Sarkozy con un pie en México. (Claudia Rodríguez)

 

Sarkozy, obvio no logró nada con el delincuente, sino las fuerzas especiales, pero el político francés tan protagonista como hasta ahora, apareció en las imágenes con uno de los escolares rescatados en sus brazos.

Tras las votaciones en Francia del domingo pasado, en donde en primera vuelta el candidato socialista Francois Hollande aventajó al presidente conservador Nicolás Sarkozy, se dice que este último tiene ya un pie fuera del Palacio del Eliseo, situación que no se confirmará hasta las elecciones de segunda vuelta a realizarse el próximo domingo 6 de mayo.

Pero si Sarkozy al final es derrotado en las urnas por Hollande, los mexicanos nos preguntamos que pasaría con ese activismo y protagonismo en el caso de la francesa Florence Cassez, acusada en nuestro país de secuestro y que hace apenas un mes fuera tema de discusión el asunto, en la mismísima Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en razón del montaje de Televisión con el que se mostraba la participación criminal de la francesa.

Para nadie es un secreto el empeño que ha puesto el todavía presidente francés Sarkozy en el asunto de la francesa Cassez, al grado de manifestar el mandatario galo que el único pecado de su compatriota es haberse enamorado del hombre equivocado y también situarse en un momento erróneo.

Florence no es la única partida que ha tomado en sus manos Nicolás para defenderla y excarcelarle o liberarle.

Observadores y especialistas del quehacer político de Sarkozy, advierten que éste usa como estrategia de campaña y popularidad para atraer votos, la defensa de delincuentes franceses que purgan penas extraterritorialmente en donde incluso él se ha convertido en mediador directo.

En el año de 1993 Nicolás Sarkozy se desempeñaba como al alcalde de la ciudad francesa de Neully e intervino en la escena televisada que reportaba como un hombre tomaba como rehenes en un salón de clases a veinte niños y su  maestra.  El delincuente se hacía llamar el “Hombre Bomba” y exigía 100 millones de euros para dejar en libertad a sus rehenes o de lo contrario, se haría explotar.

Sarkozy, obvio no logró nada con el delincuente, sino las fuerzas especiales, pero el político francés tan protagonista como hasta ahora, apareció en las imágenes con uno de los escolares rescatados en sus brazos.

“Operaciones de Salvamento” es como llama el mismo Sarkozy a esta empresa casi personal  --muy protagonista por cierto--, en donde pese a que no todas sus tareas de liberación son exitosas, él sí ha obtenido a costa de esto, muchos beneficios en el terreno político, y se dice que hasta en lo electoral.

Sin embargo, el caso de Florence es ya un asunto casi personal para Sarkozy, así que de perder en definitiva en segunda vuelta las elecciones presidenciales, tendrá ambos pies fuera del Eliseo y estará entero todo él, para defender a la francesa prisionera en México con una sentencia de sesenta años de cárcel, acusada de participar en actividades de secuestro.

Acta Divina…  Sobre el caso de la francesa Florence Cassez, Nicolás Sarkozy advierte que su defensa está apenas en fase inicial: “Tengo confianza en la justicia mexicana.  Luchamos para hacer valer sus derechos, es una primera etapa”.

Claudia Rodríguez - Opinión EMET