#Yosoy132 mueve las tendencias, final cardiaca: AMLO vs Peña. (Lilia Arellano)

 

Así, no es extraño que la ventaja que tiene Enrique Peña Nieto en los sondeos sobre intención del voto se va acortando cada vez más y se le va acercando peligrosamente el candidato de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador

Las movilizaciones, protestas y manifestaciones a través de las redes sociales de los estudiantes universitarios congregados en el movimiento #yosoy132, se han convertido en un factor decisivo para el resultado de la elección presidencial pues sus posicionamientos han penetrado en el grueso del electorado exhibiendo los intereses que se ocultan detrás de cada uno de los aspirantes a ocupar la residencia oficial de Los Pinos. La participación de los jóvenes estudiantes a través de las redes sociales empezó a golpear la campaña del candidato que mas apoyan las televisoras, Enrique Peña Nieto, desde el año pasado, cuando sufrió su primer revés en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en donde no supo identificar a tres obras de la literatura universal que hayan influido en su vida, lo que fue considerado como una muestra irrefutable de su escasa cultura, por no decir que ignorancia.

El miedo está empezando a cundir en el “cuarto de guerra” de la campaña de Enrique Peña Nieto, y llega hasta el grado de que el dirigente nacional de su partido, Pedro Joaquín Coldwell, anunciará que su abanderado presidencial no tiene programado acudir en lo que resta de la campaña a ninguna universidad pública para no exponerlo a sufrir más agresiones y expresiones de rechazo por parte de los estudiantes. Queda claro que a la imagen del ex gobernador mexiquense ya le han hecho más abolladuras de las que se esperaba hace una semanas, no sólo por parte de los estudiantes universitarios, sino a través de la propia administración de Felipe Calderón y de la dirigencia nacional del PAN.

La correlación de la candidatura de Peña Nieto con la corrupción de los gobernadores priístas ya fue establecida no sólo por los múltiples spots de Acción Nacional, sino sobre todo por la utilización de los órganos de administración y procuración de justicia con fines partidarios, lo que ya tiene a un paso de la cárcel al ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington; tras las rejas al ex gobernador de Baja California Sur, el ex perredista Narciso Agúndez Montaño, y en capilla a los ex gobernadores Ismael Hernández Deras, de Durango, y Eugenio Hernández Flores, también de Tamaulipas, a quienes investigan por presuntas ligas con el lavado de dinero producto de actividades ilícitas. Lo anterior sin contar a ex gobernadores como Ulises Ruiz de Oaxaca, y Mario Marín Torres, de Puebla, por sólo mencionar dos mandatarios priístas más cuyas gestiones se distinguieron por sus corruptelas.

Así, no es extraño que la ventaja que tiene Enrique Peña Nieto en los sondeos sobre intención del voto se va acortando cada vez más y se le va acercando peligrosamente el candidato de las izquierdas Andrés Manuel López Obrador, que sigue sumando adeptos a lo largo y ancho del país, en todos los estratos sociales. Y aquí no hay que olvidar que caballo que alcanza gana.

Es un hecho irrefutable que la politización de los universitarios ha crecido hasta el grado de empujar al duopolio televisivo a acceder a una de sus principales demandas: la difusión a través de canales de cobertura nacional del segundo debate presidencial que se realizará el próximo mes. Este martes, Ricardo Salinas Pliego, presidente de TV Azteca, anunció durante un encuentro con Andrés Manuel López Obrador, en Cancún, Quintana Roo, que el debate presidencial del próximo 10 de junio lo transmitirá Canal 13, que tiene alcance nacional. El lunes también el presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, había anunciado que el debate sería transmitido por el Canal 2, el de mayor cobertura nacional. Cadena tres también se sumó a esta cobertura a través del Canal 28.

También en el Congreso, el secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, Jaime Cárdenas García, presentó una iniciativa para que los debates entre los candidatos presidenciales sean trasmitidos en vivo y en cadena nacional. El proyecto propone que sean transmitidos por todas las estaciones de radio y canales de televisión de concesionarios y permisionarios, incluyendo los de señal restringida. La iniciativa de referencia propone la reforma al numeral 3 del Artículo 70 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), en donde se señala que el IFE sea el que disponga de lo necesario para la producción técnica y difusión de los debates.

Un poco más difícil de lograr será el otro objetivo central de los estudiantes universitarios, el cual lo dejaron claro a través de un video, subido a YouTube, en donde lanzaron un comunicado en el que alumnos universitarios de planteles privados y públicos unieron sus voces para demandar el derecho a una información imparcial, plural y transparente. A pesar de que hay gran coincidencia en sus reclamos, la unanimidad no impera dentro de este movimiento. La muestra es que aunque esa organización estudiantil declaró unirse a la voz del movimiento contra Enrique Peña Nieto, los representantes de la UNAM, el ITAM, la UAM Iztapalapa y la Universidad La Salle, aún no han definido su postura respecto a este pronunciamiento.

Lilia Arellano - Opinión EMET