#Elecciones_2012 Wallace, un títere de la política electoral. (Claudia Rodríguez)

Sin embargo, Isabel vuelve a ser requerida. Pero ahora sus servicios son combinados.

Isabel Miranda de Wallace, la candidata panista a la jefatura del gobierno de la Ciudad de México, realizó ya, una segunda etapa de venta y con ello confirma que sí es un títere de la política electoral y de las alianzas de sus ahora “compañeros” de partido.

Los panistas la invitaron a participar en la contienda electoral por el gobierno del Distrito Federal y al aceptar, a muchos nos saltó la duda sobre si a su activismo social alguien le había “llegado al precio”.

Al aceptar Isabel ser candidata a un puesto de elección popular, su primer discurso versó en desmarcarse de inmediato de la militancia e ideología panista, incluso sin pedirle explicación de por medio. Lo que promovía aún más la sospecha de que Isabel servía ahora a los intereses de quienes manejan y lideran al Partido Acción Nacional (PAN).

Desde que se anunció su precandidatura, aquí mismo afirmé que la candidata panista para la Ciudad de México, sería, de acuerdo a los escenarios de la cúpula panista, la figura femenina –y decorativa-- que acompañara a Ernesto Cordero en su campaña presidencial, pero Josefina Vázquez Mota y su arrastre al interior del partido del ahora residente de Los Pinos, trastocó los planes de la fórmula Cordero-Miranda de Wallace.

Así que la activista ahora metida a política, tuvo un momento de gloria al nombrársele día y noche en diversos medios de comunicación, pero una vez que Josefina le arrebató el cetro albiazul de la campaña presidencial a Ernesto Cordero, la figura de Isabel Miranda de Wallace se apagó.

Sin embargo, Isabel vuelve a ser requerida. Pero ahora sus servicios son combinados.

No es casual que el spot de la campaña de la candidata panista que se ve y escucha de manera repetida sobre todo en las pantallas de televisión, es el que señala “No más paredes”. Atacando así la candidatura priísta de Beatriz Paredes y dejando de lado el ataque al puntero de la izquierda Miguel Mancera.

Con todo y la despampanante atención de la edecán Julia Orayen en el pasado debate entre candidatos presidenciales, para muchos fue evidente cómo la candidata panista y el candidato de izquierda, hicieron fórmula –alguien dirá que involuntaria pero yo no lo creo-- para atacar sólo a un debatiente. El objetivo de Josefina Vázquez Mota y de Andrés Manuel López Obrador fue exclusivamente Enrique Peña Nieto.

La razón de que en este debate la izquierda no atacara a la derecha y viceversa y sí al candidato de ideología tangente, es bien sencilla: Enrique Peña es el puntero en los sondeos de opinión.

Así que ahora que los panistas tienen claro que Miguel Mancera difícilmente pueda perder la elección en el Distrito Federal, Isabel Miranda de Wallace ataca exclusivamente a la candidata priísta de Beatriz Paredes, en una jugada indirecta de ataque y beneficio. Porque ahora todo lo que “huela” a Enrique Peña Nieto, es para los azules objetivo a vencer, aunque en la estrategia se pierdan posiciones.



Acta Divina…En uno de los spots de la candidata panista al gobierno del Distrito, se escucha a Isabel Miranda de Wallace decir. “Durante muchos años los malos políticos han construido una pared de represión, corrupción, endeudamiento, inseguridad e impunidad. Los ciudadanos no terminamos de quitarla y los malos políticos insisten en ponerla. El DF no quiere más paredes en esta ciudad. ¡No más paredes!”

Claudia Rodríguez - Opinión EMET