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#GuerraContraelNarco Cadáveres, "frutos" de la guerra; Calderón y Wayne muy satisfechos. (Lilia Arellano)

Cadáveres,
Felipe Calderón sostiene ufano que la estrategia anticrimen “es la correcta y va a rendir frutos”. El mismo guión recita el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, al afirmar que el programa del gobierno mexicano
Felipe Calderón sostiene ufano que la estrategia anticrimen “es la correcta y va a rendir frutos”. El mismo guión recita el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, al afirmar que el programa del gobierno mexicano en su lucha contra la delincuencia organizada “está dando frutos”. Ambos se adelantan, la estrategia represiva policíaca-militar seguida durante todo este sexenio dará “frutos” hasta que las decenas de ejecutados, colgados, decapitados y desmembrados, perpetrados diariamente en medio de la guerra calderonista contra los cárteles de la droga, se conviertan en abono y sirvan para fertilizar la tierra. La administración de Barack Obama, al igual que los funcionarios de este régimen, hablan de “grandes éxitos”, inexistentes mientras el territorio mexicano sigue bajo un baño de sangre incontenible, enlutando a miles de hogares y produciendo viudas y huérfanos en una magnitud que no se ha visto ni siquiera en la guerra de Vietnam, de Afganistán o de Irak.



Al margen y a pesar de las declaraciones de políticos de EU y México, la madrugada del viernes fueron localizados nueve cadáveres colgados en el Libramiento Colosio de Nuevo Laredo, Tamaulipas, además de que 14 decapitados fueron abandonados dentro de bolsas negras frente al edificio de la Asociación de Agentes Aduanales. Más tarde, fueron encontradas las cabezas respectivas en tres hieleras que sujetos armados abandonaron sobre el puente peatonal de la calle Benito Juárez, que une las calle Maclovio Herrera y Héroes de Nacataz, frente al Palacio Municipal. Al mismo tiempo, al menos tres tambos con restos humanos fueron localizados a las orillas de una carretera federal Veracruz-Xalapa, a la altura del poblado de Rinconada del municipio de Emiliano Zapata, Veracruz. Casi simultáneamente, otro grupo de sicarios irrumpió en el Hospital San Jorge, en la capital del Estado de Durango, para asesinar al agente de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), Daniel “N”. En el ataque murió otro elemento de la corporación, identificado como Ángel “N” de 36 años… Y los hechos sangrientos siguen…

Estos son los “frutos” específicos de los que habló el embajador Wayne durante un recorrido por la Academia Nacional de Formación y Desarrollo Policial “Ignacio Zaragoza”, que fue construida con una inversión de 333 millones de pesos con recursos del Gobierno federal, del poblano y de la Iniciativa Mérida y en donde respaldó la lucha anticrimen del calderonismo. Estos “resultados” le permiten al diplomático estadounidense confirmar que el narcotráfico “no se puede combatir con los recursos de un sólo país” y machacar la “necesidad” de llevar a cabo una lucha conjunta dentro de mecanismos internacionales como la “Iniciativa Mérida” o “Plan México”, copia fiel del “Plan Colombia”, que dejan de lado el fondo del problema: que el mercado más grande de drogas en el mundo, los Estados Unidos, no frenan el consumo de estupefacientes, el cual sigue ampliándose por lo que requiere seguir abasteciéndose a como de lugar, lo que se convierte en uno de los objetivos prioritarios de esa guerra internacional contra el crimen organizado; otros son por supuesto las exorbitantes ganancias que dejan el tráfico de armas y el “lavado” de dinero producto del tráfico de estupefacientes en el sistema financiero estadounidense.

Esos son los “frutos” a los que se refirió el propio Felipe Calderón en ese mismo recorrido, en el que estuvo acompañado también por el gobernador Rafael Moreno Valle; y los secretarios de Seguridad Pública, Genaro García Luna; de Defensa Nacional, general Guillermo Galván Galván; de Marina, almirante Mariano Francisco Saynez, y en el que se eludió que ya suman más de 62 mil cadáveres y al menos 10 mil “desaparecidos”, pero si se acusó que la corrupción ha propiciado la penetración criminal en las instituciones de seguridad, por lo que el inquilino de Los Pinos apremió a los Gobernadores a impulsar cuanto antes la depuración de sus cuerpos policíacos. A pesar de los hechos de las recientes horas, Calderón insistió en que “la estrategia en curso es la correcta, está rindiendo frutos más allá de los vaivenes o sobresaltos que puedan ocurrir en las coyunturas, y tendrá éxito de preservarse en las mismas”.

Esos son los “frutos” de la grave crisis nacional en la que está inmerso México y que ahora trata de ser aprovechada por la candidata del partido oficial a la Presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota, quien trata de llevar agua ensangrentada a su molino al señalar que si el crimen organizado mermó la libertad de expresión, de tránsito, de caminar por las calles, o de jugar en los parques, es porque los gobernadores del PRI han solapado a una policía deficiente en la protección de los ciudadanos, cuando a la vista de todos está que el defectuoso e insuficiente es precisamente el gobierno federal que ella representa. La “chepina” carece de la imaginación necesaria para desprenderse del calderonismo que se ha convertido en el principal obstáculo para repuntar en las encuestas sobre la intención del voto, en donde cada día que pasa se hunde más.

El país en general y en particular estados como Tamaulipas, Veracruz, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Michoacán, Baja California y Guerrero, entre otros, viven prácticamente “en un estado de emergencia sobre el cual las autoridades estatales y federales tienen que poner una atención inmediata”, como lo señala la organización Reporteros Sin Fronteras. Balbina Flores, representante en México de RSF, lamentó el asesinato de los periodistas Guillermo Luna, Gabriel Huge y Esteban Rodríguez, en el puerto de Veracruz, y criticó que no exista ningún mecanismo implementado por el gobierno del estado que garantice el ejercicio periodístico. “Proteger a los periodistas no es un favor, es una obligación del estado”, puntualizó.

El grado de inseguridad en muchas regiones del país es de tal magnitud que poblaciones diversas se han autoimpuesto el toque de queda por el crimen organizado como una medida de protección a sus poblaciones. Por ejemplo, en la comunicad de Tehuixtla, ubicada el sur del Estado de Morelos, en donde se autoimpusieron el toque de queda ante el asedio de la delincuencia organizada, los pobladores exigieron a las autoridades que actúen contra los secuestros, levantones y extorsiones de que son objeto los vecinos de la comunicad, la cual tiene que cesar su actividad desde las siete de la noche. No obstante, la llegada de fuerzas federales, a través de la táctica y estrategia seguida hasta el momento, sólo provoca un “efecto cucaracha” entre los grupos delincuenciales que se mudan de región mientras concluyen los operativos militares.

El cambio de estrategia es impostergable, pero no va a lograrse hasta que Felipe Calderón abandone la residencia oficial de Los Pinos y otro criterio impere en la Presidencia de la República. Mientras, los muertos seguirán acumulándose al haber del michoacano, quien se encuentra en riesgo de ser sometido a un juicio internacional por crímenes de lesa humanidad al concluir su mandato.
Lilia Arellano - Opinión EMET