New York Times informó que autoridades de ese país detuvieron al hermano de Miguel Ángel

Con toda ingenuidad o con total cinismo, Felipe Calderón sostiene que no tiene nada que temer por los 60 mil muertos que se han registrado en su “guerra contra el narcotráfico”. Es más, exige a quien lo suceda en el cargo que actúe de la mismo forma que él para “defender” a los mexicanos ante la vorágine de violencia que se vive en áreas del país. Sin duda que sus comentarios se encuadran totalmente en el marco electoral pues desde la residencia oficial de Los Pinos advirtió que la elección presidencial no está decidida, y que cualquiera de los tres punteros puede ganar.

A Calderón y a su fallida administración se le debe que la lucha contra el crimen organizado, el temor de la gente a la violencia, las decenas de miles de muertos, viudas y huérfanos, y la insoportable inseguridad que prevalece en el país, lo hayan colocado entre las naciones más violentas del mundo, de acuerdo con el Índice de Paz Global 2012, elaborado por el Instituto para la Economía y Paz, al situarse en el sitio 135 de 158 naciones, siendo Islandia el más pacífico y Somalía el más bélico. Del 2007 a la fecha, México ha perdido posiciones y pasó del lugar 78 en aquel año al 135 en éste.

El grado de violencia en México es tal que ya no sorprenden las noticias sobre masacres, como la revelada este martes en Veracruz: la Procuraduría General de Justicia del Estado confirmó que los cuerpos de 14 personas en bolsas de plástico fueron abandonados sobre la carretera federal Álamo-Potrero del Llano, al norte de esa entidad. Aunque en la zona se desplegó un operativo policiaco-militar para dar con los autores del múltiple asesinato, hasta el cierre de estas líneas no se tenía ningún resultado.

Tampoco sorprende el nivel de impunidad que impera en la administración calderonista, sobre todo en empresas públicas tan importantes como la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en donde, enmedio de otro escándalo, negaron hacer comprado tres turbinas para la planta de Agua Prieta en el estado de Sonora a una mueblería de Estados Unidos. La dependencia aseguró que FGG Enterprises LLC es una empresa dedicada a la comercialización de quipo eléctrico, constituida en el estado de Nevada, compañía que por cierto ha sido demandada por al CFE por el incumplimiento de la entrega de las tres turbinas.

Otra muestra del poderío que han alcanzado los cárteles de la droga en México se dio a conocer nuevamente en los Estados Unidos: el periódico The New York Times informó que autoridades de ese país detuvieron al hermano de Miguel Ángel Treviño Morales, el segundo al mando de “Los Zetas”, quien dirigía un rancho de carreras de caballos en Oklahoma en el que lavaron millones de dólares. Con el dinero del también llamado “Z-40”, su hermano José compró un rancho en ese estado norteamericano y alrededor de 300 sementales y yeguas, y en apenas un periodo de 3 años lograron ganar tres de las más importantes carreras en Estados Unidos, obteniendo unos 2.5 millones de dólares en premios.

En el vecino país también siguen las investigaciones sobre el trasiego ilegal de armas a México: en el Senado, el procurador Erick Holder advirtió sobre una posible “crisis constitucional” en caso de que avance el proceso de desacato derivado de la operación “Rápido y Furioso” de tráfico de armamento a México. Holder dijo a los legisladores estar dispuesto a hacer “concesiones” y entregar información adicional a las siete mil 600 hojas dadas al Comité de Supervisión, presidido por Darrel Issa.

Lilia Arellano - Opinión EMET

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