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El gobierno italiano decretó el estado de emergencia en la región del nordeste de la península sacudida la madrugada del domingo por un sismo que dejó a unas 5.000 personas sin techo o con miedo
El decreto de emergencia fue firmado tras la visita del jefe de gobierno, el economista Mario Monti, a la región devastada por el movimiento telúrico.
El estado de emergencia fue aprobado por el Consejo de Ministros para las regiones de Módena y Ferrara, durará 60 días y permitirá acelerar los trámites administrativos para la reconstrucción y asistencia de los damnificados.
El gobierno aprobó también un fondo dotado con cincuenta millones de euros para ayudar a los habitantes de la zona, entre las más pobladas e industrializadas de la península.
Monti, quien anticipó su regreso a Italia de la cumbre de la OTAN en Estados Unidos por el sismo y el atentado contra una escuela en Brindisi (sur), fue abucheado por algunos grupos de personas durante el recorrido realizado el martes por las zonas afectadas.
"Ladrones, ladrones, quédense en sus casas", protestó molesto un habitante de una pequeña localidad.
Más de cincuenta réplicas, de magnitud entre 2 y 3, se registraron en las últimas 24 horas, lo que suscita pavor entre la población, que pasó la noche en automóviles estacionados en aparcamientos de supermercados y plazas públicas o en refugios tempkrales instalados por la Protección Civil.
"El número de habitaciones consideradas no habitables es muy bajo", precisó Demetrio Egidi, director de la Protección Civil de Emilia-Romaña, la más región afectada por el sismo.
"Cuando la gente esté más tranquila regresará a sus casas", comentó.
El gobierno italiano está evaluando las consecuencias económicas del sismo sobre la próspera industria agropecuaria de la zona, entre las más desarrolladas de Europa.
"Los daños a las empresas no son inferiores a varios centenares de millones de euros", denunció en una nota la Confederación Italiana de Industriales.
Según la entidad, 200 empresas de la región resultaron gravemente afectadas y al menos 2.000 trabajadores quedaron sin trabajo durante las próximas semanas.
El diario económico Il Sole 24 Ore calcula que los daños en ese sector ascienden a los 500 millones de euros.
La región Emilia-Romaña es conocida por sus productos de alta calidad, entre ellos cereales, patatas, tomates, uvas para la producción entre otras del famoso vino Lambrusco, así como el renombrado queso parmesano, el jamón de Parma, mortadela y vinagre balsámico.
Con información de AFP