#GuerraContraElNarco Narcoguerra, fuera de campañas. (Lilia Arellano)

Con fundamento en la Ley de Cabecillas del Narcotráfico Extranjero, llamada “Ley Kingpin”, la OFAC “apuntará agresivamente” contra aquellos individuos que faciliten las operaciones de tráfico de drogas de “El Chapo” Guzmán

El tema de la guerra al narcotráfico que puso en riesgo la gobernabilidad del país no se ha ubicado como un tópico central en las campañas presidenciales a pesar de su importancia dentro de la agenda nacional. Mientras los tres candidatos de derecha se han concretado en señalar que continuarán con la batalla en contra de los cárteles del narcotráfico, sin entrar en detalles o especificaciones sobre la misma, Andrés Manuel López Obrador ha diferenciado su intención de hacer cambios a la estrategia seguida a lo largo del sexenio calderonista, pero nada más. No obstante, ha sido el gobierno de Estados Unidos quien ha puesto en el centro del debate a los cárteles del narcotráfico y ha reiterado su intención de ir con todo contra el capo favorito del foxismo y de la actual gestión federal, Joaquín “El Chapo” Guzmán, por quien ofrece la Procuraduría General de la República (PGR) 30 millones de pesos a quien proporcione información que pueda derivar en su captura.

Este martes, el Departamento del Tesoro de EU asestó otro golpe al Cártel de Sinaloa, al imponer sanciones a dos de los hijos de “El Chapo”, Iván y Ovidio, prohibiendo a los estadounidenses hacer negocios con ellos y congelando todos los bienes o cuentas a sus nombres en ese país. La Oficina Para el Control de Bienes de esa dependencia (OFAC) señaló a los hijos del Guzmán Loera como parte importante en la estructura operativa de esa organización criminal. Incluyó a Archivaldo Guzmán Salazar, de 31 años, quien en 2005 ya había sido detenido por autoridades mexicanas por el delito de lavado de dinero, pero posteriormente fue liberado por falta de pruebas. También a Ovidio Guzmán López, de 22 años, quien presuntamente tiene un papel significativo en la organización criminal que dirige su padre. Asimismo, fueron señalados Noel Salgueiro Nevarez, alias “El Flaco”, quien era el jefe de la plaza en Chihuahua y que fue detenido en octubre de 2011; y Ovidio Limón Sánchez, otro operador importante de ese cártel, y quien es el único de los individuos contra el que el gobierno de EU tiene una acusación criminal abierta y pública ante una Corte Federal de ese país.

Con fundamento en la Ley de Cabecillas del Narcotráfico Extranjero, llamada “Ley Kingpin”, la OFAC “apuntará agresivamente” contra aquellos individuos que faciliten las operaciones de tráfico de drogas de “El Chapo” Guzmán, quien actualmente cuenta con 55 años de edad y ha pasado a ser uno de los más buscados del mundo por su actividad criminal y destacado incluso como uno de los más acaudalados, según los reportes de la revista Forbes, 11 años después de que escapara del Penal de Puente Grande, Jalisco. Esta acción se da apenas 15 días después de que la Corte Occidental del Distrito de Texas, en El Paso, fincara 14 cargos contra “El Chapo” e Ismael “El Mayo” Zambada por amenazas, secuestros, torturas, asesinatos, lavado de dinero, e introducción y comercialización de sustancias ilegales. Esas acusaciones se extendieron a otros 22 integrantes de esa organización criminal, algunos de los cuales están bajo custodia en México y se tramita su extradición.

Entre los presuntos criminales incluidos en esa investigación se encuentra Germán Olivares, alias “El Paisa”, señalado como el principal lugarteniente de Zambada que maneja a los jefes regionales de Chihuahua; otro es Mario Núñez Meza, alias “El Mayito”, un ex miembro del Cártel de Juárez que se alió a “El Chapo” cuando comenzó la guerra de los cárteles; uno más es su hermano Amado Núñez Meza., alias “El Flais”, que estaba a cargo de Durango para manejar los escuadrones de sicarios y del narcotráfico, así como de la cobranza y de las ganancias de la droga. Otros son José Antonio Torres Marrufo, Gabino Salas Valenciano, Fernando Arellano Romero y Mario Iglesias Villegas.

También este martes se dio a conocer que la entrega de Javier Antonio Calle Serna, de 43 años, alias “Comba”, a la policía antinarcóticos de Estados Unidos, la DEA, reveló uno de los enlaces más importantes del Cártel de Sinaloa y de “Los Zetas” con sus proveedores de cocaína en Colombia, que controlan las rutas de exportación de la droga a México. Medios de comunicación colombianos difundieron que Antonio Calle, el hermano mayor y jefe de Luis y Juan Carlos Calle Serna, tiene alianzas con el Cártel de Sinaloa y “Los Zetas” para proveerlos de droga.

También este martes, en el marco de su nuevo plan estratégico 2012-2016, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos colocó como primera prioridad la prevención terrorista y el ataque a los cárteles de la droga. La estrategia de referencia pone énfasis en la prevención de entrada de terroristas y armas de destrucción masiva, el manejo de riesgos y el combate a organizaciones criminales trasnacionales.

El seguimiento al caso de Joaquín “El Chapo” Guzmán será fundamental para el próximo gobierno mexicano, tanto si logra ser capturado este año o si permanece prófugo. Según evidencias de funcionarios de inteligencia de agencias estadounidenses, el jefe del Cártel de Sinaloa es el triunfador de la guerra entre los cárteles del narcotráfico en México y controla las principales rutas para trasladar estupefacientes a través de la frontera con Estados Unidos. La estrategia seguida por el gobierno de Felipe Calderón no sólo no ha disminuido su poder e influencia, sino que lo ha fortalecido, lo que sustenta la hipótesis de que ha sido protegido también durante la actual gestión federal.

Lilia Arellano - Opinión EMET