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El convenenciero interés de los estrategas de las campañas de todos los partidos políticos está en la certeza de que la actuación de los jóvenes estudiantes universitarios a través de las redes sociales
El convenenciero interés de los estrategas de las campañas de todos los partidos políticos está en la certeza de que la actuación de los jóvenes estudiantes universitarios a través de las redes sociales influirá decididamente en el resultado final de la elección presidencial del 1 de julio y en el hecho de que su inclinación política puede la campaña mediática de Enrique Peña Nieto, quien ve en peligro la ventaja, cada vez más corta, que lo separa de Andrés Manuel López Obrador, quien ha aprovechado mejor que nadie la movilización estudiantil a su favor, toda vez que ha logrado permear en este importante sector de la clase pensante, educada y en formación, con sus ideas de un cambio urgente al actual modelo económico y político que en los últimos años sólo ha dejado muerte, luto, pobreza y miseria en el país.
Entre goyas y huelums, los universitarios de instituciones públicas y privadas tomaron conciencia de que con su actuación y posicionamiento político “podemos cambiar la balanza y el curso de nuestro tiempo”. Que con sus acciones decididas están en posibilidad de “cambiar la ignorancia por la conciencia, la imposición por la libertad, la violencia por la paz”. A toda la sociedad mexicana anuncian y confirman que “somos más de 132, somos miles, cantando, gritando, soñando, moviendo. Estamos despertando a los que permanecen dormidos, a los apáticos, a los corruptos, a los manipuladores, a los gobernantes que se quieren seguir hinchando los bolsillos de dinero”. Y gritan: “Es tiempo del cambio”, “la juventud ya despertó y no parará hasta conseguir sus sueños”.
A todo lo que dan sus vigorosos pulmones advierten que “esto es un temblor, una ola, un estallido que no se detendrá hasta que se cumplan nuestros deseos”. Y sentencian a los políticos: “queremos democracia, unidad, justicia, paz, libertad, educación. Queremos ser libres, queremos que los medios no nos impongan sus mentiras, que todos tengan acceso a la información y a la felicidad”.
Con ese idealismo en la mira, los estudiantes universitarios debaten, analizan y determinan un plan de acción para las próximas semanas, basado en la definición de su posicionamiento político como movimiento “#yosoy132”. Decenas de mantas y carteles con las sigla de sus universidades se desplegaron en las islas de Ciudad Universitaria. Representantes de al menos 35 instituciones de educación superior, tanto públicas como privadas, acordaron conformar 13 mesas temáticas para hacer planteamientos específicos y propuestas de acción. Las conclusiones de este día histórico y el plan de acción para las próximas semanas se darán a conocer durante una segunda plenaria.
Lilia Arellano
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