Grises propuestas de #JVM. (Lilia Arellano)

 

Josefina Vázquez Mota no logró, pese a que llegó desde el martes, infundir mayores simpatías entre el electorado quintanarroense, ni tampoco “prendió” a quienes la escuchaban hacer planteamientos

En Cancún, Quintana Roo, tuvo lugar un evento en el cual se presentaron ayer tres de los cuatro candidatos a la Presidencia de la República. El tema obligado: turismo. Y como no va a hacerlo si esa Entidad es la que mantiene viva y pujante esa actividad por la que los mandatos foxista y calderonista sintieron, por llamarlo de alguna manera, un gran desdén y sólo les sirvió para hacer negocios con grandes inversionistas a los que les permitieron violar toda clase de reglamentaciones, incluyendo las ambientales, y también incrementar sus patrimonios familiares con adquisiciones de propiedades que tienen garantizado elevar su plusvalía.

Durante años y como lo reseñamos ayer, al terreno turístico sólo se le vio con gran frivolidad. Pocos fueron los funcionarios con visión que se percataron de que con la existencia de sitios de belleza inigualable podía generarse toda una industria a la que llamaron sin chimeneas pero que podía traer grandes beneficios para el país y obviamente para sus ciudadanos. Pero si entonces fueron muchos los que no entendieron ni papa de esta actividad, el presente no es diferente y así se vio en las participaciones de dos de los tres aspirantes a la titularidad del Ejecutivo Federal.

Josefina Vázquez Mota no logró, pese a que llegó desde el martes, infundir mayores simpatías entre el electorado quintanarroense, ni tampoco “prendió” a quienes la escuchaban hacer planteamientos que nada tuvieron de novedosos en relación con el turismo. Carece, en pocas palabras, de un proyecto real para mantener e incrementar las posibilidades del sector, para multiplicar sus beneficios y si bien sostuvo que ella no desaparecería la Sectur como intentó hacerlo el primer panista de su grupo, tampoco dijo en cuales renglones y como la fortalecería. Lo peor es que tuvo que recurrir también a propuestas ya planteadas por Andrés Manuel López Obrador como la construcción de vías férreas para detonar el turismo doméstico en la región, subrayando la inversión privada en estos proyectos.

Menos aún se atrevió a mencionar las reglas claras que ya se exigen para poder recobrar la confianza de los inversionistas quienes ven en la corrupción, en las constantes y permanentes solicitudes de dádivas a cambio de permisos, a su peor enemigo. Así también en lo referente a la tenencia de la tierra y la eliminación de los prestanombres para la adquisición de predios no tuvo la ex titular de la SEP ningún planteamiento serio, convincente. Son muchos los renglones que ni siquiera se atrevió a abordar, aunque si aprovechó el foro con el que contó para señalar que acompañó a don Felipe en toda la campaña y su triunfo se decidió apenas un par de semanas antes, yo “tengo 30 días , tenemos 30 días y la certeza absoluta de que ganaremos”. Habló de que su candidatura ha roto con un mito, con el tabú de que a los hombres no les gusta trabajar junto a mujeres, “muchos hombres me están acompañando y lo están haciendo por convicción y con decisión”.

Su discurso se volvió a empantanar en su decisión de continuar la guerra contra el crimen organizado detonada por Felipe Calderón con las funestas consecuencias que todos conocemos y padecemos: dejó claro que en caso de ganar las elecciones del 1 de julio no pactará ni dará tregua al crimen organizado, pues, dijo, su prioridad es la protección de las familias. También reiteró su ofrecimiento de fortalecer el combate al lavado de dinero.

Por la mañana, ayer mismo, se reunió con mujeres en un evento que hizo que la mayoría recordara a su contrincante, a López Obrador. Y es que se le ocurrió cerrar el encuentro cantando “Color Esperanza”, que interpreta Diego Torres y con la que se identificó el tabasqueño durante su anterior campaña en busca de la Presidencia. No parece pues que esos hombres con tanta convicción y decisión tengan en su lugar la memoria y las intenciones de que doña chepina triunfe ya que la sola palabra “esperanza” es de la total y absoluta creación de imagen del de las izquierdas.

Lilia Arellano