¡Globos en cielo!. (@KidFreshPlay)

¿Hace cuánto que no volteas al cielo?, –lo sé– no importan los pretextos ni las explicaciones, para algunos es una terapia

¿Hace cuánto que no volteas al cielo?, –lo sé– no importan los pretextos ni las explicaciones, para algunos es una terapia, como aquel taxista que en cada semáforo en alto voltea al cielo, descifrando figuras y los movimientos de las nubes, la luz verde lo trae de vuelta al trabajo, pero no importa, se siente más relajado. Le recomienda al pasaje ese ejercicio, algunos hacen caso omiso, otros miran por la ventana durante el viaje, se dibuja una sonrisa en sus rostros.

Ese gran techo azul, se ha convertido en un extenso lugar donde transitan ideas en señales electromagnéticas, recorren a diario el firmamento con distintos propósitos, algunos parecen ir demasiado lento, otros parece que la interferencia dificulta el entendimiento del mensaje pero, a pesar de éstas, siempre llegará el comunicado a su destino.

Los problemas que menguan y en ocasiones hasta desesperan al usuario, son provocados por distintos fenómenos naturales, uno de ellos y del cual hemos sufrido varios sobresaltos son; los temblores, que con unos cientos de ellos, ya comenzamos a creer que la profecía maya está cada vez más cerca.
Al parecer los letreros en las paredes de las escuelas y empresas, deberían ser actualizados, ya no sólo deberían decir: no corro, no grito, no empujo, y agregársele; no tweeteo y no actualizo mi estado de facebook, ya que es lo primero que hacemos, algunos más sensatos, buscan enviar un mensaje de texto o realizar una llamada a sus seres queridos. Algunos otros quieren comunicarse a través de aplicaciones de mensajería que funcionan con el miserable plan de datos que ofrecen las compañías de telefonía móvil, como telcel, que sigue siendo la mayor porquería en telefonía celular en México, y en este tipo de sucesos nos deja totalmente incomunicados.

Desgraciadamente nos hemos convertido en esclavos de la red móvil, no vivimos sin internet y lo que acontece en él pero, ¿qué opción tenemos ante la naturaleza?.

Uno de los países del continente Asiático, Japón, ha buscado a través de ‘SoftBank’; compañía de telecomunicaciones famosa en aquel país, desarrollar un sistema que sirva como respaldo de la red móvil, evitando se pierda éste servicio.

La idea es algo simple, ya que el operador desplegará globos, los cuales tendrán una cuerda de alambre que estará empotrada en el suelo y así evitar salgan de la atmósfera. Portarán sistemas base de telefonía móvil, y así, generarán la ansiada cobertura para la ciudadanía. Este modelo parece no ser nuevo, ya que la industria bélica los ha usado de manera regular pero, en una modalidad civil nunca ha sido probado. Novedoso o no, es algo que deberíamos ir poniendo en practica poco a poco, adaptarlo y anticiparnos a cualquier catástrofe.

Habitable de una manera representativa, el cielo será capaz de albergar cualquier cosa, pero no lo subestimemos, ya que no sabemos cuándo dejaremos de ser sus huéspedes.

Twitter: @KidFreshPlay

Oscar Ramírez Pérez - Contenidos EMET