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#Yo soy 132, esquina bajan... (Juan José Solis Delgado)

#Yo soy 132, esquina bajan...
Entiendo el fervor con que se quiso presentar el triunfo del movimiento sobre las televisoras al obligarlas a transmitir el segundo debate presidencial; pero siendo justos en la observación
¿15 y luego 20 mesas de trabajo? Hace unas semanas escribí en este mismo espacio que todos los ciudadanos responsable debíamos levantar nuestros traseros y salir a las calles a acompañar en su lucha a los jóvenes estudiantes que salieron a reclamar lo que muchos habíamos intentando hacer desde el confort de nuestros sillones de escritorio. La idea de exigir medios democráticos y transparentes me parece una petición fundamental en estos momentos de opacidad y fraude. La otra idea de asistir a las urnas tras haber recibido una adecuada información que permita a quienes no han tenido acceso a ella, razonar conscientemente su voto, me pareció otro acierto del movimiento estudiantil; pero querer hacer juicios políticos y prácticamente intentar reformar al mundo por completo, creo está totalmente fuera de control y del alcance.

Preguntaría a los jóvenes que quieren remediar todo con infinitas mesas de trabajo, ¿cuándo en su corta edad, han sido testigos de un juicio político a presidente, legislador, ministro o funcionario público alguno? Nada es tan irreal y absurdo como pedir un juicio político, empero, ese argumento ha sido utilizado todos estos años por la retórica de la izquierda demagógica que prácticamente no ha conseguido nada con ese añejo argumento.

Estos tiempos son otros y los jóvenes lo deben entender. Lo ocurrido este miércoles en las islas de ciudad universitaria fue una suerte de monumento a la contradicción, el movimiento se declara político–apartidista, pero su agenda –y mesas de trabajo– están plagados de peticiones de los añejos partidos socialistas que hicieron una incorrecta lectura de Marx; discúlpenme, pero no vi reflejado el espíritu, el vigor y la sed de justicia que se reclamó en la Ibero, en las marchas a Televisa y en la marcha de la estela de luz, lo que vi fue el reflejo en lo “micro” del mismo régimen al que reclaman.
Entiendo el fervor con que se quiso presentar el triunfo del movimiento sobre las televisoras al obligarlas a transmitir el segundo debate presidencial; pero siendo justos en la observación, lo que en el fondo están haciendo las televisoras es despresurizar al movimiento estudiantil, porque hay –como siempre– una estrategia adelante, y la maquinaria priista está lista para realizar sus prácticas antidemocráticas que con debate en cadena nacional o no, sabrán como comprar la voluntad del elector.


Así, lo más sano y urgente es regresar al origen, echar todas las fuerzas a exigir una democratización mediática y el debido derecho a la información, y realmente coadyuvar en la consolidación de nuestra incipiente democracia para tener un país justo y con bienestar social. De lo contario, el movimiento será flor de un día que quedará registrado como aquellas erupciones intermitentes de los volcanes que se dicen un peligro, pero que pueden pasar miles de años dormidos…
Juan José Solis Delgado - Opinión EMET